Evangelio anunciado, transmitido y vivido. Los cuatro evangelistas.
Por: P. Francisco Baena | Fuente: Catholic.net
EL PROCESO DE COMPOSICIÓN DE
LOS EVANGELIOS.
Los evangelios, como todo libro de la Biblia, es fruto de un largo proceso.
Podemos distinguir varias etapas:
EVANGELIO ANUNCIADO. (28-30 ca).
Jesús, con toda seguridad, no escribió nada. Al contrario de los grandes
hombres de su tiempo, que escribían grandes tratados de historia, literatura,
viajes,... Jesús proclamó el evangelio (=Buena noticia) por Palestina. De dos
maneras predica este evangelio:
a.- A través de sus palabras
b.- A través de su vida
EVANGELIO
TRANSMITIDO Y EVANGELIO VIVIDO. (a partir del año 30).
Todo comenzó después de la Resurrección de Jesús. Los apóstoles no se guardan
la Buena Nueva para ellos. La comunican por las calles, las plazas, las calles,
etc.
Su mensaje es sencillo y contundente: Vino a este mundo un hombre que nosotros
conocíamos. Predicó el Reino de paz, amor, justicia. Lleva en su corazón un
amor inmenso: el amor de Dios. Jesús está vivo: ¡Ha
resucitado!
Junto a esta comunicación de la Buena nueva, comienzan a vivir como lo intentó
Jesús. Forman la comunidad de los creyentes en Jesús: La
Iglesia.
La comunidad de seguidores de Jesús aumenta. Ya no sólo están en Palestina. Hay
cristianos que proceden de distinto origen... La Iglesia se universaliza y a
todos estos cristianos hay que ayudarles:
A REZAR: escribieron la oración de Jesús.
A VIVIR como Jesús: escogen
frases y sentencias del mismo Jesús sobre el dinero, la bondad, el amor, el
seguimiento.
A DAR RAZÓN DE LA FE EN JESÚS.
Estos relatos, dichos, oraciones,... se fijan en PEQUEÑOS
ESCRITOS que circulan entre las comunidades cristianas.
Se reúnen estas unidades en colecciones mayores: Relatos de Milagros,
Parábolas, dichos y sentencias del Señor... Aunque
no hay que olvidar que perdura la transmisión oral.
Los misioneros y los transmisores de la Buena Nueva en sus predicaciones:
Seleccionan multitud de recuerdos que conservaban de Jesús. Tienden a realizar
una síntesis. Legitiman su predicación con alusiones a los testigos existentes
(apóstoles).
Todo lo que saben lo adaptan a los destinatarios y a sus oyentes.
Todo lo que se sabía de Jesús tenía que servir para la predicación, para que
suscitara la fe en Jesús o la fortaleciera.
EVANGELIO
ESCRITO.
Ya han muerto los apóstoles y los primeros cristianos por dar testimonio de
Jesús.
La Iglesia está esparcida por el Imperio Romano y se universaliza. Para que se
conserve con fidelidad el mensaje de Jesús, algunos cristianos comienzan a
escribir.
Estos escritores cristianos (los evangelistas) se sirven de las pequeñas
unidades literarias existentes y de las colecciones de relatos (milagros,
parábolas, pasión, etc.).
Existen tres evangelios (Marcos, Mateo y Lucas), que concuerdan en gran parte en
lo que dicen. Se llaman SINÓPTICOS.
LOS TRES EVANGELIOS ORGANIZAN SUS MATERIALES TENIENDO
EN CUENTA UN ESQUEMA FIJO:
1.- La época de Jesús junto a Juan Bautista.
2.- Jesús en la Galilea: Predicación del Reino de Dios.
3.- La marcha y el camino hacia Jerusalén.
4.- Sus últimos días: Pasión,
Muerte y Resurrección.
El evangelio de San Marcos es el más antiguo. Mateo y Lucas montaron su
narración evangélica sobre el modelo de Marcos.
Mateo y Lucas tienen una fuente común, llamada Fuente Q
(viene de la palabra alemana Quelle,
que significa fuente), que era un escrito
que contenía dichos y sentencias de Jesús.
