miércoles, 27 de noviembre de 2019

SER DEVOTO DE LA MEDALLA MILAGROSA ES IMITAR LAS VIRTUDES DE LA VIRGEN, SEÑALA SACERDOTE


El Superior Mayor Provincial de los Vicentinos en el Perú, P. Francisco Domingo, recordó que la Virgen María es nuestra madre y ella nos llama a pedirle las gracias que necesitamos, señalando que para ser devoto de su Medalla Milagrosa debemos imitar sus virtudes.
En el día en que la Iglesia conmemora a la Virgen de la Medalla Milagrosa, el P. Domingo comentó en una entrevista emitida por EWTN Noticias este 27 de noviembre, que el fervor “a la Virgen nace en el Monte Calvario, cuando Jesucristo le dice a San Juan ahí tienes a tu madre”.
“Ahí estábamos todos, y Jesucristo nunca nos miente, es nuestra madre”, resaltó.
El P. Domingo detalló que, en concreto, la devoción a la Virgen de la Medalla Milagrosa nace en 1830, cuando el 27 de noviembre la Virgen “se aparece a una religiosa, una novicia, Hija de la Caridad de 24 años”.
Ella le comentó que “es la Virgen María, la Madre de Dios, y que ella quiere que lleve a todo el mundo su medalla, su fotografía, que quiere acompañarnos de por vida”, señaló el sacerdote. Recordó que la Virgen es nuestra madre y desea estar junto a nosotros, dándonos las gracias que nosotros le pidamos.
Pero la Virgen “quiere que la imitemos, porque la devoción auténtica en teología no es solamente pedir, la devoción es imitar”, enfatizó.
El P. Domingo resaltó que la Virgen María quiere “realmente que la conozcamos, quiere que la imitemos, quiere hacerse presente, en un mundo totalmente hedonista, materialista, medio ateo, medio agnóstico”.
“La gente quiere espiritualidad, eso lo hemos visto en todos los lugares”, comentó.
El sacerdote señaló que “todo el mundo acepta a la Virgen María”, hasta los hombres más reacios, pues al verla “se sienten como queridos, amados, como la madre que está cerca”.
Finalmente, el P. Domingo afirmó que la Virgen nos dice que pidamos, como ella pidió en las bodas de Caná, y aseguró que “realmente el mundo será más justo, más humano, más cristiano, si nos sentimos todos hijos de la misma madre”.
Redacción ACI Prensa

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