Hace horas, murió Abimael Guzmán, el fundador y jefe de la guerrilla comunista peruana “Sendero Luminoso”. El Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso (PCP-SL) fue un engendro infernal. En efecto, como dice el Informe de la CVR, “el PCP-SL no dudó en cruzar «ríos de sangre» en el Perú” [1].
El Partido Comunista del Perú
– Sendero Luminoso ahogó en sangre más de 11000 personas inocentes y
causó 1.543 desapariciones forzadas [2],
aunque se estima que sus víctimas mortales podrían haber llegado a las 35000 personas.
Las cifras tan elevadas de
muertes causadas por el Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso se
explican fácilmente: la doctrina de Marx, Lenin y Mao promueve el uso
generalizado y sistemático del asesinato como forma de eliminar a quienes se
oponen al marxismo. Guzmán y su banda comunista simplemente se dispusieron a
poner en práctica la doctrina de Marx, que sostiene que el proletariado debe
odiar a los burgueses y asesinarlos en una guerra total hasta imponer la
“dictadura del proletariado”, que,
a su vez, deberá, una vez impuesta, seguir matando a los que osen oponerse.
Esta es la historia de la Revolución Rusa, la China y las demás insurrecciones
marxistas.
Una sobreviviente de los
ataques del Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso dejó este testimonio:
En otra parte seguían asesinando; otra parte,
golpeando con garrotes; otra parte, con sus armas matando. «Ahora vamos a
acabar con estos perros miserables. Los vamos a convertir en ceniza». Diciendo
así, remataban a los heridos agonizantes y quemándolos con fuego. Entonces,
estando así, esa hora yo me agarré fuerte la mano y pensé, apretando mi mano, me
rematarán disparándome en la cabeza o en mi espalda. Seguía apretando mi mano,
haciéndome la muerta en el suelo. Me hice la muerta con la esperanza de que no
se les ocurra rematarme, diciendo [3].
Sendero Luminoso fue una agrupación marxista-leninista-maoísta que,
entre otros inenarrables crímenes, perpetró la infame masacre de Lucanamarca en abril de 1983, en la provincia de
Huancasancos, departamento de Ayacucho. El saldo final de la masacre fueron 69
personas (incluyendo niños, mujeres y ancianos) brutalmente asesinados con
machetes, cuchillos y armas de fuego. Como explica el Informe: Los crímenes perpetrados por el PCP-SL se efectuaron: a)
mediante ataques selectivos realizados a nivel rural o urbano; b) durante las
incursiones armadas en poblados andinos y amazónicos, dando lugar a asesinatos selectivos y a masacres; c)
en los denominados «juicios populares», generalmente ejecutados durante las
incursiones; y d) en los campamentos o «retiradas» que organizaron sobre todo
en la Selva Central y ciertas áreas del río Apurímac, afectando a miembros de
la etnia ssháninka. Todas estas prácticas fueron conocidas por los jefes
inmediatos de los perpetradores y por la dirigencia nacional, quienes las
alentaron y las justificaron por ajustarse a la línea política del PCP-SL [4].
El Partido Comunista de
Perú – Sendero Luminoso seguía la doctrina de Marx, Lenin y Mao. La
doctrina de Mao, exacta
aplicación de la doctrina de Marx y Lenin, es muy clara: afirma que los
comunistas deben llevar a cabo una “guerra de aniquilamiento”. De
hecho, éste es el título de un texto escrito por Mao: “guerra de
aniquilamiento”, unos de cuyos extractos exponemos a continuación: Para el Ejército Rojo, (…) la orientación básica es la guerra de aniquilamiento. Sólo
aniquilando las fuerzas vivas del enemigo, podemos (…) ampliar las bases de
apoyo revolucionarias. (…) En una guerra contra un enemigo poderoso, las
operaciones encaminadas sólo a derrotarlo no pueden decidir radicalmente el
desenlace de la guerra. En cambio, una batalla de aniquilamiento produce inmediatamente
un gran impacto sobre el enemigo, sea quién fuere. Nuestra política (…) fue la
guerra de aniquilamiento [5].
Es extremadamente desagradable
recordar los crímenes de lesa humanidad cometidos por la
guerrilla senderista y el marxismo en general, pero escribimos estas líneas puesto que aún quedan incautos
que siguen simpatizando con aquella ideología maldita llamada marxismo, que
sigue infectando el orbe con sus mentiras y crímenes.
