Javier Burón define la globalización como "el
proceso por el que unas culturas influyen en otras y se asimilan mutuamente
gracias al comercio, la inmigración y el intercambio de ideas."
Esta globalización la promueve Occidente inculcando
valores de libertad, democracia, derechos individuales, tolerancia hacia las
ideologías y creencias. Pero el neocapitalismo imperante lo reduce todo a un
mercado global libre, en el que el pez grande se come al pequeño. En el que las
multinacionales tienen más poder que los Estados. Esto nos lleva, sobre todo a
adolescentes y a jóvenes, a carecer de una certeza cultural. Todos, en países
muy distintos, visten igual, cantan y escuchan la misma música y acaban siendo
extraños a su propia cultura. Todo esto les conduce a la uniformidad y a la
ausencia de valores propios.
Es como rechazo a esta "cultura" extraña
cuando surgen los grupos radicales y las ideologías ultraconservadoras. Aparece
una cultura fundamentalista que se cree poseedora de la verdad, y no sólo no
escucha a los otros, sino que cree que su deber es destruirlos.
El reto para nuestra sociedad, es conseguir
globalizar lo que es importante para el crecimiento de la humanidad, y, a la
vez, aceptar y defender las diferencias y los matices propios de cada cultura.
Enviat per Joan Josep Tamburini
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