miércoles, 9 de agosto de 2017

FANTÁSTICA APARICIÓN DE LA VIRGEN DE MEDJUGORJE



Las apariciones de Medjugorje se producen en la zona religiosa católica de Bosnia- Herzegovina, al sur de esta nación.
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En la Guerra de los Balcanes (1992-1995) hubo una historia fantástica.
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La intervención de la Reina de la Paz de Medjugorje para salvar a un paracaidista de la OTAN de las manos de los musulmanes Serbios.
Se trata de la supervivencia y rescate del piloto Scott O’ Grady, en la zona donde Nuestra Señora ha realizado una renovación espiritual en estas más de tres décadas.
El 2 de junio de 1995 el piloto estadounidense Scott O’Grady estaba patrullando una zona de exclusión aérea en su avión F-16.
Fue derribado por un misil tierra-aire del Ejército de los Serbios de Bosnia cerca de Mrkonjic Grad, Bosnia y Herzegovina
Tocado por el misil se lanzó en paracaídas en territorio enemigo y durante casi una semana evadió a las fuerzas paramilitares serbias que deseaban matarlo.
O’Grady sobrevivió durante seis días completos, comiendo hojas, hierbas y hormigas.
Y evitando a las patrullas serbias, mientras trataba de ponerse en contacto con el centro de comando aéreo de la OTAN.
Y luego manifestó que lo logró gracias a la presencia de la Virgen de Medjugorje.
Antes del relato de lo que sucedió a O’Grady haremos un breve resumen del escenario político de los Balcanes, porque también sirve para comprender en medio de qué conflicto latente se encuentra Medjugorje.
BREVE COMENTARIO DE LA GUERRA DE LOS BALCANES
Yugoslavia era una federación de estados que se formó tras la I Guerra Mundial.
Y luego de la II Guerra Mundial quedó bajo el liderazgo del Mariscal Tito, en el área de influencia comunista.
Estaba formada por 6 naciones: Eslovenia, Croacia, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Montenegro y Macedonia.
En 1980, luego de la muerte de Tito, recrudecen los movimientos nacionalistas.
Se comienza a hablar de una ‘Gran Serbia’ por un lado y de ‘Independencia’ de las naciones por otro.
Esto llevó al comienzo de las Guerras de los Balcanes.
Eslovenia fue la primera nación en proclamarse independiente en 1991, allí hubo una guerra de 10 días.
Tras Eslovenia otro país solicitó su salida de la Federación Socialista Yugoslava: Croacia.
Y esto fue lo que provocó una guerra larga.
Pero más larga y cruel fue la guerra de Bosnia, que culminó en una limpieza étnica tratando de instalar la Gran Serbia.
El escenario central fue Bosnia y Herzegovina, que era un estado multiétnico, donde convivían las religiones y las etnias.
En Bosnia y Herzegovina convivían sin mayores tensiones bosniaks (musulmanes), serbos-ortodoxos y bosnio-croatas (católicos).
En el censo de 1991 estos eran los porcentajes de la población: 43,7% bosniaks, 31,3% serbios-ortodoxos, 17,3% bosnio-croatas, 5% otros.
Tras la declaración de independencia de Eslovenia y Croacia, 2 líderes bosnios (un bosniak y un bosnio-croata) impulsaron un referéndum por la independencia de Bosnia-Herzegovina.
Los serbo-ortodoxos estuvieron en contra.
Pero el 99% de la población votó a favor de la independencia, con 67% de asistencia a las urnas.
El 5 marzo de 1992 Bosnia y Herzegovina se autoproclamó independiente de la Federación Yugoslava, contra de la voluntad de la parte serbo-ortodoxa del país.
Estos habían amenazado a los bosniaks y bosnio-croatas que, si finalmente declaraban la independencia, ocuparían el 49% del territorio del país.
Así fue: el 7 de marzo nacía la República Srpska (República de los Serbios).
Y ahí comenzó la guerra que duró hasta 1995. No abundaremos en esto.
La historia del intento de formar la gran federación Serbia tuvo consecuencias diferentes en las zonas de la ex Yugoslavia.
En Eslovenia casi no había serbios por tanto la guerra fue corta.
En Croacia, al ser un territorio con mayor porcentaje de serbos-croatas, la guerra duró más.
Y en Bosnia Herzegovina la guerra fue sangrienta y brutal porque no había territorios étnicos claros: todos estaban mezclados.
A mediados de 1992 la ONU llegó a Bosnia para intentar proteger y ayudar a los habitantes de Sarajevo (capital de Bosnia Herzegovina) y de las zonas ocupadas.
En 1994 la OTAN se decide a participar activamente, cuando el 28 de febrero sus aviones F-16 derribaron cuatro aviones serbios en Bosnia central, que habían violado la zona de prohibición de vuelos de la ONU.
Finalmente el 21 Noviembre 1995, en Dayton (EEUU) se firmó un acuerdo de paz, ratificado luego en París.
