Exorcista resuelve
extraño caso de la vida real.
Por: Patti
Armstrong | Fuente: National Catholic Rebister // ACI Prensa
Temerosa de que el espíritu de su fallecido ex
esposo la acechara, una mujer buscó al P. Vincent Lampert, exorcista de la
diócesis de Indianápolis, estado de Indiana (Estados Unidos).
Desde que murió su ex esposo, cosas extrañas
sucedían en la casa. La mujer vivía sola y cuando sus muebles se movían no
había a quién culpar. Fue especialmente desconcertante que una vieja foto de su
matrimonio apareciera una y otra vez sobre una mesa, pese a que ella
constantemente la cambiaba de lugar.
El matrimonio había terminado debido a la
infidelidad. Cuando el esposo le anunció que la estaba dejando por otra mujer,
la esposa le dijo “¡púdrete en el infierno!”
El tiempo pasó, y el ex esposo desarrolló una
enfermedad terminal. Antes de su muerte, se arrepintió del adulterio y le pidió
perdón a su esposa. “¡Púdrete en el infierno!”
fue la respuesta de ella, pues no tenía intención de perdonarlo por el intenso
dolor que le había causado y por destruir su matrimonio.
Pero ahora, después de su muerte, parecía que él
estaba haciendo notar su presencia a su ex esposa. ¿La
estaba acosando por venganza? ¿O realmente estaba en el infierno ahora y la
estaba castigando de alguna forma?
Después de evaluar la situación, el P. Lampert
consideró que el hombre estaba en el purgatorio y necesitaba oraciones. Dios le
permitió que hiciera notar su presencia ante su ex esposa. “La convencí de perdonarlo”, dijo el sacerdote. “Recé por él junto a ella y todo se detuvo”.
¿DEMONIOS
O ALMAS EN EL PURGATORIO?
No es la primera vez que el P. Lampert
encontraba un caso así. “He celebrado Misas en lugares donde suceden este tipo
de cosas y eso (rezar) usualmente lo resuelve”, dijo. “Durante
la Misa, cuando rezamos por la persona y todo se tranquiliza, entonces sabemos
que esto era lo que se necesitaba”.
¿Eso quiere decir que las
casas “embrujadas” son reales? La avalancha de programas televisivos, películas
y libros sobre caza fantasmas, ha aprovechado este concepto. Muchas personas no
creen en casas embrujadas mientras que otras piensan que este tipo de hechos se
deben a la acción del demonio. ¿Pero existe acaso
algo así como un fantasma amistoso?
“Creo que las almas pueden
actuar en esta realidad si necesitan oraciones y si Dios se lo permite”, dijo
el P. Lampert. ¿Cómo entonces podemos saber si es
un alma en el purgatorio ocasionando actividad misteriosa en una casa o si eso
es obra del demonio? “Si todo se calma cuando comenzamos a rezar, entonces es
un alma del purgatorio”, explica el sacerdote.
“Si es el mal, las cosas se
vuelven más turbulentas porque un demonio es atormentado por la oración”.
Muchas personas han acudido al P. Lampert
informando de sucesos extraños en sus hogares. “Si
es una alma que está atrapada, está buscando oraciones e intentando llamar la
atención de la gente”, explicó, “necesita
esas oraciones para avanzar a donde necesita estar”.
Antes de actuar en una situación de una casa “embrujada”, el P. Lampert dijo que tiene que
investigar y pasar por un tiempo de oración. “Soy
usualmente muy cauteloso antes de aceptar celebrar una Misa”.
“Diría unas oraciones para
alejar el mal, pero no celebraría una Misa. No quiero que suceda nada que pueda
profanar la Eucaristía”.
Si un demonio se manifiesta durante un
exorcismo, advirtió, un sacerdote debe tener gran cuidado para proteger la
Eucaristía.
LA
PALABRA INVISIBLE
El P. Patrick (seudónimo) es un párroco y, sin
el conocimiento de sus feligreses, también es el exorcista de su diócesis.
Cuando se le preguntó si existen fantasmas, recordó las palabras del Credo
Niceno: “Creemos en un solo Dios, Padre
Todopoderoso, Creador de todo lo visible y lo invisible”.
“Si, como un cristiano
normal, no reconoces el mundo invisible, entonces estás ciego a mucho de eso”, señaló.
Además de los 9 coros de ángeles y demonios, el presbítero dijo que existen
todas las almas que alguna vez estuvieron unidas a los cuerpos.
“Tras la muerte, nuestras
almas estarán en el cielo o en el infierno, pero hay quienes no están aún en el
cielo debido a sus imperfecciones”, explicó
el P. Patrick.
El exorcista señaló que a veces estas almas “están atadas a cosas aquí sobre la tierra. Creo que es
lo que la gente llama fantasmas: almas sin cuerpo aún atadas a cosas o
personas”.
El P. Patrick advirtió a las personas que no
recurran a cazafantasmas que buscan casas embrujadas y traen sus equipos
paranormales. “Ellos comienzan a preguntar por
cosas para mostrar y a provocar a los espíritus para tener una respuesta”, dijo.
“Eso es de hecho abuso. Eso
es no respetar a un alma que vive ahí. Eso es como montar cámaras donde vives y
poner micrófonos en tu cara mientras estás tratando de desayunar”.
En vez de eso, el P. Patrick recomendó que
recemos por las almas de las personas fallecidas. Y si alguien piensa que su
casa está “embrujada”, debería pedir ayuda
al sacerdote de su localidad.
Traducido y adaptado por
David Ramos para ACI Prensa
Artículo publicado
originalmente en el National Catholic Register.
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