Pidiéndole nos enseñe la virtud de ser pacientes.
Por: Maria Luisa Martinez Robles | Fuente:
Catholic.Net
La paciencia es una actitud que todos debemos tener para soportar día tras día las dificultades con alegría.
Nadie mejor que Ella, María fue capaz de comprender que
hay que tener calma porque así nuestras
almas a Dios pueden entender.
Nos protege y nos ayuda aquí y en cualquier lugar.
Con su infinita paciencia nos enseña siempre a amar a
ella vamos todos nosotros la tenemos que
admirar.
Por su fe e infinita bondad, porque es nuestra Madre y
nunca nos va a olvidar.
Dedicaremos nuestra vida a pensar en los demás y
como Tú nos enseñas a llenar todo de bondad.
No nos dejes Virgen mía.
Sin ti yo no sé qué haría pero contigo... a
la eternidad.
Hoy venimos todos a rezar a la Virgen, nuestra Madre.
Nos enseñe que con calma con esfuerzo y con bondad casi
todo se puede alcanzar.
Ella siempre sabe escuchar, así nos invita a transformar al mundo y a la humanidad.
Te damos mil gracias María es mucho lo que nos das sin tu ayuda de nada serviría.
Concédenos a nuestras familias, y a todas las personas del mundo que no nos falte amor y alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario