No sé quién aconseja al Papa
-cuando se comienza una frase así, suele ser para añadir una crítica-, pero
quiero decir que me ha parecido A-CER-TA-DÍ-SI-MO el
que alguien le sugiriera lo bueno que sería grabar un mensaje para la Superbowl
de Estados Unidos. Es una idea fantástica.
Sus palabras son tan breves como
buenas. Otro tanto para el Vaticano. Lutero debe estar revolviéndose en su
tumba. (Es una broma.)
Un comentarista, Cosmicón,
señalaba una frase mía para criticarla: En todo
caso, lo que había que hacer era hacerles
(a los homosexuales) más llevadera esa cruz.
Tras leer esa línea en su
comentario, me di cuenta de que había que cambiarla. Ya ves, Cosmicón, has
provocado un cambio en el texto de uno de mis libros. Ahora la frase queda así.
En todo caso, lo
que todos teníamos que hacer era hacerles más llevadera la vida con esa
tendencia.
Como escribía ese comentarista, el demonio está en los detalles. Sí, es
cierto, totalmente cierto.
Y es que habrá personas,
heterosexuales u homosexuales, que no se sentirán mal por llevar una vida
alejada del ordenamiento moral. Si alguien me preguntara: Padre, ¿puedo seguir
en todo las enseñanzas de Cristo y seguir con mi vida sexual no monógama y
carente de restricciones?
Yo le contestaría que no me tiene
que pedir permiso, porque yo no puedo darle permiso. El Evangelio son las
enseñanzas de Jesús. Uno las escucha y las aplica, todas o en parte. Se puede
uno aplicar a cumplir todas imperfectamente o a cumplir algunas muy
perfectamente. Pero yo no impongo nada ni doy permiso para nada. El Evangelio
no es una imposición. La ley moral debe brillar por su verdad, y los hombres
deben ser animados a acoplar sus vidas por esa razón. Es un error plantear el
Evangelio como imposición. Ni lo es ni debe ser planteado como tal. Cuando eso
se hace se desnaturaliza, aleja y no atrae.
Cierto que el quebrantamiento de
la ley moral cuanto mayor es, más consecuencias conlleva para la persona.
Consecuencias malas cuando se hace lo desordenado. Consecuencias buenas cuando
se hace lo recto.
El Papa Francisco ha sido muy
criticado. Dios habló a través de Moisés como profeta. El Papa Francisco
interpreta a Moisés hoy y ahora. ¿Cómo hay que aplicar a Moisés aquí, en este
momento?
Somos pobres seres humanos en el borde una galaxia que flota en un
universo oscuro y frío: si nos equivocamos, equivoquémonos por un exceso de
misericordia.
P. FORTEA
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