En la muerte de un gran empresario católico,
Lorenzo Servitje Sendra, del grupo Bimbo.
El pasado viernes 3 de febrero, a los 98 años de edad, murió don Lorenzo
Servitje Sendra, uno de los más exitosos empresarios del mundo y un católico
convencido que el verdadero éxito de una organización como la suya, el Grupo
Industrial Bimbo, solamente puede medirse por los valores cristianos que se
viven dentro de ella.
Se le consideró como “el panadero más grande
del mundo”, pues el 3 por ciento
de la población mundial consume productos de Bimbo, principalmente el pan de
caja. Pero, en México, es
recordado también por la fundación, entre otros organismos católicos, del
Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana, la Fundación Mexicana para el
Desarrollo Rural o la Unión Social de Empresarios Mexicanos.
Hace algunos años, El Observador entrevistó a don Lorenzo Servitje Sendra pues una
empresa internacional de medición de aprecio, confianza, admiración y respeto
de los consumidores hacia las compañías, le concedió a Bimbo el noveno sitio
del mundo.
La idea era esclarecer cómo la aplicación del cristianismo había tenido
mucho que ver en este honroso lugar que los consumidores le dan a Bimbo. Este
es el cuestionario y éstas las respuestas de don Lorenzo:
¿Qué aspectos de la Doctrina Social Cristiana han
sido decisivos para que Grupo Bimbo sea tan bien reconocido en el mundo?
Los principios de respeto a la
persona humana, la solidaridad, la subsidiaridad, el bien común, el valor del
trabajo y el amor fraterno.
Ante la corriente de relativismo moral y de falta
de ética que aqueja a la empresa contemporánea, ¿es posible anteponerle –como
remedio—los valores cristianos?
No hay duda que ante el relativismo moral en la sociedad y aun en la
empresa, la única solución es inspirarlas con valores cristianos.
¿Qué función tienen los empresarios cristianos ante
la crisis financiera del mundo?
Ante la crisis financiera que hoy se sufre, al empresario cristiano le corresponde dar respuesta con su confianza, su
prudencia y con su espíritu de trabajo.
¿Qué hace falta al empresario cristiano para
situarse a la vanguardia y colaborar en una genuina transformación de la
sociedad?
A los empresarios cristianos nos falta decidirnos a cumplir con nuestra
responsabilidad social como un gran compromiso.
¿Qué consejos le da al joven empresario cristiano
que se incorpora apenas a la vida profesional?
Que desde el principio maneje su negocio con un gran sentido moral y de caridad para todos.
Fueron respuestas concretas, de un hombre mayor en edad y en sabiduría;
de un empresario católico que se la ha jugado por Cristo y que, tal y como
Cristo lo afirmó en su enseñanza, ha recibido el ciento por uno. Hoy descansa
en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario