Fantástica
Aparición de la Virgen de Medjugorje para salvar a un Piloto en zona de Guerra.
Las apariciones de Medjugorje comenzaron en 1981 poco después de la muerte del
Mariscal Tito en 1980. Yugoslavia era una federación de diferentes naciones que
convivía en el proyecto de Tito. Pero luego de su muerte se reavivan las
tensiones nacionales y étnicas que culminan en la guerra de los Balcanes en la
década de los ’90. Y el desmembramiento paulatino de la federación Yugoslava.
Las
apariciones de Medjugorje se producen en la zona religiosa católica de Bosnia-
Herzegovina, al sur de esta nación.
.
En
la Guerra de los Balcanes (1992-1995) hubo una historia fantástica.
.
La
intervención de la Reina de la Paz de Medjugorje para salvar a un paracaidista
de la OTAN de las manos de los musulmanes Serbios.
Se trata
de la supervivencia y rescate del piloto Scott O’ Grady, en la zona donde Nuestra Señora ha realizado una renovación espiritual
en estas más de tres décadas.
El 2 de
junio de 1995 el piloto estadounidense
Scott O’Grady estaba patrullando una zona de exclusión aérea en su avión F-16.
Fue
derribado por un misil tierra-aire del Ejército de los Serbios de Bosnia cerca de Mrkonjic Grad, Bosnia y Herzegovina
Tocado por el misil se lanzó en paracaídas en territorio enemigo
y durante casi una semana evadió a las fuerzas paramilitares serbias que
deseaban matarlo.
O’Grady sobrevivió durante seis días completos,
comiendo hojas, hierbas y hormigas.
Y
evitando a las patrullas serbias, mientras trataba de ponerse en
contacto con el centro de comando aéreo de la OTAN.
Y luego
manifestó que lo logró gracias a la presencia de la Virgen de Medjugorje.
Antes del relato de lo que
sucedió a O’Grady haremos un breve
resumen del escenario político de los Balcanes, porque también sirve
para comprender en medio de qué conflicto latente se encuentra Medjugorje.
BREVE
COMENTARIO DE LA GUERRA DE LOS BALCANES
Yugoslavia era una federación de estados que se formó tras
la I Guerra Mundial.
Y luego de la II Guerra
Mundial quedó bajo el liderazgo
del Mariscal Tito, en el área de influencia comunista.
Estaba
formada por 6 naciones: Eslovenia, Croacia, Bosnia y Herzegovina, Serbia,
Montenegro y Macedonia.
En 1980, luego de la muerte de Tito, recrudecen los movimientos nacionalistas.
Se
comienza a hablar de una ‘Gran Serbia’ por
un lado y de ‘Independencia’ de
las naciones por otro.
Esto llevó al comienzo de
las Guerras de los Balcanes.
Eslovenia fue
la primera nación en proclamarse independiente en
1991, allí hubo una guerra de 10 días.
Tras Eslovenia otro país solicitó su salida de la Federación
Socialista Yugoslava: Croacia.
Y esto fue lo que provocó
una guerra larga.
Pero
más larga y cruel fue la guerra de Bosnia, que
culminó en una limpieza étnica tratando de instalar la Gran Serbia.
El
escenario central fue Bosnia y Herzegovina, que era
un estado multiétnico, donde convivían las religiones y las etnias.
En Bosnia y Herzegovina convivían
sin mayores tensiones bosniaks
(musulmanes), serbos-ortodoxos y bosnio-croatas (católicos).
En el
censo de 1991 estos eran los
porcentajes de la población: 43,7% bosniaks, 31,3% serbios-ortodoxos,
17,3% bosnio-croatas, 5% otros.
Tras la declaración de
independencia de Eslovenia y Croacia, 2 líderes bosnios (un bosniak y un bosnio-croata) impulsaron un
referéndum por la independencia de Bosnia-Herzegovina.
Los
serbo-ortodoxos estuvieron en contra.
