ANTES DE SU MUERTE, EN 2016, EL PADRE COMENTÓ ALGUNAS DE LAS COSAS MÁS SOBRENATURALES QUE PRESENCIÓ.
Gabriele
Amorth fue para muchos 'el exorcista más famoso del
mundo''. Quien murió en septiembre de 2016 y reveló varias historias de exorcismos que
él mismo realizó, y que aún hoy impactan tanto a creyentes como a escépticos.
El
sacerdote, que falleció a sus 91 años, a lo largo de su vida llegó a realizar
unos 70.000 exorcismos, según 'ACI Prensa'.
Nacido en
1925, se ordenó como sacerdote en 1951 y fue nombrado exorcista desde 1985.
Tuvo más de 30 años de experiencia en este campo, lo que le mereció el respeto
y la admiración entre los demás miembros de la Iglesia Católica.
Amorth
también fue líder y modelo a seguir entre los sacerdotes. En 1990 fundó
la Asociación Internacional de Exorcistas,
organización que presidió hasta el año 2000.
Publicó
también varias obras como: ‘Narraciones de un
exorcista’ (1993), ‘Un exorcista cuenta su
historia’ (1999), ‘Un exorcista: Más
historias’ (2002), ‘Exorcismo y psiquiatría’
(2002), y ‘Memorias de un exorcista’ (2010).
En el
libro ‘El último exorcista’, cuenta además
que él mismo tuvo una conversación con Satanás, quien tenía poseída a una persona. Allí revela
puntualmente toda la conversación:
Amorth: “¿Cuáles son las virtudes de Nuestra Señora que
más te encoleriza?”
Satanás: “Ella me enfurece porque es la
más humilde de todas las criaturas y porque yo soy el más orgulloso. Porque
ella es la más pura de todas las criaturas y yo no. Porque ella es la más
obediente a Dios y yo soy el más rebelde”.
Describe
Amorth en su texto.
Su libro ‘Dios es más bello que el diablo’, publicado en
2015, fue el texto considerado como “su testamento
espiritual”. Está escrito a partir de una entrevista que le hizo el
sacerdote y autor Angelo De Simone.
En el
libro, asegura que “cualquiera podría pensar que es
necesario el mal para que el bien sea exaltado; así como la mentira para que la
verdad sea enaltecida. Pero el bien y Dios mismo no necesitan de las tinieblas
para demostrar que son luz”.
En entrevistas, Amorth explicó la manera
cómo solía comenzar un exorcismo.
Bendecía
a los presentes, colocaba la cruz en frente, la estola sobre la espalda y la
mano sobre la cabeza de la persona que iba a exorcizar.
La
habitación que tenía destinada, estaba rodeada de imágenes de santos, a quienes
consideraba sus “guardaespaldas”.
También
comenzaba haciéndole burla al demonio y rezando el Padre Nuestro
y el Ave María, seguido de otras
oraciones como el Rituale Romanum instaurado
por el Papa Paulo V.
Comentó
que llegaba a hacer hasta cuatro ritos al día. Además, aseguró que “Satanás ataca el Vaticano, que es la roca dura
contra él, Satanás ataca todo [...] Tienta con mucha fuerza a quienes tienen gran
poder”.
Acerca de
los “incidentes sobrenaturales” que le
sucedieron durante los exorcismos, habló sobre cómo le llegaron a “escupir objetos que son imposibles de explicar
desde un punto de vista biológico, como clavos o cuchillas de afeitar''.
En entrevista
con 'Cuarto Milenio', el exorcista comentó: “La razón más fuerte que hace sensible esta
presencia es la oposición a lo sagrado, estas personas no rezan, no van a misa,
escupen sobre las imágenes sagradas, si son bendecidas se enojan. Comenten
otras acciones que no se pueden diagnosticar desde un punto de vista médico”.
En dicha
entrevista también cuenta que a estas personas (poseídas) “se les caracteriza una fuerza descomunal y
hablan o mantienen conversaciones en lenguas que no conocen”.
Para él, un
caso muy “singular” es el de un joven que
exorcizaba en la iglesia. En el momento, el muchacho
comenzó a levitar tan
alto, que se alcanzó a golpear en la cabeza con el techo de la iglesia, y tuvo
que seguir con el ritual hasta que volvió a bajar.
“He visto muchos casos en los
que el demonio ha tenido el poder de provocar grandes trastornos, pero nunca de
provocar la muerte [...] Una muchacha iba a suicidarse, caminó por la línea del
tren, se tumbó sobre una curva durante seis horas, los trenes pasaban por su
lado, pero nunca sobre ella”, contó también el sacerdote
haciendo alusión a cierta protección divina.
Uno de
los exorcismos oficiados por el Padre, quedó grabado por la cámara de William
Friedhin, creador de la clásica película ‘El
Exorcista’. El cineasta aseguró que lo grabó al ser invitado al
exorcismo de una mujer llamada Cristina,
el noveno que se le practicó a la mujer antes de morir.
En el
metraje hay una conversación escalofriante entre
el Padre y la dama, en el que muchos consideran el momento crítico del ritual:
-¿Quién
eres, cuál es tu nombre? - pregunta el exorcista.
-¡Soy Satanás, ella es mía!
-Dime,
en el nombre de Jesús, ¿cómo te llamas?
-¡Nunca!, somos una legión, somos un ejército. No nos vas a lograr
sacar.
El
documental titulado ‘The Devil and Father Amorth’ (El
Diablo y el Padre Amorth) se estrenó en abril de 2018 en Estados Unidos en el
género de terror, y se encuentra en la plataforma ‘Netflix’.
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