El Partido Comunista
del Perú –
Sendero Luminoso mató unos cuatrocientos niños [6].
Uno de los testigos cuenta este hecho aberrante: miembros del Partido Comunista
del Perú – Sendero Luminoso llegaron gritando,
explosiones, disparos entre hombres y mujeres y así, chicos, también de doce, trece años; entonces ellos comienzan a matar toda la gente lo que ha visto, todos
han muerto, los que ha visto. Pero algunos se han escapado, gracias a
Dios (…); entonces yo también estado presente, yo también mi traté de correr.
Entonces entraron ellos, así matando. Murió doce muertos, entre ellos seis
adultos, seis niños, son menores de
tres años, dos años, un año. (…) Ellos
matan a los niños con armas blancas [7].
La maldad del marxismo es tal
que el Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso tenía un modus operandi tan
perverso que “los asesinatos se cometían con frecuencia en
contra de toda una comunidad campesina de forma masiva y sin discriminar a ninguna persona, se atacaba por igual
a hombres y mujeres, niños, bebes y ancianos” [8].
La perversión era tan extrema
que Sendero Luminoso mataba bebés para que estos no
lloren puesto que sus llantos podrían delatarlos: De
igual modo, los niños y bebes fueron asesinados porque el ruido que generaban
con sus llantos podía dar aviso al Ejército y delatar el lugar donde se
escondían. Los mandos senderistas advertían a las mujeres que tenían hijos
pequeños, “que hagan lo que sea con tal que no lloren sus hijos, porque los
militares les podrían ubicar fácilmente”. …cuando algún niño lloraba mucho
generalmente de hambre, los terroristas decían: mátalo, por su culpa nos pueden
descubrir, lo mismo que ocurría con los bebés
de pecho que lloraban… a todos ellos había que eliminarlos. Después de
asesinarlos a unos los arrojaban a los
ríos y a otros a los acantilados [9].
El Partido Comunista del Perú
– Sendero Luminoso solía matar campesinos para
someterlos. En efecto, “los asesinatos
se utilizaron también en forma generalizada y sistemática como medio de
intimidación y sujeción de la población de las comunidades donde el PCP-Sendero
Luminoso logró algún grado de influencia o intentó controlar”
[10].
La maldad del marxismo es tan
diabólica que los asesinatos y atentados [perpetrados por el Partido Comunista del
Perú-SL] destinados a provocar víctimas fatales, se convirtieron en una forma calculada, generalizada y sistemática
de causar terror y zozobra entre
la población” [11].
El accionar comunista es, de suyo, tan perverso que “en
12% de los casos reportados a la CVR de asesinatos cometidos por el PCP-SL la
víctima fue torturada como forma de escarmiento” [12].
Insistimos: Sendero
Luminoso simplemente puso en práctica la doctrina marxista. El marxismo
no es sino eso: un plan macabro para hacer la
guerra contra los considerados “no-proletarios” hasta lograr imponer un gobierno totalitario que seguirá
asesinando a los opositores y expandiéndose por el mundo. El marxismo
tiene algo en común con el Islam: ambas son
ideologías cuyos textos fundacionales piden hacer una guerra total contra los
que no se someten a su discurso.
La tortura fue una de las
prácticas comunes practicadas por el Partido Comunista del Perú – Sendero
Luminoso. En efecto, como explica el Informe: La tortura, así
como otros tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes, fueron perpetrados
en forma generalizada por miembros del PCP-SL contra personas
que eran consideradas hostiles o insumisas,
así como contra sus familiares o allegados. Esta práctica ocurría como paso
previo al asesinato de dichas personas en el contexto de masacres; incursiones
armadas en poblados andinos y amazónicos; en los pseudo procesos denominados
«juicios populares»; y en los campamentos o «retiradas» que constituyeron sobre
la base del desplazamiento forzoso de poblaciones [13].
La malicia del marxismo es tan
diabólica que el Partido Comunista-SL solía aplicar la tortura
“cuando la víctima no cumplía con las órdenes que «el partido» establecía. El ejemplo más reiterado se presentó
cuando la víctima, que era designada contra su voluntad como «autoridad del partido», no cumplía con las funciones requeridas” [14].
