Este 22 de septiembre comienza la novena a Santa Teresita del Niño Jesús, joven carmelita que es patrona de las misiones pese a que nunca viajó fuera del Carmelo al que ingresó a muy corta edad.
Esta santa es patrona de las misiones porque oró con mucho fervor y
devoción por la conversión de los pecadores, concretamente por Enrique Prazini,
un hombre que había asesinado a tres mujeres en París y que no quiso
confesarse.
Santa Teresita lo adoptó como hijo espiritual y se cuenta que antes de
ser ejecutado, Pranzini pidió un crucifijo que besó varias veces. Santa
Teresita rezó mucho también por los sacerdotes y misioneros en todo el
mundo.
"Para mí la oración es un impulso del corazón,
una sencilla mirada al cielo, un grito de agradecimiento y de amor en las penas
como en las alegrías", decía la Santa que también es
doctora de la Iglesia.
Santa Teresa de Lisieux nació en un matrimonio santo. Sus padres Louis
Martin y Zelie Guérin fueron canonizados por
el Papa Francisco el 18 de octubre de 2015 en Roma, en el marco del Sínodo de la Familia.
Cercanos a la fiesta de esta joven carmelita que se celebra cada 1 de
octubre, aquí una novena en honor a aquella que solía decir: “quiero pasar mi cielo haciendo el bien en la tierra”.
PRIMER
DÍA DE LA NOVENA A SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS
Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial para
todos los días
¡Oh Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de
amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas
en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y
aceptemos el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos
abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del
amor para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el
único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú
que pasas tu Cielo haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y
concédeme del Señor lo que te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de
mi alma. Así sea.
Oración para el primer
día
¡Florecita de Jesús! Por aquel volcán de amores que inflamó tu corazón,
cuyos divinos ardimientos fueron el dulce martirio que consumió tu vida
"con ansias de amores inflamada", haz que también yo, ¡oh santa
Teresita! a solo Dios entregue totalmente mi corazón con todas sus esperanzas y
con todos sus ensueños, para que le transforme y le resucite y le salve. Amén.
(Se rezan tres Ave Marías y se pide la gracia que
se desea obtener)
Oración final
Jaculatoria. ¡Oh
santita sin igual! Enséñanos el "caminito" de tu infancia espiritual.
¡Gloriosa santita mía! Espero confiadamente me alcanzarás de Dios la
gracia especial que en esta novena te pido. Yo en cambio, prometo imitar, con
todas mis fuerzas, tus heroicos ejemplos, y apropiarme de las páginas de tu
vida encantadora para que tenga la dicha de gozar de Dios en tu compañía en la
patria de los santos. En tanto, quiero, cual tú, oh Florecita de Jesús,
"deshojar" en la tierra las flores de mis caricias a los pies del
Amor de los Amores y cantar a lo divino tus encantadoras armonías:
"Por solo tus amores, Jesús mi bien amado, en
ti mi vida puse, mi gloria y porvenir; Y ya que para el mundo soy una flor
marchita, No tengo más anhelo
que amándote, morir…"
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
SEGUNDO
DÍA DE LA NOVENA A SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS
Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial para
todos los días
¡Oh Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de
amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas
en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y
aceptemos el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos
abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del
amor para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el
único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú
que pasas tu Cielo haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y
concédeme del Señor lo que te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de
mi alma. Así sea.
Oración para el segundo
día
¡Florecita de Jesús! Por los perfumes de santidad que exhalaste durante
tu vida, escondida cual humilde violeta en el jardín del Carmelo, haz que pueda
también mi alma, libre de los malos olores del pecado, agradar a Dios con el
suave olor de las virtudes cristianas. Amén.
(Se rezan tres Ave Marías y se pide la gracia que
se desea obtener)
Oración final
Jaculatoria. ¡Oh
santita sin igual! Enséñanos el "caminito" de tu infancia espiritual.
