Recuerda que el Magisterio ya ha zanjado ese asunto
de forma vinculante
Marianne
Schlosser, teóloga alemana y premio Joseph Ratzinger, no seguirá participando
en el foro de mujeres del «camino sinodal» en las condiciones actuales. No está
dispuesta a formar parte del debate sobre una cuestión, el sacerdocio de las
mujeres, que no puede ser debatida porque ha sido zanjada infaliblemente por la
Iglesia.
(DomRadio/InfoCatólica) La teóloga declaró el viernes
a Catholic News Agency en Viena que no podía
identificarse con el informe recientemente publicado del grupo preparatorio.
Había sido invitada como experta para participar en dicho grupo, pero no había
podido asistir a las dos reuniones convocadas a corto plazo debido a otros
compromisos. Además, el formato utilizado no era apropiado para clarificar
cuestiones teológicas fundamentales y profundizar en ellas.
La profesora añadió que había
explicado sus objeciones por escrito a la presidencia del grupo de trabajo. En
su opinión, se percibía una «obsesión interesada por el
sacramento del orden» en las discusiones de las mujeres. Esta obsesión, sin embargo, no
se podía justificar ni teológica ni histórica ni
pastoral ni espiritualmente. El Magisterio de la Iglesia ha
establecido de forma vinculante que la Iglesia no tiene autoridad
para admitir a mujeres a la ordenación sacerdotal. La discusión sobre este tema «ya se realizó hace tiempo» y
todos los argumentos se expresaron y se habían puesto sobre la mesa.
Al no tratarse de «una cuestión disciplinar», el tema no podía «negociarse en
un encuentro sinodal» en el que se mezclaran obispos y laicos.
La teóloga expresó además su temor a una polarización creciente de la Iglesia
en Alemania, precisamente por la atmósfera «caliente»
que se percibía. Una situación así no contribuiría a clarificar los
temas tratados.
Schlosser, de 59 años, es de
Donauwörth, Baviera (Alemania) y estudió en Múnich. Desde 2004, es profesora de
espiritualidad en la Universidad de Viena. En 2014, el Papa Francisco la nombró
miembro de la Comisión Teológica Internacional y, dos años después, miembro de
la comisión para estudiar el tema del diaconado femenino. Desde 2016 es
consultora de la Comisión para la Fe de los Obispos Alemanes. En noviembre, fue
la segunda mujer en recibir el premio de 50.000 euros de la Fundación Joseph
Ratzinger-Benedicto XVI por su
investigación sobre la Iglesia primitiva y la teología medieval.
DOCTRINA DE GRAN
IMPORTANCIA Y DEFINIDA DE FORMA INFABLIBE
Como bien dice Marianne
Schlosser, la doctrina sobre el sacramento del orden sacerdotal está
definida de forma definitiva e infalible por el magisterio ordinario de la
Iglesia. Así lo quiso dejar claro el papa San Juan Pablo II en la carta apostólica Ordinatio
sacerdotalis, cuyo párrafo final reza así:
Por tanto, con el fin de
alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la
misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de
confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32), declaro que la Iglesia
no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las
mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por
todos los fieles de la Iglesia.
Item más, la Congregación
para la Doctrina de la Fe, quiso zanjar cualquier duda sobre el carácter definitivo
de la declaración magisterial de San Juan Pablo II, publicando la siguiente
respuesta a una dubia.
Después de la publicación de
la Carta Apostólica Ordinatio sacerdotalis, algunos teólogos, diversos grupos de
sacerdotes y religiosos, como también algunos ambientes y asociaciones del
laicado católico han manifestado reacciones problemáticas o negativas en
relación con dicho documento pontificio, poniendo en discusión el carácter
definitivo de la doctrina sobre la inadmisibilidad de las mujeres al sacerdocio
ministerial y la pertenencia de esa doctrina al depósito de la fe.
La Congregación para la
Doctrina de la Fe ha considerado necesario disipar las dudas y reservas al
respecto mediante el Responsum ad dubium,
que el Santo Padre ha aprobado y ordenado su publicación y que es del siguiente
tenor:
Respuesta a la pregunta acerca
de la doctrina contenida en la Carta Apostólica «Ordinatio Sacerdotalis»
Preg.: Si la doctrina, según la cual
la Iglesia no tiene facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las
mujeres, propuesta en la Carta Apostólica Ordinatio Sacerdotalis como dictamen
que debe considerarse definitivo, se ha de entender como perteneciente al
depósito de la fe.
Resp.: Afirmativa.
Esta doctrina exige un
asentamiento definitivo puesto que, basada en Palabra de Dios escrita y
constantemente conservada y aplicada en la Tradición de la Iglesia desde el
principio, ha sido propuesta infaliblemente por el Magisterio ordinario y
universal (cf. Conc. Vaticano II, Const. dogm. Lumen gentium, 25, 2). Por consiguiente, en
las presentes circunstancias, el Sumo Pontífice, al ejercer su ministerio de
confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32) ha propuesto la misma doctrina
con una declaración formal, afirmando explícitamente lo que siempre, en
todas partes y por todos los fieles se debe mantener, en cuanto perteneciente
al depósito de la fe.
El Sumo Pontífice Juan Pablo
II, durante la Audiencia concedida al infrascripto Cardenal Prefecto, ha
aprobado la presente Respuesta, decidida en la reunión ordinaria de esta
Congregación, y ha ordenado su publicación.
Roma, en la sede de la
Congregación para la Doctrina de la Fe, el 28 de octubre de 1995.
+ Joseph Card.
Ratzinger
Prefecto
+ Tarsicio
Bertone
Arzobispo
emérito de Vercelli
Secretario
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