EL CAPITÁN O’GRADY ES DERRIBADO, SOBREVIVE Y ES RESCATADO
El 2 de junio de 1995, estaba realizando un vuelo de reconocimiento rutinario en Bosnia Herzegovina.
Entonces los instrumentos del F-16 de O’Grady le informan que dos misiles (SAM-6 disparados desde tierra por un SA-6) se dirigían a su avión.
A pesar de estar sobre las nubes, lo que debiera haber bloqueado el sistema de radar del misil.
Logro evadir el primero de los misiles que estallo entre su avión y el de su compañero.
Pero el segundo lo golpeo justo en la parte inferior del avión causando que el F-16 se partiera en dos.
A los pocos segundos O’Grady se eyectó.
Aterrizó entre los riscos y los árboles de la zona, sin ninguna lesión grave.
O’Grady desembarcó en una población bosnio-serbia, que era hostil.
Escondió la tela del paracaídas, se frotó la cara con barro, corrió, y se ocultó debajo de hojarascas cuando las fuerzas bosnio-serbias llegaron a su paracaídas.
Media docena de veces dispararon sus rifles a sólo unos metros de donde estaba escondido en un intento de expulsarlo o matarlo.
Lamentablemente con la prisa olvido llevarse las raciones de alimento y agua.
Estaba seguro de que sería capturado por los serbiospero pensó “Gracias a Dios no había perros allí”, dijo después de su rescate.
O’Grady dormía durante el día, cubriéndose con redes de camuflaje, y se movía sólo entre la medianoche y las 4 a.m. debido a que los serbios seguían en la zona en busca del piloto.
Estaba equipado con un folleto de supervivencia, una radio, un botiquín de primeros auxilios, bengalas de socorro y una brújula.
Usó unas pequeñas bolsas para juntar el agua de lluvia con una esponja, y se alimentó de hierbas e insectos.
Durante los siguientes seis días, utilizó las lecciones aprendidas durante su entrenamiento de supervivencia, evasión, resistencia y escape (SERE).
Durante seis días, logró despistar a las patrullas enviadas a buscarle por los desolados bosques del noroeste de Bosnia.
Tenía una quemadura en la nuca causada por el misil, estaba deshidratado, se sentía cansado, sufría hipotermia y tenía un hambre feroz, pero no desfalleció.
Al cuarto día comenzó a utilizar la radio, porque su entrenamiento le sugería utilizar la radio no demasiado pronto después del accidente, para no revelar su posición.
Así activaba su pequeño emisor de radio y enviaba una señal de auxilio, gastando un poco cada vez de la poca batería que le quedaba.
Mientras tanto los aviones de la OTAN que realizaban incursiones en los Balcanes habían estado recolectando fragmentos de un beeper que pensaban que podrían venir de O’Grady.
En su sexta noche en tierra a las 2,30 de la madrugada, consiguió por fin contactar a un cazabombardero F-16 que surcaba el cielo de Bosnia y señaló su ubicación usando la energía de la batería que le quedaba.
O’Grady había sido localizado a 35 kilómetros al sur de la zona musulmana de Bihac, a escasa distancia del lugar donde se estrellaron contra el suelo los restos de su F-16.
Esto es muy por detrás de las líneas de Serbia.
El tripulante del F-16 era de su mismo escuadrón -el US 555 con base en Aviano– e identificó inmediatamente la voz de O’Grady.
Le pidió sus coordenadas y pasó la información al centro de mando.
A las 4:40, el almirante Leighton Smith, comandante de las Fuerzas del Sur de la OTAN, llamó al coronel Martin Berndt a bordo del USS Kearsarge con órdenes de “ejecutar” el rescate.
Inmediatamente, se puso en marcha una arriesgada operación, en la que intervinieron 40 marines especializados en rescates, dos helicópteros CH-53 y 38 aviones, desde cazabombarderos F-18 y F-15, hasta AWACS y aviones EA-6B especializados en desactivar los radares enemigos.
Los helicópteros partieron de la cubierta del USS Kearsarge a las 5:30 y llegaron una hora después al punto señalado.
A las 6:35 am, los helicópteros se acercaron a la zona donde se había rastreado el beeper de O’Grady.
Los pilotos vieron un humo amarillo brillante procedente de árboles cerca de un pastizal rocoso donde O’Grady había disparado una bengala.
El primer helicóptero, comandado por el mayor William Tarbutton, aterrizó y 20 infantes de marina saltaron de la aeronave y establecieron un perímetro defensivo
El sol estaba ya bastante alto, porque aquí amanece alrededor de las cinco de la mañana, pero al principio no vieron a nadie.
Cuando el coronel Martín Berndt, al mando de la operación, se asomó por la portezuela delantera, observó cómo un hombre con barba de varios días, uniforme de piloto y un sombrero de playa, emergía de la espesura y cruzaba al trote el medio centenar de metros que le separaban del aparato.