¡Gloriosa santita mía! Espero confiadamente me alcanzarás de Dios la
gracia especial que en esta novena te pido. Yo en cambio, prometo imitar, con
todas mis fuerzas, tus heroicos ejemplos, y apropiarme de las páginas de tu
vida encantadora para que tenga la dicha de gozar de Dios en tu compañía en la
patria de los santos. En tanto, quiero, cual tú, oh Florecita de Jesús,
"deshojar" en la tierra las flores de mis caricias a los pies del
Amor de los Amores y cantar a lo divino tus encantadoras armonías:
"Por solo tus amores, Jesús mi bien amado, en
ti mi vida puse, mi gloria y porvenir; Y ya que para el mundo soy una flor
marchita, No tengo más anhelo
que amándote, morir…"
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
TERCER
DÍA DE LA NOVENA A SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS
Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial para
todos los días
¡Oh Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de
amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas
en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y
aceptemos el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos
abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del
amor para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el
único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú
que pasas tu Cielo haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y
concédeme del Señor lo que te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de
mi alma. Así sea.
Oración para el tercer
día
¡Florecita de Jesús! Por los pasos de inocencia y de candor que diste en
la florida senda de tu caminito, que fue camino de infancia espiritual, haz que
los pasos de mi vida no corran por los derroteros de la perdición; sino que,
pasito a paso, suba la senda -cuesta arriba- que conduce a la gloria. Amén.
(Se rezan tres Ave Marías y se pide la gracia que
se desea obtener)
Oración final
Jaculatoria. ¡Oh
santita sin igual! Enséñanos el "caminito" de tu infancia espiritual.
¡Gloriosa santita mía! Espero confiadamente me alcanzarás de Dios la
gracia especial que en esta novena te pido. Yo en cambio, prometo imitar, con
todas mis fuerzas, tus heroicos ejemplos, y apropiarme de las páginas de tu
vida encantadora para que tenga la dicha de gozar de Dios en tu compañía en la
patria de los santos. En tanto, quiero, cual tú, oh Florecita de Jesús,
"deshojar" en la tierra las flores de mis caricias a los pies del
Amor de los Amores y cantar a lo divino tus encantadoras armonías:
"Por solo tus amores, Jesús mi bien amado, en
ti mi vida puse, mi gloria y porvenir; Y ya que para el mundo soy una flor
marchita, No tengo más anhelo
que amándote, morir…"
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
CUARTO
DÍA DE LA NOVENA A SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS
Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial para
todos los días
¡Oh Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de
amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas
en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y
aceptemos el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos
abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del
amor para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el
único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú
que pasas tu Cielo haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y
concédeme del Señor lo que te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de
mi alma. Así sea.
Oración para el cuarto
día
¡Florecita de Jesús! Por la celestial pureza que adornó tu corazón cual
los lirios a los valles y la "nieve" a las alturas alcánzame, azucena
del Carmelo, la pureza en pensamientos, palabras y obras. Defiéndeme en la
tentación, y cubre con las azucenas de tu pureza la fealdad de éste pobre
corazón mío inquieto y apasionado. Amén.
(Se rezan tres Ave Marías y se pide la gracia que
se desea obtener)
Oración final
Jaculatoria. ¡Oh
santita sin igual! Enséñanos el "caminito" de tu infancia espiritual.
¡Gloriosa santita mía! Espero confiadamente me alcanzarás de Dios la
gracia especial que en esta novena te pido. Yo en cambio, prometo imitar, con
todas mis fuerzas, tus heroicos ejemplos, y apropiarme de las páginas de tu
vida encantadora para que tenga la dicha de gozar de Dios en tu compañía en la
patria de los santos. En tanto, quiero, cual tú, oh Florecita de Jesús,
"deshojar" en la tierra las flores de mis caricias a los pies del
Amor de los Amores y cantar a lo divino tus encantadoras armonías:
"Por solo tus amores, Jesús mi bien amado, en
ti mi vida puse, mi gloria y porvenir; Y ya que para el mundo soy una flor
marchita, No tengo más anhelo
que amándote, morir…"
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
QUINTO
DÍA DE LA NOVENA A SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS
Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial para
todos los días
¡Oh Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de
amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas
en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y aceptemos
el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos abandonemos a la
Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del amor para que
abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el único fin para el
que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú que pasas tu Cielo
haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y concédeme del Señor lo
que te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.