Pero el 99% de la población votó a favor de la independencia, con 67%
de asistencia a las urnas.
El 5 marzo de 1992 Bosnia y Herzegovina se
autoproclamó independiente de la Federación Yugoslava, contra
de la voluntad de la parte serbo-ortodoxa del país.
Estos habían amenazado a los
bosniaks y bosnio-croatas que, si finalmente declaraban la independencia, ocuparían el 49% del territorio del país.
Así fue: el 7 de marzo nacía la República Srpska
(República de los Serbios).
Y ahí comenzó la guerra que duró hasta 1995.
No abundaremos en esto.
La historia del intento de formar
la gran federación Serbia tuvo consecuencias diferentes en las zonas de la ex
Yugoslavia.
En
Eslovenia casi no había serbios por tanto la guerra fue
corta.
En
Croacia, al ser
un territorio con mayor porcentaje de serbos-croatas, la guerra
duró más.
Y en
Bosnia Herzegovina la guerra fue sangrienta y brutal porque no había territorios étnicos claros: todos estaban
mezclados.
A
mediados de 1992 la ONU llegó a Bosnia para
intentar proteger y ayudar a los habitantes de Sarajevo (capital de Bosnia
Herzegovina) y de las zonas ocupadas.
En
1994 la OTAN se decide a participar activamente, cuando el 28 de febrero sus
aviones F-16 derribaron cuatro aviones serbios en Bosnia central, que habían
violado la zona de prohibición de vuelos de la ONU.
Finalmente
el 21 Noviembre 1995, en Dayton (EEUU) se firmó un acuerdo de paz, ratificado luego en París.
EL
CAPITÁN O’GRADY ES DERRIBADO, SOBREVIVE Y ES RESCATADO
El 2 de
junio de 1995, estaba realizando un vuelo de reconocimiento rutinario en Bosnia
Herzegovina.
Entonces los instrumentos
del F-16 de
O’Grady le informan que dos
misiles (SAM-6 disparados
desde tierra por un SA-6)
se dirigían a su avión.
A pesar de estar sobre las nubes,
lo que debiera haber bloqueado el sistema de radar del misil.
Logro evadir el primero de los
misiles que estallo entre su avión y el de su compañero.
Pero el
segundo lo golpeo justo en la parte inferior del avión causando que el F-16 se
partiera en dos.
A los pocos segundos O’Grady se eyectó.
Aterrizó entre los riscos y los
árboles de la zona, sin ninguna
lesión grave.
O’Grady desembarcó en una población bosnio-serbia, que era hostil.
Escondió
la tela del paracaídas, se frotó la cara con barro, corrió, y se ocultó debajo de hojarascas cuando las fuerzas
bosnio-serbias llegaron a su paracaídas.
Media docena de veces dispararon
sus rifles a sólo unos metros de donde estaba escondido en un intento de
expulsarlo o matarlo.
Lamentablemente con la prisa olvido llevarse las raciones de
alimento y agua.
Estaba seguro de que sería
capturado por los serbiospero pensó “Gracias a Dios no había perros allí”, dijo
después de su rescate.
O’Grady
dormía durante el día, cubriéndose con redes de camuflaje, y se movía sólo entre la medianoche y las 4 a.m. debido a que los
serbios seguían en la zona en busca del piloto.
Estaba equipado con un folleto de supervivencia, una radio, un
botiquín de primeros auxilios, bengalas de socorro y una brújula.
Usó unas pequeñas bolsas para juntar el agua de lluvia
con una esponja, y se alimentó de hierbas e insectos.
Durante los siguientes seis días, utilizó las lecciones aprendidas durante su
entrenamiento de supervivencia, evasión, resistencia y escape (SERE).
Durante
seis días, logró despistar a las patrullas enviadas a buscarle por los
desolados bosques del noroeste de Bosnia.
Tenía
una quemadura en la
nuca causada por el misil, estaba
deshidratado, se sentía cansado, sufría hipotermia y tenía un hambre feroz,
pero no desfalleció.