El Comunismo es tan nefasto que: En el período
1983-1993 la tortura se constituyó en
una práctica generalizada y sistemática realizada [por el Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso],
generalmente, previamente a los asesinatos. El testimonio de la declarante
identificada con el código 203453 señala que (…) la mayoría de éstos [diez
víctimas del Partido Comunista-SL] mostraban signos de tortura, tenían las caras cortadas, otros no tenían orejas, otros estaban degollados y los demás, tenían las
bocas cortadas. La declarante nunca encontró el cuerpo de su esposo [15].
No por nada S.S. Pío XI calificó al comunismo de
ser intrínsecamente perverso [16].
Un testigo relata un caso de tortura perpetrado por el Partido Comunista del
Perú – Sendero Luminoso sobre dos personas: “los
hicieron desfilar en la plaza, arrodillarse en el suelo por más de una hora,
realizar planchas, los golpearon, les tiraron patadas y latigazos” [17].
Otro hombre fue sacado de su casa y: Luego de
ser amarrado con las manos por detrás, fue llevado hacia el mercado y luego por
varias calles del pueblo y conducido hasta su pequeña tienda de abarrotes.
Posteriormente, fue trasladarlo a un costado de la Iglesia donde le pusieron
una soga al cuello, diciéndole «estás pagando por chismoso» mientras le
propinaban patadas y puñetes. La mujer que dirigía la acción ordenó a dos
hombres jalar la soga de ambas puntas para ahorcarlo, y así lo hicieron, a la vez que otros le hacían cortes
en los labios y el cuello. Como consecuencia de estos vejámenes, el declarante
dice haber perdido el conocimiento. Los senderistas amenazaron a la población
diciendo que no retiraran el cuerpo, pero antes de retirarse se llevaron sus
prendas de vestir como zapatos, poncho, casaca y otros atuendos, dejándolo casi desnudo [18].
Una víctima del Partido
Comunista del Perú – Sendero Luminoso fue asesinada y luego los comunistas bebieron la sangre del muerto. Así lo relata la
viuda del difunto: La declarante que se
identifica con el código 200245 manifestó a la Comisión que en 1984, en la
provincia de Huamanga, departamento de Ayacucho, en circunstancias en que su
familia se encontraba durmiendo en su casa, ingresaron violentamente al lugar
los «puriq» (caminantes) buscando a su esposo. La declarante sostiene que su
esposo se defendió arrojando piedras con su honda, pero no pudo evitar ser
capturado, lo derribaron y empezaron a patearle. Finalmente, le dieron un corte
en la parte posterior del cuello y lo dejaron para que muriera. La declarante
aseveró además a la Comisión que los
«puriq» habían tomado la sangre de su víctima [19].
El Partido Comunista
del Perú – Sendero Luminoso es responsable de haber forzado a las
personas a beber la sangre de
sus vecinos, como relata el Informe: Es
importante destacar que los miembros de Sendero procuraban involucrar
en la tortura a toda la población, con el
objeto de crear un punto de «no retorno» de obediencia total. El siguiente
testimonio es particularmente ilustrativo: Era el 87 en el campo de Paraíso […]
llegaron un promedio más o menos 300 guerrilleros muy armados entre hombres y
mujeres, chicos, grandes […] Sacaron a dos sujetos bien amarrados los sujetos,
ya con tex pálida. Amarrados, le hicieron arrodillar a la mala tomando el
nombre «miserable». «¡Estos miserables van a ser ajusticiados, van a ser
acriminado!» […] Sale una señorita entre 17, 18 años, agarra un puñal grande y
lo pica al hombre en la parte de atrás como si estuviese matando a un ganado, a
una res. Y al picar, así cae. Y el señor nuevamente se levanta, quiso de
repente reaccionar. Los miembros de la guerrilla apuntando con armas para que
el pueblo no corra o no se amontone hacia ellos, todo así, y había momentos que
hacían tiros al aire: la gente gritaba, ya así ¿no? Entonces, no contento con
eso agarraban, enfocaban con una linterna y te miraban si estás nervioso o estás
tranquilo, o de repente si llorabas o no llorabas […] Le agarraban a la gente
así, y te obligaban a picar a esa persona, o sea a esa persona lo mataban
picando así de a poquito a poquito. No contento con eso, otro grupo agarraba
así la sangre que derramaba, así agarraba y te empezaba a manchar toda la cara
así, te manchaba o a veces te obligaban
a tomar la sangre de humano» [20].