Oración para el quinto
día
¡Florecita de Jesús! Por el empeño grande que pusiste en "pasar por
la Tierra haciendo bien", y en esparcir en los corazones el amor y la
esperanza, haz que también yo pase mi vida sembrando bondades para recibir allá
arriba el galardón seguro del ciento por uno con la vida perdurable y feliz.
Amén.
(Se rezan tres Ave Marías y se pide la gracia que
se desea obtener)
Oración final
Jaculatoria. ¡Oh
santita sin igual! Enséñanos el "caminito" de tu infancia espiritual.
¡Gloriosa santita mía! Espero confiadamente me alcanzarás de Dios la
gracia especial que en esta novena te pido. Yo en cambio, prometo imitar, con
todas mis fuerzas, tus heroicos ejemplos, y apropiarme de las páginas de tu
vida encantadora para que tenga la dicha de gozar de Dios en tu compañía en la
patria de los santos. En tanto, quiero, cual tú, oh Florecita de Jesús,
"deshojar" en la tierra las flores de mis caricias a los pies del
Amor de los Amores y cantar a lo divino tus encantadoras armonías:
"Por solo tus amores, Jesús mi bien amado, en
ti mi vida puse, mi gloria y porvenir; Y ya que para el mundo soy una flor
marchita, No tengo más anhelo
que amándote, morir…"
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
SEXTO
DÍA DE LA NOVENA A SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS
Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial para
todos los días
¡Oh Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de
amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas
en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y
aceptemos el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos
abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del
amor para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el
único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú
que pasas tu Cielo haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y
concédeme del Señor lo que te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de
mi alma. Así sea.
Oración para el sexto
día
¡Florecita de Jesús! Por aquella continua tendencia de
"empequeñecerse" que fue el tema de tu santa vida, haz sepa también
yo ser un "alma tan pequeñita" que encuentre la verdadera grandeza en
los brazos del sacrificio y de la Cruz; y aprenda a ser grande en lo pequeño y
amar la humildad... la "pequeñez", para entrar más fácilmente por las
puertas de la gloria al gozo eterno. Amén.
(Se rezan tres Ave Marías y se pide la gracia que
se desea obtener)
Oración final
Jaculatoria. ¡Oh
santita sin igual! Enséñanos el "caminito" de tu infancia espiritual.
¡Gloriosa santita mía! Espero confiadamente me alcanzarás de Dios la
gracia especial que en esta novena te pido. Yo en cambio, prometo imitar, con
todas mis fuerzas, tus heroicos ejemplos, y apropiarme de las páginas de tu
vida encantadora para que tenga la dicha de gozar de Dios en tu compañía en la
patria de los santos. En tanto, quiero, cual tú, oh Florecita de Jesús,
"deshojar" en la tierra las flores de mis caricias a los pies del
Amor de los Amores y cantar a lo divino tus encantadoras armonías:
"Por solo tus amores, Jesús mi bien amado, en
ti mi vida puse, mi gloria y porvenir; Y ya que para el mundo soy una flor
marchita, No tengo más anhelo
que amándote, morir…"
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
SÉPTIMO
DÍA DE LA NOVENA A SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS
Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial para
todos los días
¡Oh Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de
amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas
en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y
aceptemos el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos
abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del
amor para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el
único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú
que pasas tu Cielo haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y
concédeme del Señor lo que te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de
mi alma. Así sea.
Oración para el séptimo
día
¡Florecita de Jesús! Por aquel martirio tan continuado que sufrió tu
espíritu en la incesante negación de la naturaleza, haz que aprenda a negar mis
caprichos y veleidades y a pagar, cual tú, los desprecios del prójimo con una
sonrisa heroica y celestial. Amén.
(Se rezan tres Ave Marías y se pide la gracia que
se desea obtener)
Oración final
Jaculatoria. ¡Oh
santita sin igual! Enséñanos el "caminito" de tu infancia espiritual.
