Esta iglesia
parroquial tiene como titular a San Félix de Valois, está situada en una gran
avenida de la ciudad de Jaén. ¿Quién construyó este templo?
Fue un cura que descansa en la paz del Señor. Su nombre era José María García Barrio. Durante su etapa de alumno de Seminario de Jaén fue secretario del entonces obispo don Rafael García y García de Castro. Cuando fue ordenado sacerdote lo nombraron coadjutor de la parroquia extinta del Sagrario.
De allí el cura Pepe, como le llamaban los jóvenes de Acción Católica, pasó como párroco a Santa Isabel, un barrio pobre nacido al calor de las pocas ayudas que llegaban en la posguerra para la construcción de viviendas sociales.
En la década de los cincuenta nació una barriada construida por el ministerio de la vivienda. A aquellas casas le llamaron el barrio de la guita, porque la gente iba con una cuerda o guita midiendo si le cabía la cama en una habitación u otra, así surgió el barrio de Peñamefecit durante la década de los sesenta.
Al cura Pepe, le encomendaron construir el templo de San Felix de Valois, pasando a ser el primer párroco de la nueva feligresía desmembrada de Santa Isabel.
En el año 1969, con la presencia del obispo don Félix Romero Mengibar, a cuyo santo dedicó la parroquia, con planos del arquitecto don Francisco López Rivera, el cura Pepe no cabía de alegría, tras casi diez años de construcción lenta, pero segura de un templo hermoso en su interior.
Don José María llegó a ser arcipreste, amigo de muchos curas, y terminó sus días en la capellanía del hospital infantil de la ciudad de Jaén, donde lo querían a perder. Sus últimos años los pasó sumido en una sordera casi absoluta, pero siempre sonriente y feliz de ser un cura constructor de un templo grande y espacioso.
Tomás de la Torre Lendínez
Fue un cura que descansa en la paz del Señor. Su nombre era José María García Barrio. Durante su etapa de alumno de Seminario de Jaén fue secretario del entonces obispo don Rafael García y García de Castro. Cuando fue ordenado sacerdote lo nombraron coadjutor de la parroquia extinta del Sagrario.
De allí el cura Pepe, como le llamaban los jóvenes de Acción Católica, pasó como párroco a Santa Isabel, un barrio pobre nacido al calor de las pocas ayudas que llegaban en la posguerra para la construcción de viviendas sociales.
En la década de los cincuenta nació una barriada construida por el ministerio de la vivienda. A aquellas casas le llamaron el barrio de la guita, porque la gente iba con una cuerda o guita midiendo si le cabía la cama en una habitación u otra, así surgió el barrio de Peñamefecit durante la década de los sesenta.
Al cura Pepe, le encomendaron construir el templo de San Felix de Valois, pasando a ser el primer párroco de la nueva feligresía desmembrada de Santa Isabel.
En el año 1969, con la presencia del obispo don Félix Romero Mengibar, a cuyo santo dedicó la parroquia, con planos del arquitecto don Francisco López Rivera, el cura Pepe no cabía de alegría, tras casi diez años de construcción lenta, pero segura de un templo hermoso en su interior.
Don José María llegó a ser arcipreste, amigo de muchos curas, y terminó sus días en la capellanía del hospital infantil de la ciudad de Jaén, donde lo querían a perder. Sus últimos años los pasó sumido en una sordera casi absoluta, pero siempre sonriente y feliz de ser un cura constructor de un templo grande y espacioso.
Tomás de la Torre Lendínez
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