Una oración por tu relación es siempre necesaria. La mejor definición del amor, incluyendo el amor de pareja; la puedes encontrar en Corintios 13, 4-7. Es que el verdadero amor va mucho más allá del sentimentalismo y aunque al principio todo puede ser bonito e idealizas a la otra persona, cuando empiezas a verlo (a) sin filtros, tal como es, te das cuenta de que él o ella tiene heridas, defectos, no somos perfectos.
El hombre y la mujer somos
seres complejos tan similares y tan diferentes a la vez; pero es ahí donde está
lo verdaderamente valioso, conocer y amar a la otra persona e ir comprobando
que ambos se complementan y aunque haya pruebas en una sana relación, el amor
todo lo puede.
Es fundamental tener un buen
noviazgo para construir un sólido matrimonio, que con la ayuda de Dios, supere
todas las adversidades.
Si has encontrado esa persona
especial; ¿Has agradecido a Dios por ello? ¿Dios es
el centro de tu relación? Nada pasa por casualidad, Dios ha permitido
que se conozcan. ¿Oras por él (ella)? ¿Tienes una
oración por tu relación? ¿Oran juntos?
Acompáñame con esta plegaria de
agradecimiento y fortaleza ante las situaciones difíciles que puedan
presentarse. Flavia Carpio, es la autora de esta oración.
ORACIÓN POR TU RELACIÓN
Jesús, creo que tu amor ha
estado siempre en mi vida y quiero decírtelo, porque no siempre he sido
agradecido contigo.
A veces los obstáculos y las
tristezas de la vida, me han hecho perder de vista que tú querías prepararme
para ser más capaz de amar o de recibir amor.
Hoy, Jesús, quiero agradecerte
de corazón por haber puesto a esa persona en mi vida.
Solo tú sabes lo feliz que soy
y cuánto significa para mí, después de todo este tiempo en el que me he sentido
muy probado.
No sé cuál sea tu plan para
nosotros, pero sin duda has sembrado una semilla en nuestros corazones que no
puedo negarte que está floreciendo en un dulce y amoroso ruego porque cuides
nuestra relación, la fortalezcas y le permitas crecer cada día en generosidad,
cariño y entrega hasta convertirse, por tu gracia, en un matrimonio santo.
Esto es lo que te ruego,
Jesús.
Aunque sabes que lo quiero con
todo el corazón, confío en que si este anhelo no se realiza en mi vida tu amor
no me abandonará jamás.
Te amo, Jesús.
Gracias por permitirme vivir
este tiempo maravilloso.
Y si no es mucho pedir,
susúrrale esta intención a la Virgen y a San José.
Amén.
Artículo elaborado por Verónica Tito
No hay comentarios:
Publicar un comentario