Padre
Celestial, venimos ante ti rindiendo nuestra vida, sabemos que no debemos
preocuparnos por nada, ya que nos amas y nuestra vida está en tus manos.
Te pedimos
perdón si hemos usado mal el dinero, si hemos gastado en cosas innecesarias o
hemos sido negligentes en nuestros trabajos y proyectos.
Te
proclamamos como el proveedor de todas nuestras necesidades. Te pedimos que nos
des una abundante cosecha de todo lo que hayamos sembrado.
Recibimos
ahora la abundancia del reino de los cielos, las riquezas y la provisión para
tener todo lo necesario.
Ayúdanos a
vivir sin deudas, a poder administrar nuestro dinero con sabiduría. Damos la
bienvenida el Espíritu Santo a todas nuestras fuentes de ingreso. Declaramos
que solo tu Señor, eres quien nos da el poder para hacer las riquezas.
Reprendemos
toda obra del diablo que quiera robar nuestro dinero por medio de gastos
innecesario y pérdidas en nuestros bienes y finanzas.
Echamos
fuera todo espíritu de pobreza y escasez en el nombre de Jesús.
Cubrimos con
la preciosa sangre de Cristo todos nuestros bienes y recursos.
Protege
Señor todas las bendiciones que nos has dado para que nada se pierda, ni sea
malgastado.
Quebramos,
rompemos y echamos fuera toda maldición generacional de pobrezas, deudas y
escasez en nuestras vidas y familias. Desatamos la abundante bendición del
cielo en todas las áreas de nuestras vidas.
Te pedimos
padre la restitución y restauración de todo dinero o recurso perdido. El
trabajos es una bendición que viene de tu mano Señor. Tu palabra nos promete
como a Josué que seremos bendecidos en todo lo que emprendamos, por eso ahora
declaramos que todo lo que emprendamos prosperará.
Desatamos en
el nombre de Jesús cosechas al ciento por uno.
Somos
bendecidos en el nombre de Jesús en todas nuestras actividades y trabajos.
Desatamos
aumento en nuestras ventas, nuevas estrategias divinas para crecer. Mejora y
excelencia en nuestro productos y servicios.
Bendecimos
las ideas, la planificación y todo recurso necesario para crecer y multiplicarnos.
Recibimos la
bendición de abundancia que le has dado a tu siervo Abraham, Isaac y Jacob.
Nuestra vida está en Cristo y no viviremos en crisis, sino en la vida abundante
que fue desatada en nosotros por la sangre de Cristo.
Declaramos
que viene un nuevo tiempo a nuestras vidas y familia, tiempo de gozo,
abundancia, refrigerio y crecimiento sin límites en todo lo que hagamos.
Creemos, recibimos y pedimos todo esto en el poderoso nombre de Jesús. Amén
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