martes, 7 de marzo de 2017

EX PRESIDENTE DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE PERÚ: SE NACE HOMBRE O MUJER


LIMA, 06 Mar. 17 / 10:19 pm (ACI).- Al analizar la reciente controversia por la inclusión de la ideología de género en el Currículo Nacional de educación básica, Ernesto Álvarez Miranda, ex Presidente del Tribunal Constitucional (TC) de Perú, recordó recientemente que “la naturaleza humana nos enseña que se nace mujer o se nace hombre”.
En un artículo publicado en el sitio web Lucidez el 5 de marzo, con el título “Vestuario de damas”, Álvarez Miranda señaló que “la ciencia nos explica que, salvo situaciones extraordinarias e inusuales, el sexo viene determinado desde el momento de la concepción, por estrictas razones que la biología entiende”.
El ex Presidente del TC y hoy Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de San Martín de Porres, recordó la controversia suscitada en Estados Unidos por la habilitación de “baños transgénero” en distintos locales.
Recientemente, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, revocó una normativa del gobierno anterior, de Barack Obama, que obligaba a las escuelas públicas a incorporar baños transgénero en sus instalaciones.
“En EEUU se debate que, sin otro requisito que el declarar sentirse una mujer, un hombre pueda tener acceso libre a los baños y vestuarios, señalizados para mujeres”, dijo.
“Como la ideología de género predomina aún en la legislación, no es necesario que se haya operado o que haya iniciado ningún tratamiento hormonal, es suficiente su propio auto-reconocimiento. Acierta el lector cuando piensa que sus hijas podrían estar cambiándose en el vestuario de damas en el momento en que entra un hombre con los genitales expuestos”.
El jurista advirtió que si estas mujeres protestan “pueden ser denunciadas por discriminación y transfobia, y sometidas a un proceso penal, además de las sanciones administrativas correspondientes al colegio, universidad o club, donde se halle el vestuario”.
Álvarez Miranda indicó que “a eso apunta el Decreto Legislativo 1323”, aprobado por el gobierno de Perú a inicios de 2017, que modifica el Código Penal para incluir como agravante para los delitos la “intolerancia o discriminación”, por, entre otros motivos, la “orientación sexual” y la “identidad de género”.
“Quienes se consideren afectadas o disconformes con una situación límite como la descrita, no puedan expresar su disconformidad, pues estarían cometiendo un crimen de odio, al menoscabar el derecho a la identidad sexual, discriminando a la declarada señora”, advirtió el jurista.
El abogado peruano recordó además el caso de #ElBusQueNoMiente, una campaña lanzada por la plataforma HazteOír en las calles de Madrid (España), con un autobús en cuyas paredes se lee que “los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen”.
“Hace pocos días, autoridades españolas inmovilizaron un bus que recordaba, a manera de publicidad, que los niños tienen pene y las niñas vulva. Increíble obviedad que de seguro motivará sanción penal, pues la lógica natural y el sentido común también están prohibidos en el país de (Mariano) Rajoy, ya que la ideología de género no solo predomina, sino que se pretende monopólica y excluyente, como lo son las totalitarias”.
En España, recordó el ex Presidente del TC de Perú, se expandió la ideología de género “con calculada timidez, invocando a la igualdad, a la tolerancia de las conductas u opciones diferentes”.
“Pero ya se conoce el final: profesores de escuela despedidos por expresar sus discrepancias con los materiales de lectura, enfermeras procesadas por negarse a participar en abortos, funcionarios denunciados por evitar casar a personas del mismo sexo”, señaló.
Con el Currículo Nacional, advirtió, “es evidente que están sembrando, a espaldas de los padres de familia, lo que ha de ser la nueva sociedad peruana, desprovista de los valores que los ciudadanos juzgan importantes”.

El jurista peruano señaló también que “el Estado no puede sexualizar prematuramente a los escolares, ignorando a sus familias a participar en su formación”, pues violaría la Constitución, la Convención de los Derechos del Niño y la Convención Americana.

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