lunes, 25 de junio de 2012

UN BUEN ARGUMENTO PARA COMULGAR CON FRECUENCIA, ENTRE LOS TEXTOS DE ORÍGENES RECIÉN HALLADOS


«L´Osservatore Romano» publica un anticipo.

Las 29 homilías recién halladas del escritor y apologeta de los siglos II y III serán la estrella de un congreso en Padua este lunes.

El 5 de abril, mientras estudiaba un antiguo códice, la filóloga italiana Marina Morin Pradel descubrió en la Biblioteca de Múnich, con emoción apenas contenida, el original griego de 29 homilías de Orígenes (185-254) sobre los salmos, que se creían perdidas.

Cada texto del prolífico apologeta es recibido por los estudiosos con particular interés, dado el debatido papel que ocupa entre los escritores cristianos de los primeros siglos, a medias entre ser considerado un Padre de la Iglesia y las desviaciones doctrinales en las que incurrió o que le atribuyen sus contemporáneos.

El caso es que L´Osservatore Romano, que dio la exclusiva del hallazgo el 13 de junio, ofrece este domingo, traducidos en primicia, tres pequeños textos. Este lunes 25 tendrá lugar en la universidad de Padua un congreso sobre paleografía greca donde los especialistas comenzarán a debatir el significado y alcance del descubrimiento y su relación con otras obras de Orígenes.

Los textos que ofrece el diario vaticano son muy cortos.

En uno, Orígenes -que adopta la tríada clásica de cuerpo, alma y espíritu-, explica que la Encarnación del Hijo de Dios, además de deificar el espíritu y el alma, lo hace también con el cuerpo, "para que ya no sea cuerpo y sangre, sino que sea similar al cuerpo glorioso de Jesucristo y, divinizado, suba al cielo en la gloria".

En el segundo, y partiendo de su "experiencia juvenil", explica cómo las herejías desaparecen con la sobreabundancia de la buena doctrina: "Cuando la gracia de Dios irradió una enseñanza más abundante, las herejías se deshicieron, y quienes se presentaban como maestros secretos fueron desenmascarados y demostraron ser blasfemos y, sus discursos, impío y ateos".

Por último, hace una bella alegoría para incitar al oyente a comulgar con frecuencia, comparando el Cuerpo de Cristo para el alma con el alimento para el cuerpo: lo llama incluso "la dieta del atleta". "No quieres entregarte a la dieta del atleta, y a menudo pasa un día entero sin que el alma reciba su alimento. ¿Qué digo un día entero? Debería decir dos, tres, cuatro y más. A menudo pasan seis o siete días sin que te alimentes... Hemos llegado al punto en el que algunos muestran tan poca preocupación por estar sin alimentarse durante todo un año, que vienen sólo algunos días de fiesta, que se llaman las fiestas de Pascua, para alimentarse en ellos. ¿Creéis que pueden enfrentarse y combatir a los espíritus malvados si descuidan su alimentación? No pueden tener fuerzas si no toman los alimentos que dan fuerza".

1 comentario:

Anónimo dijo...

La sagrada comunión es el alimento del alma, nos llena de Dios y nos fortalece en el día día, es cierto debemos comulgar e ir a Misa la mayor cantidad de veces que se pueda. Bendiciones Hermano José.