La malicia del
Partido Comunista del Perú – Sendero
Luminoso fue de tipo luciferino a tal punto que este grupo, dirigido por Abimael
Guzmán, llegó a violar mujeres como parte de la estrategia marxista. En efecto,
La violación sexual
de mujeres como forma de tortura fue
implementada por el PCP-SL principalmente como forma de «castigo» o «represalia» cuando
la víctima se negaba a integrar sus filas o como represalia
por algún hecho relacionado con su pareja o un miembro de su familia de sexo
masculino [21].
La
malicia del marxismo no tiene límites. Coherentemente, la del
Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso tampoco. En efecto: Hechos de violación sexual precedieron el reclutamiento
de jóvenes en PCP-SL: “… los
senderistas llevaban a las mujeres jóvenes al parque llamado Ushlalatuco, donde
las violaban y las preparaban física y militarmente, también las adiestraban
para realizar saqueos de animales e incluso aprendieron a manejar con
facilidad las armas, para que cometan sus incursiones […]”. Las jóvenes que
sufrieron estos hechos en ese momento tenían dieciséis años. En otros casos,
las mujeres eran secuestradas de sus casas y obligadas a acompañar a los
subversivos en sus viajes. Una declarante cuenta cómo su hija fue secuestrada y
obligada a permanecer con los senderistas por tres meses. Cuando pudo
escaparse, estaba embarazada producto de una violación sexual […] Otra
testimoniante narra que en las reuniones que PCP-SL convocaba en su comunidad,
“otros violaban, incluso uno que violó
a una niñita”. Un declarante narra cómo su hija fue secuestrada por
integrantes de PCP-SL, quienes ingresaron en forma violenta a su casa. Al día
siguiente de los hechos, los pobladores le avisaron que el cadáver de su hija
había aparecido tirado en el suelo. Al llegar, el declarante encontró a su hija
muerta, “con las manos atadas, el cuerpo semidesnudo, el rostro y pecho
ensangrentado, con huellas de haber sido apuñalada en el pecho y en la cara. Al
momento de realizarse la autopsia, le informaron que su hija había sido
ultrajada sexualmente”. Otra declarante narra que cuando se encontraba
recogiendo leña fue perseguida por un subversivo quien posteriormente la violó
sexualmente: “me dijo: ‘si no me vas a aceptar, te voy a matar’. Yo gritaba,
auxilio pedía y nadie había” [22].
El Partido Comunista del Perú
– Sendero Luminoso mandaba guerrilleras marxistas a fornicar con los
guerrilleros presos. Así lo explica el informe: Una
mujer cuya prima era una militante senderista afirma: “Muchas chicas tienen la
‘tarea revolucionaria’ de acudir a las cárceles para atender a los compañeros.
No se pueden negar. Lo único que pueden hacer es elegir con quien van a tener
relaciones sexuales. Generalmente un responsable designa las parejas [23].
El Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso torturaba
incluso menores de edad, a quienes forzaban a integrar sus filas, como explica el Informe: “como
practica dirigida específicamente contra menores se presentó durante los
secuestros y reclutamientos forzados. De acuerdo a la información recopilada
por la Comisión, el [6.56%] de los actos de tortura atribuibles al PCP-SL
fueron cometidos contra menores de edad”.
El Informe dio cuenta de los
crímenes senderistas entre 1980 y 2000. Ahí se menciona que Sendero Luminoso fue el
principal perpetrador de crímenes en ese período de guerra marxista
revolucionaria.
