¡PREPARAOS PUEBLO MÍO, PORQUE COMENZARON LOS ÚLTIMOS DOLORES
DE PARTO DE MI CREACIÓN!
Noviembre
5 de 2015
LLAMADO DE DIOS PADRE A LA HUMANIDAD
Pueblo
mío, heredad mía, paz a vosotros.
Mi
creación está en los últimos dolores de parto, preparaos pueblo mío, porque
vais a tener que acostumbraros a vivir con los movimientos telúricos; no busco
con esto asustaros, sino más bien avisaros para que os preparéis y nada os coja
por sorpresa. En aquellos días en que la tierra esté temblando, os pido que
conservéis la calma y no entréis en pánico. Orad, suplicad y haced penitencia y
en la medida que hagáis esto, todo se irá aplacando.
Entended
pueblo mío, que todo hace parte de vuestra purificación y purificación de mi
creación; habrán días en que la tierra se tambaleará más fuerte, pero os lo
repito: conservad la calma y no os apartéis de Dios y todo se irá dando
conforme a mis designios.
Las
naciones impías van a ser castigadas por la furia de la naturaleza; el pecado y
la maldad de estas naciones será borrado para siempre. Los continentes van a
fusionarse, quedará un solo continente y toda la miseria y pecado será borrada
de la faz de la tierra. Las naciones que me han dado la espalda y donde el pecado
ha echado raíces van a desaparecer. En las ciudades de las naciones voy a
limpiar todos aquellos lugares donde más intenso ha sido el pecado y la maldad.
Voy a arrancar de raíz la mala hierba de las naciones para que sólo quede en
ellas la buena cosecha.
Aún
os queda un corto tiempo naciones impías, para que os arrepintáis y volváis a
mi de corazón. Acordaos que soy lento a la ira y rico en misericordia y no me
complazco con la muerte del pecador, ni con el dolor y miseria de mis
criaturas. Deseo que viváis y tengáis vida eterna.
Entended
hijos míos: no es vuestro Padre quien os castigará: sois vosotros que con
vuestro pecado y maldad, haréis que se active mi justicia. Yo soy Misericordia
y Justicia, esa es mi esencia; si escucháis mi voz y ponéis en práctica mis
preceptos, viviréis en mi Misericordia; más si os apartáis de Mí y quebrantáis
mis preceptos, conoceréis mi Justicia; mi justicia es recta e inexorable y da a
cada cual según sus obras. Sois vosotros los que elegís mi misericordia o mi
justicia; de vosotros depende, porque bien sabéis que respeto vuestro libre
albedrío.
Hijos
míos, el pecado del hombre de hoy ha traspasado los límites del orden y el
derecho; de todas las generaciones existentes, es esta generación de estos
últimos tiempos la más pecadora y con la más compasión he tenido. Os digo, si
descargara sobre vosotros mi brazo justiciero, serían muy pocos los que se
salvarían. El pecado y la maldad de esta generación es tan grande que hace
estremecer los mismos infiernos. Por eso he sido tan paciente e indulgente,
esperando a ver si recapacita y vuelve a Mí. Mi amor y mi misericordia es más
grande para con el pecador que se arrepiente; esta generación de estos últimos
tiempos ha sido la más enferma moral, social y espiritual de todas las
generaciones que han existido.
Por
eso como Padre de la humanidad he tenido mayor paciencia con esta generación,
esperando que recapacite y vuelva lo más pronto posible al amor de Dios, a ver
si así no tiene que conocer su justicia. Os amo tanto criaturas mías, que aun
sabiendo que sois los más pecadores, os he elegido para que mañana un resto de
vosotros, sea mi pueblo fiel y habite conmigo mis Nuevos Cielos y mi Nueva
Tierra.
Preparaos
pueblo mío, porque comenzaron los últimos dolores de parto de mi creación. La
tierra se estremecerá de oriente a occidente, de norte a sur. Os aviso con
anticipación para que cuando esto suceda ya estéis preparados y podáis
sobrellevar con fe y confianza en Dios estos días de transformación de mi
creación.
Paz a vosotros, Pueblo mío, heredad mía.
Paz a vosotros, Pueblo mío, heredad mía.
Vuestro Padre, Yahvé, Señor de las Naciones.
Dad
a conocer mis mensajes a toda la humanidad.
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