REDACCIÓN CENTRAL, 02 Nov. 17 / 12:03 am (ACI).- “El recuerdo de los difuntos, el cuidado de los sepulcros
y los sufragios son testimonios de confiada esperanza, arraigada en la certeza
de que la muerte no es la última palabra sobre la suerte humana, puesto que el
hombre está destinado a una vida
sin límites, cuya raíz y realización están en Dios”, afirmó el Papa
Francisco en 2014.
Cada 2 de noviembre, día que se conmemora a los Fieles Difuntos, miles
de personas en todo el mundo visitan las tumbas de sus seres queridos que
pasaron a la otra vida y la Iglesia eleva oraciones y
ofrece sacrificios por su eterno descanso.
El alma de la persona fallecida puede ir al cielo, al infierno o al purgatorio. Si va al
purgatorio quiere decir que aún necesita purificarse, pero su destino será, en
algún momento, el cielo.
Por ello los creyentes en la tierra pueden ayudar a las almas del purgatorio
con las oraciones,
la limosna, y
sobre todo cor el sacrificio
de la Santa Misa para que puedan ir más pronto al cielo.
Con mucho cariño los invitamos a escuchar la siguiente canción de Martín
Valverde titulada "No se han ido del
todo" y dedicada a todos los que partieron a la Casa del Padre.
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