SAN MARCOS
fecha: entre los años 60 y 70.
Destinatarios: cristianos de origen pagano.
Objetivo: mostrar las características del
mesianismo de Jesús.
Autor: La tradición lo atribuye a Juan Marcos,
colaborador de Pablo y después de Pedro
Lugar de composición: ciudades de Roma y
Antioquía.
SAN LUCAS
Fecha: entre los años 70-90.
Destinatarios: comunidades surgidas en el mundo
pagano.
Objetivo: mostrar las características de los
seguidores de Jesús.
Autor: Posiblemente Lucas, el compañero de
Pablo.
Lugar de composición: no hay acuerdo (¿Efeso,
Corinto, Roma?).
SAN MATEO
fecha: Hacia el año 80 o algo después.
Destinatarios: cristianos de ascendencia judía.
Objetivo: Animar a su comunidad para que siga
las enseñanzas de Jesús, modelo y salvador.
Autor: Cristiano de origen judío. La tradición
lo ha identificado con el apóstol Mateo.
Lugar de composición: la región de Siria o Antioquía
SAN JUAN
Este evangelio rompe el molde de los sinópticos. Se distingue de los otros por
su estilo, vocabulario y estructura.
La estructura: El camino de Jesús comienza en el
Padre y termina en el Padre; el escenario de su vida es Galilea y Judea; sus temas
intentaron mostrar a Jesús como manifestación de la verdad divina.
Fecha: la redacción última entre los años 90 y 100.
Destinatarios: cristianos de la comunidad de
Juan evangelista.
Objetivo: Jesús se revela como hijo de Dios y
salvador del mundo.
Autor: La tradición lo atribuye al apóstol Juan.
Lugar de composición: Efeso, ciudad de Asia
Menor, o la región de Siria lindante con Palestina.
LO QUE ENSEÑA LA IGLESIA
HOY
Los evangelios fueron escritos por hombres que pertenecen al grupo de los
primeros que tuvieron fe (Mc 1,1; Jn 21,24) y quisieron compartirla con otros.
Habiendo conocido por la fe quién es Jesús, pudieron ver y hacer ver los rasgos
de su Misterio durante la vida terrena. Desde los pañales de su natividad (Lc
2,7) hasta el vinagre de su pasión (Mt 27,48) y el sudario de su Resurrección
(Jn 20,7), todo en la vida de Jesús es signo de su Misterio... Su humanidad
aparece así como el Sacramento, es decir, el signo y el instrumento de su
divinidad y de la salvación que trae consigo: lo
que había de visible en su vida terrena conduce al misterio invisible de su
filiación y de su misión redentora.
(Nº 515 DEL CATECISMO).
La Tradición apostólica hizo discernir a la Iglesia qué escritos constituyen la
lista de los Libros Santos (DV 8,3). Esta lista integral es llamada Canon de
las Escrituras. Comprende para el Antiguo Testamento 46 escritos (45 si se
cuentan Jr y Lm como uno solo), y 27 para el Nuevo Testamento.
(Nº 120 DEL CATECISMO).
La Palabra de Dios que es fuerza de Dios para la salvación del que cree, se
encuentra y despliega su fuerza de modo privilegiado en el Nuevo Testamento (DV
17). Estos escritos nos ofrecen la verdad definitiva de la Revelación divina.
Su objeto central es Jesucristo, el Hijo de Dios encarnado, sus obras, sus
enseñanzas, su pasión y su glorificación, así como los comienzos de su Iglesia
bajo la acción del Espíritu Santo (DV 20).
(Nº 124 DEL CATECISMO).
Los Evangelios son el corazón de todas las Escrituras por ser testimonio
principal de la vida y doctrina de la Palabra hecha carne, nuestro Salvador (DV
18).
(Nº 125 DEL CATECISMO).
El Evangelio cuatriforme ocupa en la Iglesia un
lugar único; de ello dan testimonio la veneración de que rodea la liturgia y el
atractivo incomparable que ha ejercido en todo tiempo sobre los santos.
(Nº 127 DEL CATECISMO).
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