Aunque
millones de personas celebran el nacimiento de Cristo, pocas parecen ser
conscientes de su verdadero significado.
Reconocemos
que su nacimiento fue inusitado porque nació de una virgen. Su vida también fue
singular porque fue el único que vivió sin pecar. Su muerte también fue
inusual. Jesús no fue un mártir. No fue una víctima de circunstancias
desafortunadas que moría por una causa digna. Tampoco dio su vida para dar un
buen ejemplo.
Hay
mucho más en su historia. El Señor Jesús vino a este mundo para ser nuestro
Salvador.
El mismo Jesús dijo que vino a buscar y a salvar lo que se
había perdido (Lucas 19:10).
¿Quiénes
son los perdidos? La Biblia nos dice que
todos pecaron y que la paga del pecado es muerte (Romanos
3:23; 6:23). Para salvar al mundo, Jesús tuvo que
morir por él. Vino y vivió una vida perfecta y luego sufrió la muerte que
nosotros debíamos haber sufrido. El verdadero significado de la Navidad es que
Jesús nació para morir. Puesto que fue crucificado y luego resucitó de entre
los muertos, el perdón de pecados y la seguridad del cielo ahora se ofrecen a
todos los que creen (Juan 1:12).
¿Has
aceptado el regalo de salvación de Dios? Si no
lo has hecho hazlo hoy, y ésta será la Navidad más significativa que hayas
vivido jamás.
Si no
entendemos que la cruz es más importante que el pesebre, hemos perdido el
verdadero significado del nacimiento de Cristo.
Mateo
20:28
…el hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
…el hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
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