La plataforma “Rezar no es delito” ha organizado para el próximo miércoles 31 de agosto un rezo público del Santo Rosario a las puertas de la Embajada de Nicaragua en Madrid (España), en solidaridad con la Iglesia perseguida en el país y el resto de ciudadanos sometidos por la dictadura de Daniel Ortega.
🚨RECORDATORIO🚨
MIÉRCOLES 31 DE AGOSTO, POR NUESTROS HERMANOS NICARAGÜENSES Y SUS PASTORES, ESPECIALMENTE
POR MONS. ROLANDO ÁLVAREZ Y COMPAÑEROS.#RezarNoEsDelito
#SOSNicaragua@silviojbaez
@DiocesisdeMat
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— Rezar No Es
Delito (@RezarNoEsDelito) August 28, 2022
Según detalla a ACI Prensa María Sánchez, promotora de la plataforma, la
estructura del acto será similar a las que se vienen desarrollando a las
puertas de negocios abortistas en respuesta a la modificación del Código Penal,
que trata de amedrentar a quienes rezan y ayudan a las mujeres en riesgo de
aborto a las puertas de estos establecimientos.
Así, partirán en procesión con una gran cruz y un icono mariano desde la
estación de metro de Arturo Soria, junto al convento de las religiosas Siervas
de María, hasta la puerta de la misión diplomática del país centroamericano en
España, que dista unos 700 metros.
Al llegar a la embajada, se rezará el Santo Rosario encomendando al
pueblo nicaragüense que sufre la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo y
a la Iglesia perseguida, muy en especial de su episcopado, singularmente en la
figura del Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando Álvarez.
La convocatoria está respaldada por la asociación Enraizados. Su
presidente, José Castro, defiende que el católico debe estar activo ante la
injusticia y la persecución: “Como asociación que
busca ser una voz católica en la vida pública creemos que no podemos permanecer callados
y mirar hacia otro lado
ante el voraz ataque a la libertad religiosa que está sufriendo el pueblo
nicaragüense”.
Castro denuncia que la violencia y la conculcación de la libertad
religiosa se ha incrementado desde hace unos años “recrudeciéndose
en los últimos tiempos” a través de actos como el cierre de iglesias, “órdenes religiosas expulsadas del país, sacerdotes
arrestados y privados de su libertad… todo con total impunidad”.
El presidente de Enraizados califica de “gravísimo”
el hecho de que “siga habiendo personas
perseguidas por su Fe. Y es que en Nicaragua hay una represión y una
persecución a los católicos por el simple hecho de serlo”.
Por último, Castro señala a ACI Prensa que. al igual que “el comunismo lucha por destruir toda defensa del bien,
la justicia y la verdad” y el mal “no se rinde nunca”, los integrantes de la
asociación Enraizados no se arredran: “Nosotros tampoco nos rendimos. Debemos ser
sal que sala en este mundo y confiamos profundamente en el poder de la oración”.
Por otro lado, Enraizados mantiene activa una campaña online de apoyo a
la Iglesia en Nicaragua.
SITUACIÓN DE LA IGLESIA
EN NICARAGUA
La persecución a la Iglesia Católica en Nicaragua se ha ido
incrementando desde hace años. No en vano, los obispos alertaron de la deriva
dictatorial del Gobierno de Ortega ya en 2014. Y, a partir de 2018, el uso de
la fuerza indiscriminada ha sido moneda de cambio habitual por parte del
Gobierno.
Debido al apoyo de la Iglesia Católica a la libertad de expresión de los
movimientos ciudadanos de oposición al régimen durante las movilizaciones de
2018, se fue incrementando la presión sobre obispos, sacerdotes y fieles
laicos.
El ejemplo más claro es que quien fuera Obispo Auxiliar de Managua,
Mons. Silvio Báez, vive exiliado en los Estados Unidos después de que se
supiera que el sandinista Daniel Ortega había ordenado su
asesinato.
También el Nuncio Apostólico en Nicaragua, Mons. Waldemar Stanislaw
Sommertag, fue expulsado del país en marzo de 2022, circunstancia que fue
recibida desde el Vaticano con “sorpresa y dolor”.
“Resulta incomprensible ya que, durante su misión,
S.E. Mons. Sommertag ha trabajado incansablemente por el bien de la Iglesia y
del pueblo nicaragüense" expresó la Santa Sede en un
comunicado.
El Vaticano subrayó en especial la labor del Nuncio "por los más vulnerables, buscando siempre favorecer
las buenas relaciones entre la Sede Apostólica y las autoridades de Nicaragua”.
En el mes de julio, fue expulsada también una comunidad de las
Misioneras de la Caridad, fundadas por la Santa Madre Teresa de Calcuta.
Mons. Álvarez fue encerrado en el obispado de Matagalpa en arresto
domiciliario de facto, sin juicio, junto a cinco sacerdotes, tres seminaristas
y tres laicos desde primeros del mes de agosto. Unos días antes el régimen
sandinista clausuró las radios católicas del país por la fuerza.
Desde el pasado domingo 14 de agosto, cinco sacerdotes nicaragüenses han
sido acosados por policías, uno de ellos fue detenido y EWTN Noticias pudo
confirmar este 17 de agosto que otros dos han sido trasladados de su parroquia
para evitar que sean llevados por las autoridades al servicio de Ortega y
Murillo.
En la madrugada del 19 de agosto, la Policía irrumpió en el obispado y
trasladó por la fuerza al Obispo y sus acompañantes a Managua, en un secuestro
alentado por el Gobierno.
El 24 de agosto, el Gobierno de Daniel Ortega clausuró una nueva radio
católica de la Diócesis de Estelí, después de 28 años emitiendo en el país.
POR NICOLÁS DE
CÁRDENAS | ACI Prensa
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