Al cuarto día comenzó a utilizar la radio, porque su entrenamiento le sugería utilizar la
radio no demasiado pronto después del accidente, para no revelar su posición.
Así activaba su pequeño emisor de radio y enviaba una señal
de auxilio,
gastando un poco cada vez de la poca batería que le quedaba.
Mientras
tanto los aviones de la OTAN que realizaban incursiones en los
Balcanes habían estado
recolectando fragmentos de un beeper que pensaban que podrían venir de O’Grady.
En su sexta noche en tierra a las 2,30 de la madrugada,
consiguió por fin contactar a un cazabombardero F-16 que surcaba el cielo de
Bosnia y señaló su ubicación usando la energía de la batería que le quedaba.
O’Grady había sido localizado a 35 kilómetros al sur de la zona
musulmana de Bihac, a escasa distancia del lugar donde se
estrellaron contra el suelo los restos de su F-16.
Esto es
muy por detrás de las líneas de Serbia.
El
tripulante del F-16 era de su mismo escuadrón -el US 555 con base en Aviano–
e identificó inmediatamente la voz
de O’Grady.
Le pidió
sus coordenadas y pasó la información al centro de mando.
A las 4:40, el almirante Leighton Smith, comandante de las Fuerzas del
Sur de la OTAN, llamó al coronel Martin Berndt a bordo del USS Kearsarge con órdenes de “ejecutar”
el rescate.
Inmediatamente, se puso en marcha una arriesgada operación,
en la que intervinieron 40 marines especializados en rescates, dos
helicópteros CH-53 y 38 aviones, desde cazabombarderos F-18 y F-15, hasta AWACS y
aviones EA-6B especializados en desactivar los
radares enemigos.
Los helicópteros partieron de la cubierta del USS Kearsarge a
las 5:30 y
llegaron una hora después al punto señalado.
A las 6:35 am, los helicópteros se acercaron a la zona donde se había rastreado el beeper de
O’Grady.
Los pilotos vieron un humo amarillo brillante procedente de
árboles cerca
de un pastizal rocoso donde O’Grady había disparado una bengala.
El primer
helicóptero, comandado por el mayor William Tarbutton, aterrizó y 20 infantes de marina saltaron de la
aeronave y establecieron un perímetro defensivo
El sol estaba ya bastante alto, porque aquí amanece alrededor de las cinco de
la mañana, pero al principio no vieron a nadie.
Cuando el
coronel Martín Berndt, al mando de la operación, se asomó por la portezuela
delantera, observó cómo un hombre
con barba de varios días, uniforme de piloto y un sombrero de playa, emergía de
la espesura y cruzaba al trote el medio centenar de metros que le
separaban del aparato.
“Lo
agarré del brazo y tiré de él con fuerza hacia arriba”, aseguró el coronel Berndt.
Y agregó,
“Debía de estar muerto de hambre,
porque tomo una MRE (ración de combate) e intentó comérsela toda”.
La
tripulación envolvió con una manta al piloto, que se derrumbó, aliviado y
agotado.
Ya habían
sido descubiertos por los serbios desplegados en las inmediaciones que
comenzaron a disparar.
Escucharon fuego de fusilería y vieron cómo pasaba silbando
un SAM-7 (misil antiaéreo que se dispara desde el
hombro).
Y
mientras se elevaban se escuchaban las balas golpeando el fuselaje del helicóptero.
Una de las balas pego justo en la cantimplora de un Marine, evitando que le impactara en la pierna.
A las 7:15 AM, 30 minutos después de recoger a O’Grady, los rescatistas
informaron de “pies húmedos”, lo que
significa que estaban sobre el agua.
O’Grady
subió a bordo del Kearsarge a las 7:30.
O’Grady pasó sólo dos días en el USS Kearsarge recibiendo atención médica antes de que
fuera llevado a los Estados Unidos.
Allí hizo una gira por la nación, que necesitaba un impulso emocional después
del terrible bombardeo dos meses antes de un edificio federal en Oklahoma que
mató a 168 personas.
