La iglesia del monasterio de santa Teresa de Jesús, en Ávila, que los
padres Carmelitas Descalzos erigieron sobre la casa natal de la Mística
Doctora, cuenta ahora con la recreación de una habitación de la casa de los
Ahumada, en una capilla lateral. El objetivo es poder rezar a la Santa en un
templo, pero casi palpando la vida tal y como ella lo hizo
Especiales web (15-X-2014)
Con motivo del V centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús, que
comenzó este miércoles, los Carmelitas Descalzos han habilitado un nuevo
espacio de oración dentro de la iglesia del Monasterio de la Santa, construido
sobre la que fue su casa natal. Así, la capilla lateral que hasta ahora era
conocida como Capilla de la habitación de Santa Teresa, cuenta ahora con la
recreación histórica de una de las estancias de la casa en la que nació y
creció la pequeña Teresa de Ahumada. Eso sí, no se levanta exactamente en el
lugar de la habitación en que nació la Santa, pues ese espacio es el que ocupa
actualmente el altar mayor de la iglesia.
La nueva capilla recrea, eso sí, el cuarto de la niña Teresa. Así, la
habitación ayudará a todos los visitantes a conocer no sólo como sería una de
las estancias de la casa de los padres de santa Teresa, sino que, según explicó
en la presentación del proyecto el prior del convento de los Padres Carmelitas,
el padre David Jiménez, el visitante podrá rezar a la santa mientras imagina
cómo eran las condiciones de vida que tenía antes de dejarlo todo para
entregarse por completo a Dios en el Carmelo Descalzo.
La reconstrucción ha sido una iniciativa de la Comunidad de Carmelitas
Descalzos de Ávila, en el contexto del V Centenario del Nacimiento de Santa
Teresa de Jesús, para dotar de un elemento más a la ya muy visitada capilla
natal.
La habitación cuenta con todos aquellos elementos mobiliarios propios de
una vivienda perteneciente a una familia como la de santa Teresa del siglo XVI
español, y ha contado con el asesoramiento del padre Ricardo Plaza, «que dirige
un taller de restauración en Toledo y es gran conocedor de esta época
histórica. Ha sido él quien nos ha indicado qué tipo de mobiliario debemos
utilizar y, sobre todo, nos ha orientado en su distribución», ha explicado el
Prior de la casa.
Pero no hay que olvidar que no se trata de la pieza de un museo, sino de
una capilla lateral de la iglesia conventual. Por ese motivo, la habitación de
Teresa estará siempre iluminada por la llama de un cirio, que ha sido bendecido
por el Prior General de los Carmelitas Descalzos, el padre Saverio Cannistrà.
J. A. Méndez
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