“Lo agarré del brazo y tiré de él con fuerza hacia arriba”, aseguró el coronel Berndt.
Y agregó,
“Debía de estar muerto de hambre, porque tomo una MRE (ración de combate) e intentó comérsela toda”.
La tripulación envolvió con una manta al piloto, que se derrumbó, aliviado y agotado.
Ya habían sido descubiertos por los serbios desplegados en las inmediaciones que comenzaron a disparar.
Escucharon fuego de fusilería y vieron cómo pasaba silbando un SAM-7 (misil antiaéreo que se dispara desde el hombro).
Y mientras se elevaban se escuchaban las balas golpeando el fuselaje del helicóptero.
Una de las balas pego justo en la cantimplora de un Marine, evitando que le impactara en la pierna.
A las 7:15 AM, 30 minutos después de recoger a O’Grady, los rescatistas informaron de “pies húmedos”, lo que significa que estaban sobre el agua.
O’Grady subió a bordo del Kearsarge a las 7:30.
O’Grady pasó sólo dos días en el USS Kearsarge recibiendo atención médica antes de que fuera llevado a los Estados Unidos.
Allí hizo una gira por la nación, que necesitaba un impulso emocional después del terrible bombardeo dos meses antes de un edificio federal en Oklahoma que mató a 168 personas.
O’Grady fue a la Casa Blanca, donde el presidente Bill Clinton lo llamó un “héroe americano”.
Y apareció en los shows de más prestigio y audiencia de EE.UU.
Después escribió un libro acerca de los eventos donde mencionó, igual que en las entrevistas, el apoyo de la Virgen de Medjugorje.

LA INTERVENCIÓN DE LA REINA DE LA PAZ DE MEDJUGORJE
Esta historia bélica que contamos hasta aquí tiene una dimensión espiritual.
Según el mismo Scott O’Grady, experimentó una visión de la Virgen María mientras rezaba por el rescate.
“En el tercer día de mi escondite, pensando acerca de cómo la supervivencia es ante todo una prueba espiritual, experimenté algo sorprendente e irrepetible.
De repente, en la quietud de mi escondite, me acordé del cuento de una amiga de mi madre que, antes de que estallara la guerra en Bosnia, habían visitado Medjugorje.
Un pequeño lugar al sur del país, donde hay testimonios de la aparición de Nuestra Señora.
Esa tarde me di a la Virgen en oración.
E inmediatamente sentí su presencia.
Y se hizo cada vez más clara y palpable hasta el momento en que la vi.
Es difícil de describirlo con palabras.
La visión vino a través de la fuerza de mis sentimientos, y ese sentimiento era indescriptiblemente cálido, lleno de dicha y paz.
Alguien que existía oraba y vigilaba por mi regreso a casa.
Esa visión fue lo más importante que me ha pasado en Bosnia.
Me dio el valor para aguantar en los momentos más difíciles”.
A través de su libro, el piloto estadounidense hizo pública su propia declaración dada inmediatamente después de la operación de rescate:
“¡Nuestra Señora de Medjugorje me ha salvado!”
¿Es cierto que Scott O’Grady, tuvo algún tipo de contacto espiritual?
El 13 de junio de 1995, un día de Fatima, el Capitán O’Grady, de 31 años, un católico devoto, apareció en Dateline de la NBC.
Él describió cómo, después de haber sobrevivido afortunadamente a un ataque de un misil serbobosnio, se encontró con milagros que le permitieron sobrevivir sin que los serbios lo encontraran.
Él manifestó que “Sentía fuertemente una fuerza misteriosa que me hizo invisible para el enemigo”.
Él le dijo a Jane Pauley (la reportera) que su fe en la Virgen y Dios lo sostuvo, junto con las oraciones de todos.
Y vio algo, un fenómeno de algún tipo, que le reveló que estaba conectado con Medjugorje, pero no pudo verbalizar más.
“No sé lo que vi, no puedo describirlo en términos terrenales, pero vi algo”.
Durante otra entrevista dijo que cuando oró a la Virgen de Medjugorje “Podía verla, pero no como una forma o imagen que pueda explicar.
Sentí que me cubría con su manto de consuelo y me ocultaba”.
En su tercer día en Bosnia, dice, se entregó por completo a la Virgen y rezaba por su continua protección y consuelo.
“En poco tiempo sentí su presencia definida”, escribió sobre su experiencia.
“Sólo se hizo más y más viva, hasta que la pude ver, brillando en el ojo de mi mente.
Yo sabía que no iba a morir.
Es difícil ponerlo en palabras, pero vi la visión.
Pero también lo sentí.
La sensación era potente, muy cálida y reconfortante…”
A estar por sus declaraciones, parece no haber visto a la Virgen María por medio del sentido de la vista.
Pero parece claro que Ella se le apareció internamente.
Este tipo de apariciones son por lejos las más comunes.
Por ejemplo el Padre Stéfano Gobbi recibía los mensajes de la Virgen a través del “oído de su mente”.
Fuentes:
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