Abimael
Guzmán, como dijimos, fue el jefe del Partido Comunista del Perú – Sendero
Luminoso (PCP-SL), fue el principal responsable de los crímenes y masacres
perpetrados por ese Partido. Guzmán diseñó los planes para
los asesinatos y masacres y la
orden para ejecutarlos como parte de su estrategia armada contra la sociedad
peruana. Su postura ideológica no fue sino el marxismo en estado puro, esto es,
marxismo mao-leninista. Manifestó sus ideas en una entrevista realizada en 1988
y publicada por un sitio web del Sendero Luminoso. Transcribimos algunos
extractos [24]:
En la actualidad ser marxistas, ser comunistas,
nos demanda necesariamente ser marxista-leninista-maoístas y principalmente
maoístas […] La ideología del proletariado, la gran creación de Marx, es la más
alta concepción que ha visto y verá la Tierra; es la concepción, es la
ideología científica que por vez primera dotó a los hombres (…) de un
instrumento teórico y práctico para transformar el mundo. […] El marxismo se ha
ido desarrollando, hemos devenido marxismo-leninismo y hoy
marxismo-leninismo-maoísmo y vemos cómo esta ideología es la única capaz de
transformar el mundo y hacer la revolución y de llevarnos a la meta inclaudicable:
el comunismo. El marxismo-leninismo-maoísmo y hoy principalmente el maoísmo, es
la única ideología todopoderosa porque es verdadera (…) Es producto, aparte de
lo antedicho, de la extraordinaria labor de figuras históricas extraordinarias
como Marx, Engels, Lenin, Stalin y el Presidente Mao Tsetung, para destacar
notables cumbres […] Recuérdese lo que dijo Lenin, sintéticamente, hay que
forjar en dos cuestiones, forjar en la violencia revolucionaria y forjar en la
lucha implacable contra el oportunismo, contra el revisionismo[25].
[…] Marx nos enseñó “la religión es el opio del pueblo”, es una tesis marxista
plenamente válida hoy y mañana lo seguirá siendo; que la religión (…) se irá
extinguiendo conforme la explotación vaya siendo barrida […] Una segunda
lección, la importancia de la guerra popular; un Partido Comunista tiene como
tarea central la conquista del Poder para la clase y el pueblo; un Partido una
vez constituido y considerando las condiciones concretas tiene que bregar por
plasmar esa conquista y solamente puede hacerlo mediante la guerra popular.
Según
el informe de la CVR, el 24% de los asesinados
–incluidos degollamientos, lapidaciones y mutilaciones- fueron dirigentes
sociales, de los cuales el 56% eran de zonas rurales. Las víctimas de
la guerrilla comunista fueron campesinos, maestros,
ingenieros, religiosos, periodistas, amas de casa, policías, miembros de las
FF.AA., entre otros. Los pretendidos defensores de los campesinos
fueron sus principales verdugos. He aquí el marxismo.
II.-
En este artículo hemos
expuesto algunos de los macabros crímenes del Partido
Comunista del Perú – Sendero
Luminoso. La malicia senderista fue tan infernal, que esto nos lleva a
preguntarnos, ¿de dónde vino todo eso? ¿Cuál es la
raíz de tanta maldad? La respuesta es simple: de
Kissel Mordechai (cuyo nombre ficticio era Karl Marx), el inventor de esa
pestilente ideología llamada comunismo.
Fue Marx quien sentenció que los comunistas deben hacer la revolución
armada. Fue él
quien amenazó a medio mundo, esto, a quienes entran bajo el campo del
ideológico y caprichoso mote de “clases
dominantes”, conformadas por todos aquellos que el Partido Comunista
decrete.
Leamos el llamamiento a las
armas de parte de Marx. Se encuentra al final del Colofón de su maldito y
célebre Manifiesto
Comunista y dice así: los comunistas consideran indigno de ellos disimular sus ideas y
propósitos. Declaran abiertamente que sus
fines sólo pueden lograrse por la subversión violenta de todo el orden social
existente. Ya pueden temblar las
clases dominantes ante una revolución comunista (…) ¡Proletarios de
todos los países, uníos! [26].
El fundamento de este llamado
a las armas es que Marx y Engels creían que “la
Historia de toda sociedad hasta nuestros días es la historia de la lucha de
clases” [27]
y esa lucha, por tanto debe continuar y radicalizarse en todo el orbe, esto es,
el llamado “proletariado” debe hacerle la
guerra a la llamada “burguesía” ya que, como
delira K. Mordechai, “la sociedad se divide más y
más en dos grandes campos enemigos, en dos clases directamente opuestas: la
burguesía y el proletariado” [28].
