La invocación del nombre de María…, de unas distintas formas, en cada
lugar del mundo donde se la venere, es una clara expresión del amor que suscita
María nuestra Madre celestial, en nuestros corazones. Si queremos atenernos a
una definición más concreta, de lo que es una advocación mariana, podemos
decir, que: Una advocación mariana es una
alusión mística relativa a apariciones, dones o atributos de la Virgen María. La Iglesia Católica reconoce
innumerables advocaciones en torno a la figura de la madre del Señor, a las
cuales se rinde culto de diversas maneras, de acuerdo con la idiosincrasia del
país, ciudad o pueblos, donde se le rinda culto de hiperdulía a Nuestra Señora.
De esta manera,
encontraremos que llamamos a María como: Nuestra Señora del Rosario, Virgen del
Pilar, Virgen de Lourdes, Virgen de Fátima, Nuestra Señora de la Paz, Virgen
del Carmen, Virgen de la Medalla Milagrosa, y cientos de formas más. Pero
siempre nos referimos a nuestra Santa Madre celestial. Si pensamos en nuestras
relaciones humanas, vemos que es frecuente, que a una misma persona se la
conozca por más de un nombre. De siempre los niños, han llamado a su madre
terrenal de cientos de maneras cariñosas. Y sus madres y padres también han
querido expresar el cariño a su hijo con diversa denominaciones cariñosas.
As´´is frecuente que un padre llame a su hija Princesa y a su hijo Campeón. Por
ello no tiene nada de extraño que a nuestra Madre celestial, la conozcamos por
una multitud de nombres distintos llamados advocaciones.
Todos tenemos o hemos
tenido aquí abajo, una madre material desde siempre, desde el día en que fuimos
concebidos, hemos tenido y tenemos además de una madre terrenal, una
maravillosa Madre celestial, que siempre nos ha cuidado, con un amor más grande
que el amor terrenal de nuestra madre de aquí abajo, por la comprensible razón,
de que sencillamente nuestra madre terrenal, nos ha dado todo lo único que
tenía y nos podía dar, que era y es un amor humano, pero no un amor
sobrenatural, que es el amor que nos da nuestra Madre celestial. Nadie puede
dar más de lo que tiene y así nosotros solo podemos corresponder al amor
sobrenatural que nos dona Nuestra Madre celestial, con nuestro simple amor
natural.
Nuestra madre terrenal
era y para aquellos, que siguen teniendo la dicha, de seguir gozando de su
presencia y amor en este mundo, un bello anticipo de lo que nos espera, cuando
podamos gozar directamente del amor sobrenatural de nuestra Madre celestial. Este
amor ahora ya lo tenemos pero no son muchos los que tienen conciencia de la
existencia de este amor, porque sometidos a nuestra dichosa concupiscencia
humana, los ojos de nuestra cara no pueden apreciar, aquello que estando fuera
de su órbita material es pura existencia espiritual. Las realidades
espirituales solo pueden ser captadas por los ojos de nuestra alma, no por los
de nuestro cuerpo que solo nos dan fe de la materialidad que nos somete y nos
rodea.
Volviendo con las definiciones, el Drae, nos dice en su segunda acepción
del término advocación que es: 2. f. Denominación complementaria que se
aplica al nombre de una persona divina o santa y que se refiere a determinado
misterio, virtud o atributo suyos, a momentos especiales de su vida, a lugares vinculados
a su presencia o al hallazgo de una imagen suya, etc. Cristo de la Agonía. Virgen
de la Esperanza, del Pilar.
Nosotros
podemos ver, que son muchas las advocaciones que tiene la Virgen María en este
mundo y ellas pueden ser objeto de una clasificación conforme a la clase de
inicio que ha tenido la advocación. No es posible hacer una exhaustiva
clasificación porque ella nos daría un sinfín de causas de origen del
nacimiento de la advocación. Por ello tomaremos las causas más extendidas. De
varias formas diferentes se inician en los países católicos, las formas por las
que puede nacer una advocación a Nuestra Señora, y estas pueden ser:
1º.-
Por razón de un milagro de la Virgen. En este apartado se incluyen todas las
apariciones marianas, las cuales de por sí, el hecho mismo de la aparición, el
ya constituyen un milagro mariano.
2º.-
Por la realización por Ella, de un milagro sin existencia de una aparición. En el año 712 los moros
ganaron la batalla del Guadalete en el sur de España y ocuparon casi toda todo
el territorio español, excepto una zona en las montañas del norte,
concretamente en la región de Asturias, donde se inició la Reconquista que duró
más de 700 años, hasta que en 1492. En la medida en la que estos avanzaban conquistando
territorio español, visto el vandalismo y odio que rezumaba en los
conquistadores, los españoles fuero ocultando imágenes de Nuestra Señora a lo
largo de muchos lugares de la geografía española.Así tenemos por ejemplo, la Virgen de la Almudena en Madrid o la Virgen de Guadalupe en España en el
pueblo de Guadalupe, patrona de Extremadura.
3º Por la existencia de una aparición de la
Virgen, acompañando ella su aparición a la existencia de un milagro, cuál puede
ejemplo de esto, la Virgen de que Guadalupe en Tepeyac Méjico, que unió
al milagro de su aparición el de la cestilla de rosas de castilla, creadas
fuera de su tiempo y la imagen gravada en la ruana del Indio Juan Diego, que
portaba las rosas.
4º En razón de la
existencia de un misterio divino, por ejemplo: Virgen de la Anunciación. Virgen de la Natividad, Virgen de la
Asunción.
5º.- Por razón de
atributos o virtudes de Nuestra Señora, cómo por ejemplo: Virgen de la piedad, Virgen del amor hermoso, Virgen clemente, Virgen
del socorro.
6º.- Por razón de la
existencia de un momento especial en la vida de Nuestra Señora. Por ejemplo: Virgen de Loreto
7º.- Por la existencia
en ese lugar de una aparición mariana en el lugar de referencia: Virgen del Pilar de Zaragoza, Virgen de
Lourdes en Francia, Virgen de Fátima en Portugal.
La primera aparición de
la Virgen en el mundo, se inició el 2 de agosto del año 40, es decir en vida
terrestre aún de la Virgen, pues Ella ascendió al cielo 7 años después de esta
aparición a Santiago el mayor apóstol que con siete de sus discípulos se
encontraba en el pórtico de una casa romana, en la orilla al borde derecho del
río Ebro a su paso por Zaragoza.
Ella vino a reconfortar
a Santiago apóstol, de dolor que sentía por el poco fruto que estaba
obteniendo. En su labor evangelizadora. La Virgen se presentó sobre una columna
de aspe de un metro setenta de altura y 24 cm de diámetro, le pidió a Santiago
que se levantase una capilla en su honor, cosa que realizó el apóstol con sus
siete discípulos, siendo esta capilla, el primer templo mariano que se
construyó en el mundo. La virgen al desaparecer dejó de recuerdo la columna que
aún se conserva en la Basílica del Pilar en Zaragoza (España).
Mi
más cordial saludo lector y el deseo de que Dios te bendiga.
Juan
del Carmelo
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