O’Grady fue a la Casa Blanca, donde el presidente Bill
Clinton lo llamó un “héroe americano”.
Y apareció en los shows de más prestigio y
audiencia de EE.UU.
Después escribió un libro acerca de los eventos donde
mencionó, igual que en las entrevistas, el apoyo de la Virgen de Medjugorje.
LA INTERVENCIÓN DE LA REINA DE LA PAZ DE MEDJUGORJE
Esta
historia bélica que contamos hasta aquí tiene una dimensión espiritual.
Según el
mismo Scott O’Grady, experimentó
una visión de la Virgen María mientras rezaba por el rescate.
“En el tercer día de mi escondite,
pensando acerca de cómo la supervivencia es ante todo una prueba
espiritual, experimenté algo
sorprendente e irrepetible.
De repente, en la quietud de mi escondite, me acordé del
cuento de una amiga de mi madre que, antes de que estallara la guerra en
Bosnia, habían visitado Medjugorje.
Un
pequeño lugar al sur del país, donde hay testimonios de la aparición de Nuestra
Señora.
Esa tarde me di a la Virgen en oración.
E inmediatamente sentí su presencia.
Y se hizo cada vez más clara y palpable hasta el
momento en que la vi.
Es
difícil de describirlo con palabras.
La
visión vino a través de la fuerza de mis sentimientos, y ese sentimiento era indescriptiblemente
cálido, lleno de dicha y paz.
Alguien que existía oraba y vigilaba por mi
regreso a casa.
Esa visión fue lo más importante que me ha
pasado en Bosnia.
Me
dio el valor para aguantar en los momentos más difíciles”.
A través de su libro, el piloto estadounidense
hizo pública su propia declaración dada inmediatamente después de la operación
de rescate:
“¡Nuestra Señora de Medjugorje me ha salvado!”
¿Es cierto que Scott O’Grady, tuvo algún tipo de contacto espiritual?
El 13 de junio de 1995, un día de Fatima, el Capitán O’Grady, de 31 años, un católico
devoto, apareció en Dateline de la NBC.
Él
describió cómo, después de haber sobrevivido afortunadamente a un ataque de un
misil serbobosnio, se encontró con milagros
que le permitieron sobrevivir sin que los serbios lo encontraran.
Él
manifestó que “Sentía fuertemente una
fuerza misteriosa que me hizo invisible para el enemigo”.
Él le
dijo a Jane Pauley (la reportera) que
su fe en la Virgen y Dios lo sostuvo, junto con las oraciones de todos.
Y vio
algo, un fenómeno de algún tipo, que le reveló que estaba conectado con Medjugorje, pero no pudo verbalizar
más.
“No
sé lo que vi, no puedo describirlo en términos terrenales, pero vi algo”.
Durante
otra entrevista dijo que cuando oró a la Virgen de Medjugorje “Podía verla, pero no como una forma o imagen que pueda
explicar.
Sentí que me cubría con su manto de consuelo y
me ocultaba”.
En su tercer día en Bosnia, dice, se entregó por completo a
la Virgen y
rezaba por su continua protección y consuelo.
“En
poco tiempo sentí su presencia definida”, escribió sobre su experiencia.
“Sólo se hizo más y más viva, hasta que la pude ver,
brillando en el ojo de mi mente.
Yo sabía que no iba a morir.
Es
difícil ponerlo en palabras, pero vi la visión.
Pero también lo sentí.
La
sensación era potente, muy cálida
y reconfortante…”
A estar
por sus declaraciones, parece no
haber visto a la Virgen María por medio del sentido de la vista.
Pero parece claro que Ella se le apareció internamente.
Este tipo de apariciones son por lejos las más comunes.
Por ejemplo el Padre Stéfano Gobbi recibía los mensajes de la Virgen a través
del “oído de su mente”.
Fuentes:
·
Publicado por Unción Católica y Profética
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