La criminal ideología de Marx
fue profundizada y practicada por Vladimir Ilyich Ulyanov (alias “Lenin”), quien impuso el
comunismo en Rusia e implementó inmediatamente el Terror Rojo contra
supuestos oponentes y el llamado comunismo de
guerra, que condujo a una
hambruna masiva que provocó muchos levantamientos brutalmente aplastados y
millones de muertes. El brutal Lenin anhelaba, en su libro “¿Qué hacer?”, que la indignación del proletariado
llegue a ser un incendio, soñando con lanzar un periódico “que avivase cada chispa de la lucha de clases y de la
indignación del pueblo, convirtiéndola en un gran incendio”
[29].
Mao también puso en práctica
el marxismo, siguiendo la doctrina de Marx y Lenin. Mao, con sus obras y
sus escritos, dejó bien claro lo mismo que había sido dicho por Marx y Lenin: el comunismo es revolucionario y la revolución debe ser violenta. En efecto, Mao
escribió estas aberraciones: hacer la revolución no es ofrecer un banquete
(…) Una revolución es una insurrección, es un acto de violencia mediante el
cual una clase derroca a otra. (…) Sin recurrir a la máxima fuerza, el
campesinado [esto es, el partido comunista [30]]
jamás lograría derrocar el poder de los terratenientes [31].
Hablando de los excesos del
campesinado en su agitación revolucionaria, Mao dice que no son excesos
sino que los excesos son necesarios. Mao es clarísimo: afirma que la revolución marxista debe imponer el terror
en todas las aldeas.
Estos
“excesos” son sumamente necesarios en el segundo período del movimiento
campesino, el de acción revolucionaria. En este período es imprescindible imponer la autoridad absoluta de los campesinos [esto es,
del partido comunista [32]],
prohibir toda crítica malévola a las asociaciones campesinas [esto es, al
partido comunista [33]]
(…). Los llamados “excesos” en este segundo período tienen todos un significado
revolucionario. Para decirlo con toda franqueza, en todas las aldeas se necesita un breve período de terror. De lo
contrario, resulta absolutamente imposible aplastar las actividades de los
contrarrevolucionarios en el campo (…) Para corregir un error, hay que
sobrepasar los límites justos; de otra manera, el error no será corregido. Los
que critican estos “excesos” aparentemente se diferencian de los que gritan
“¡Muy mal!”, pero en el fondo unos y otros comparten el mismo punto de vista y
sostienen la misma teoría que obstaculiza el ascenso del movimiento campesino
[esto es, del partido comunista [34]]
y, por consiguiente, socava la revolución [35].
Queda claro entonces: Mao afirma que la revolución marxista debe imponer el terror en todas las
aldeas.
Y Mao dice esto siguiendo a Lenin que aplicó el Terror Rojo y a Marx que
amenazó a todo el orbe con “la subversión violenta
de todo el orden social existente” [36].
Guzman y su Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso simplemente aplicaron
la doctrina marxista: sembraron el terror en Perú,
como Mao lo sembró en China y Lenin en Rusia y como Marx lo predicó en
Alemania.
Terminemos estas notas con un
consejo: cuando veas un izquierdista, pásale esta
nota. Así verá las infernales consecuencias de su ridícula y perversa
ideología.
Padre Dr. Federico Highton, SE
Doctor en Filosofía (APRA, Roma)
Director del Ateneo San Elías
12-IX-21
[1] Informe Final de la “Comisión de la Verdad y
Reconciliación”, t. IV, 1.1., 13. En este artículo, los datos estadísticos e
históricos sobre Sendero Luminoso los tomamos del Informe Final de la “Comisión
de la Verdad y Reconciliación” (CVR), publicado en agosto del 2003, que tiene
cinco tomos y está disponible en la página oficial de la CVR: Comisión
de la Verdad y Reconciliación (cverdad.org.pe).
[2] Cf. Informe Final de la “Comisión de la Verdad y
Reconciliación. “La CVR ha recibido reportes directos que dan cuenta de 11,021
casos de personas asesinadas por el PCP-Sendero Luminoso. Por otro lado, esta
organización subversiva ha sido señalada como responsable de 1,543 casos de
personas que actualmente se encuentran desaparecidas, lo que eleva la cifra de
víctimas fatales reportadas a la CVR y atribuidas a Sendero Luminoso a un total
12,564 personas. Tal cifra representa el 54% de todos los casos de muertos y
desaparecidos reportados a la CVR y convierte a esta organización subversiva en
el principal responsable de víctimas fatales del conflicto armado interno”
(Informe Final de la “Comisión de la Verdad y Reconciliación”, t. IV, 1.1.,
15).
