Durante los últimos días, muchos
me han preguntado por el sínodo, por sus conclusiones finales, por las
transitorias, por el Papa y tales o cuales cardenales.
Dejando lo obvio y sin ánimo de
ser ni ordenado ni exhaustivo, permítaseme dar algunas opiniones con humildad.
Con humildad, porque nadie me ha dado la función de maestro y porque ya
desearía yo tener la respuesta a todas las preguntas.
Hace una semana reflexionaba
sobre la homosexualidad en la Biblia. No se habla tanto de ella en las
Escrituras como la gente podría pensar. Más bien se habla poquísimo. Me puedo
equivocar, pero creo que sólo cinco veces. Y en el Nuevo Testamento, desde
luego, los versículos permiten exégesis que no son precisamente las del azufre
y el fuego.
Mi opinión es que el cristianismo
enseña que la homosexualidad no es algo natural ni algo que se deba fomentar ni
una opción más ni un acto indiferente. Ahora bien, tampoco veo que la Biblia
insista mucho en ese tema. Más bien muy poco. Casi podríamos decir que se
limita a mencionarlo. La Palabra de Dios insiste más en infinidad de otros
temas.
Las palabras del Papa dichas en
una entrevista en un avión, siguen resonando en el mundo: ¿quién soy yo para
juzgarlo?
La labor de la Iglesia no es
juzgar y, de hecho, no juzga. La labor de los seguidores de Cristo consiste en
recordar las enseñanzas bíblicas y, después, en dejar que cada uno siga su
camino. Y creo que los sacerdotes, de forma casi unánime, así lo hacen. Ninguno
de los homosexuales que han ido a mi parroquia buscando consejo, buscando
oración, se ha quejado nunca de que un sacerdote les trató mal. Al revés, todos
los presbíteros fueron con ellos verdaderos padres.
Yo creo que la Iglesia después de dejar claras las verdades bíblicas con
una exégesis profunda, podría a partir de ahora empeñarse en la construcción de
una nueva visión acerca de la homosexualidad. El Magisterio va a ser el mismo,
que nadie tema por eso. Pero creo que hay toda una teología por construir. Una
teología que no es la de la condenación y la exclusión.
P.
FORTEA
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