Hoy se ha firmado un
acuerdo
extrajudicial a instancias del ciudadano rumano Octav Fercheluc,
responsable de la Academia Espiritual de Yoga Tradicional Ananda de
Montevideo, sucursal en Uruguay de la secta Movimiento para la Integración en
el Espiritual Absoluto (MISA), con el que se pone fin al juicio por la demanda
interpuesta por Fercheluc contra dos reputados expertos en el fenómeno
sectario, Álvaro Farías y Miguel Pastorino, y contra varios
medios de comunicación que informaron sobre el proceder del grupo.
NO HAY RETRACTACIÓN
El acuerdo extrajudicial ha
sido iniciativa del propio líder del
MISA en Uruguay, que era quien había planteado en el año 2016 la demanda por “daños y
perjuicios” contra
los dos investigadores de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES)
y contra todos los medios de comunicación que se hicieron eco de la alerta
realizada por ellos en agosto de 2015 sobre los peligros de la secta. Según Fercheluc, se había tramado una campaña mediática contra él.
Juristas consultados por la
RIES coinciden en señalar lo sorprendente del hecho de
que sea la parte demandante quien plantee el acuerdo, pues fue Octav Fercheluc quien inició el proceso
y todo parece apuntar a que era consciente de sus escasas posibilidades de que
pudiera prosperar, y así se puede anular el juicio y evitar las consecuencias
de una sentencia desfavorable.
En el texto del acuerdo se especifica que ha sido firmado “sin que haya mediado
acuerdo económico” entre las
partes. Además, señala que por parte de los expertos en sectas y de los medios
de comunicación afectados el acuerdo “no implica retractación por los dichos y
opiniones emitidas por ellos en el marco de los hechos que dieran mérito
al proceso de autos”.
Porque, como también se puede
leer, los demandados “declaran no haber
tenido la intención de dañar y/o afectar el nombre y honor del Sr. Octav
Fercheluc”. Y de esta manera
termina todo lo relativo a este proceso, pues el acuerdo “no compromete en
nada las actividades o labores futuras de cualquiera de las partes, así
como tampoco inhibe las acciones futuras que consideren pertinente promover”.
LIBERTAD DE EXPRESIÓN 4 AÑOS DESPUÉS
El psicólogo Álvaro Farías
valora, tras la firma del acuerdo, lo que supone para él y para su compañero
Miguel Pastorino, profesor de Filosofía. Después de 4 años de silencio sobre la
secta, impuesto por la demanda de su líder en Uruguay, podrán volver a
hablar libremente y continuar alertando sobre la realidad del fenómeno sectario
en el país.
“Creemos
que es una buena noticia, creemos que también es una victoria”, señala Farías,
que añade que “trabajamos
siempre con la conciencia tranquila, de manera seria y profesional”. A lo largo de estos años de
litigio legal, “que no fueron para nada
fáciles, del silenciamiento y
acallamiento por parte del MISA, una de sus estrategias a nivel mundial,
esto se ha terminado en el día de hoy, con la firma de este convenio”.
LO QUE ORIGINÓ EL PROCESO
Todo comenzó cuando en agosto de 2015 estos miembros de la RIES desvelaron que el
profesor Octav Fercheluc aprovechaba el denominado Proyecto “Yoga y meditación UdelaR”, dirigido por él en la
Universidad de la República desde el año anterior, para captar jóvenes
que eran redirigidos a su Academia Espiritual de Yoga Tradicional Ananda, que
forma parte de la red internacional de centros de la secta MISA.
Dicha actividad, como puede
verse, no sólo violaba el principio de laicidad del Estado –ya que había un
adoctrinamiento directo en las clases de yoga–, sino que suponía una actividad de proselitismo.
Tal como explicaron los investigadores de la RIES y divulgaron los medios de
comunicación, se estaba dando una captación de jóvenes por parte
de un grupo acusado de trata de personas.
UNA SECTA PELIGROSA
Actualmente, el fundador y
líder de la secta MISA, el rumano Gregorian Bivolaru, está buscado
por Europol, acusado de abusos
sexuales y trata de personas. Octav Fercheluc ha reconocido
públicamente en más de una ocasión que su instructor y mentor no es otro que el
controvertido maestro de yoga Bivolaru.
Tal como publicaron diversos
medios de comunicación el pasado mes de agosto, la Fiscalía de
Uruguay solicitó proseguir la investigación de un presunto caso de tráfico de
personas protagonizado por Octav Fercheluc (que habría
intentado llevar a 4 jóvenes uruguayas a un campamento de la secta en Rumania),
aunque finalmente la jueza desestimó la prórroga.
Secretaría RIES
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