[3] Testimonio de Asunta Tambracc de Chávez,
sobreviviente de la masacre de Ccano-Huanta, perpetrada por miembros del
PCP-Sendero Luminoso en febrero de 1991. CVR. Audiencia pública de Casos en
Huanta, 3ra sesión, 12 de abril de 2002 (citado en el Informe Final de la
“Comisión de la Verdad y Reconciliación”, t. IV, 1.1., 13).
[4] Informe Final de la “Comisión de la Verdad y
Reconciliación”, t. IV, 1.1., 14. En este trabajo, las negritas nos pertenecen.
[5] Mao Tse Tung, Guerra de Aniquilamiento, en
Mao Tse Tung, Obras Escogidas, I, Partido del Trabajo, Mexico DF 1968,
268-269.
[6] Informe Final de la “Comisión de la Verdad y
Reconciliación”, t. VI, 1.8., 605.
[7] Informe Final de la “Comisión de la Verdad y
Reconciliación”, t. VI, 1.8., 606.
[8] Informe Final de la “Comisión de la Verdad y
Reconciliación”, t. VI, 1.8., 607.
[9] Informe Final de la “Comisión de la Verdad y
Reconciliación”, t. VI, 1.1., 609.
[10] Informe Final
de la “Comisión de la Verdad y Reconciliación”, t. IV, 1.1., 16.
[11] Informe Final
de la “Comisión de la Verdad y Reconciliación”, t. IV, 1.1., 16.
[12] Informe Final
de la “Comisión de la Verdad y Reconciliación”, t. IV, 1.1., 16.
[13] Informe Final
de la “Comisión de la Verdad y Reconciliación”, t. VI, 1.4., 184.
[14] Informe Final
de la “Comisión de la Verdad y Reconciliación”, t. VI, 1.4., 193.
[15] Informe Final
de la “Comisión de la Verdad y Reconciliación”, t. VI, 1.4., 190.
[16] “Communismus cum intrinsecus sit pravus”
(S.S. Pío XI, Divini Redemptoris).
[17] Informe Final
de la “Comisión de la Verdad y Reconciliación”, t. VI, 1.4., 188.
[18] Informe Final
de la “Comisión de la Verdad y Reconciliación”, t. VI, 1.4., 189.
[19] Informe Final
de la “Comisión de la Verdad y Reconciliación”, t. VI, 1.4., 189.
[20] Informe Final
de la “Comisión de la Verdad y Reconciliación”, t. VI, 1.4., 190.
[21] Informe Final
de la “Comisión de la Verdad y Reconciliación”, t. VI, 1.4., 185-186.
[22] Informe Final
de la “Comisión de la Verdad y Reconciliación”, t. VI, 1.5., 282.
[23] Informe Final
de la “Comisión de la Verdad y Reconciliación”, t. VI, 1.5., 281-283.
[24]
http://solrojo.org/pcp_doc/pcp_0688.htm
[25] El
revisionismo, para Guzmán, es modificar el comunismo para hacerlo no-violento.
En esto, Guzmán tiene razón: el marxismo no puede ser sino violento. De lo
contrario, no es marxismo.
[26] K. Marx – F.
Engels, Manifiesto Comunista, Babel, Santiago de Chile, 1948, 77.
[27] K. Marx – F.
Engels, Manifiesto Comunista, 3.
[28] K. Marx – F.
Engels, Manifiesto Comunista, 4.
[29] V. Lenin, ¿Qué
hacer?, Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información,
Caracas 2010, 247.
[30] Agregado
nuestro.
[31] Mao Tse Tung,
Los llamados “excesos”, en Mao Tse Tung, Obras Escogidas, I, Partido del
Trabajo, México DF 1968, 25.
[32] Agregado
nuestro.
[33] Agregado nuestro.
[34] Agregado
nuestro.
[35] Mao Tse Tung,
Los llamados “excesos”, 26.
[36] K. Marx – F.
Engels, Manifiesto Comunista, 77.
Padre Federico
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