ROMA, 30 Oct. 14 / 06:15 am
(ACI/EWTN Noticias).- El psiquiatra Valter Cascioli,
portavoz de la Asociación Internacional de Exorcistas, recordó que “la astucia del diablo es hacernos creer que no existe”
y así logra separarnos de Dios y de los demás.
“Sabemos que el que divide, el diablo, no solo nos
separa de Dios, sino que separa a las personas, las familias, separa además
también de la realidad, porque –por desgracia-, a veces se dan situaciones de
enajenación, también mental, que son secundarias a las actividades demoniacas
paranormales”, indicó en declaraciones a Radio
Vaticana.
Agregó que “el número de personas que se
dirigen a las prácticas demoniacas está en constante aumento, y tienen graves
daños sociales, psicológicos, espirituales y morales. Esto nos preocupa porque
tenemos a su vez un aumento de las actividades demoniacas, y de manera especial
acosos, obsesiones y sobretodo posesiones diabólicas”.
El experto señaló que en ocasiones se
menosprecian los serios efectos de que pueden tener las prácticas demoniacas.
“A veces, la misma actividad demoniaca común –la tentación-, no es tomada en
consideración por quien tiene una fe tibia. En efecto, nosotros animamos a una
vigilancia mayor”, dijo.
En este sentido, Cascioli afirmó que vivimos en
un momento histórico particularmente crítico, donde las prisas, la
superficialidad, el individualismo exasperado, y la secularización, parecen
dominar a nuestra sociedad.
“La lucha contra el mal y el maligno es una
emergencia cada vez mayor. Esto es debido claramente, además de a la acción
directa del enemigo de Dios, a la disminución de la fe, a la anomia, es decir,
la falta de valores y el relativismo cultural al acecho. Por otro lado,
asistimos a un continuo proliferar de mensajes mediáticos, libros, programas de
televisión y cinematográficos que, de algún modo, sobre las vías del
sensacionalismo y del espectáculo, incentivan especialmente a las nuevas
generaciones a ocuparse del ocultismo, el satanismo, y a veces a practicarlo”,
lamentó.
“El debilitamiento de la fe golpea mucho la
incidencia que tienen estos fenómenos de las actividades demoniacas
paranormales especialmente en las jóvenes generaciones y también sobre las
familias”, y “seguramente, un cierto laicismo difundido en nuestra sociedad no
nos ayuda”, concluyó.
El pasado 13 de junio, la Congregación para el
Clero del Vaticano reconoció jurídicamente a la AIE con personalidad jurídica
privada internacional de fieles.
La idea de reunir en asociación a los exorcistas
fue del Padre Gabriele Amorth, reconocido exorcista de la diócesis de Roma
(Italia), quien, desde los años ‘80s advierte del gran número de testimonios
sobre los peligros y amenazas del diablo debido a prácticas ocultas.
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