¡Gloriosa santita mía! Espero confiadamente me alcanzarás de Dios la
gracia especial que en esta novena te pido. Yo en cambio, prometo imitar, con
todas mis fuerzas, tus heroicos ejemplos, y apropiarme de las páginas de tu
vida encantadora para que tenga la dicha de gozar de Dios en tu compañía en la
patria de los santos. En tanto, quiero, cual tú, oh Florecita de Jesús,
"deshojar" en la tierra las flores de mis caricias a los pies del
Amor de los Amores y cantar a lo divino tus encantadoras armonías:
"Por solo tus amores, Jesús mi bien amado, en
ti mi vida puse, mi gloria y porvenir; Y ya que para el mundo soy una flor
marchita, No tengo más anhelo
que amándote, morir…"
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
OCTAVO
DÍA DE LA NOVENA A SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS
Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial para
todos los días
¡Oh Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de
amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas
en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y
aceptemos el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos
abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del
amor para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el
único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú
que pasas tu Cielo haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y
concédeme del Señor lo que te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de
mi alma. Así sea.
Oración para el octavo
día
¡Florecita de Jesús! Por la paciencia admirable con que supiste
disimular y sufrir las enfermedades que en la Cruz te pusieron, ¡oh! que pueda
yo también, santita mía, llevar si no con alegría, a lo menos en conformidad
con la voluntad de Dios los achaques y miserias de este cuerpo de barro para
que un día resulte embellecido en la gloria. Amén.
(Se rezan tres Ave Marías y se pide la gracia que
se desea obtener)
Oración final
Jaculatoria. ¡Oh
santita sin igual! Enséñanos el "caminito" de tu infancia espiritual.
¡Gloriosa santita mía! Espero confiadamente me alcanzarás de Dios la
gracia especial que en esta novena te pido. Yo en cambio, prometo imitar, con
todas mis fuerzas, tus heroicos ejemplos, y apropiarme de las páginas de tu
vida encantadora para que tenga la dicha de gozar de Dios en tu compañía en la
patria de los santos. En tanto, quiero, cual tú, oh Florecita de Jesús,
"deshojar" en la tierra las flores de mis caricias a los pies del
Amor de los Amores y cantar a lo divino tus encantadoras armonías:
"Por solo tus amores, Jesús mi bien amado, en
ti mi vida puse, mi gloria y porvenir; Y ya que para el mundo soy una flor
marchita, No tengo más anhelo
que amándote, morir…"
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
NOVENO
DÍA DE LA NOVENA A SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS
Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial para
todos los días
¡Oh Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de
amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas
en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y
aceptemos el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos
abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del
amor para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el
único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú
que pasas tu Cielo haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y
concédeme del Señor lo que te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de
mi alma. Así sea.
Oración para el noveno
día
¡Florecita de Jesús! Por el heroico valor con que apuraste el cáliz
hasta las "heces" en el trance amargo de tu agonía; y por la dulce
calma con que esperaste la fría llamada de la muerte, pueda yo también cerrar
los ojos a esta vida mortal repitiendo las hermosas palabras que al morir
pronunciaste: "Oh... ¡Le amo!.. . ¡Dios mío... os...amo!". Amén.
(Se rezan tres Ave Marías y se pide la gracia que
se desea obtener)
Oración final
Jaculatoria. ¡Oh
santita sin igual! Enséñanos el "caminito" de tu infancia espiritual.
¡Gloriosa santita mía! Espero confiadamente me alcanzarás de Dios la
gracia especial que en esta novena te pido. Yo en cambio, prometo imitar, con
todas mis fuerzas, tus heroicos ejemplos, y apropiarme de las páginas de tu
vida encantadora para que tenga la dicha de gozar de Dios en tu compañía en la
patria de los santos. En tanto, quiero, cual tú, oh Florecita de Jesús,
"deshojar" en la tierra las flores de mis caricias a los pies del Amor
de los Amores y cantar a lo divino tus encantadoras armonías:
"Por solo tus amores, Jesús mi bien amado, en
ti mi vida puse, mi gloria y porvenir; Y ya que para el mundo soy una flor
marchita, No tengo más anhelo
que amándote, morir…"
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo. Amén.
Redacción ACI
Prensa
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