Tanto
el Papa Francisco como Juan Pablo II y Benedicto XVI han realizado exorcismos.
El Papa Francisco realizó uno en la Pascua de 2013 cuando impuso las manos a
un poseído a la Plaza San Pedro.
Pero menos conocidos son los exorcismos realizaron Juan Pablo II y
Benedicto XVI, los cuales describiremos en este artículo.
Según
entrevistas con el exorcista jefe de Roma, el P. Amorth en el libro de José Maria
Zavala “Así se vence al demonio” el Papa
Juan Pablo II realizó al menos dos exorcismos contra “demonios extremadamente poderosos”. Se menciona que fueron en los años 1982 y 2000. Pero también Amorth dijo que en
sus exorcismos había comprobado que Juan
Pablo II es una poderosa arma contra el demonio, aún después de muerto.
Y que el demonio le tenía miedo.
Hay que recordar que Juan Pablo II murió en el año 2005. Para sacarse las dudas
sobre el poder de Juan Pablo II, el padre Amorth le preguntó al diablo más de una vez por qué le tenía tanto miedo.
Y las respuestas fueron consistentes.
El demonio
le dijo dos cosas.
Primero él dijo que Juan Pablo II había interrumpido sus planes en la
Tierra. Refiriéndose a la caída del comunismo en Europa.
Y segundo, porque había arrebatado las almas de muchos jóvenes de sus
manos.
Amorth
referenció que muchos jóvenes se
convirtieron gracias a Juan Pablo II, ya sea desde su ateísmo o eran
cristianos que no practicaba y volvieron a la práctica. Agregó además que
tradicionalmente ha visto también al Padre
Pío como un gran intercesor en los exorcismos.
Pero nada es comparable con el poder exorcístico de la Santísima Virgen
María.
Incluso ha
llegado a comprobar que el diablo se
asusta más con el nombre de María que con el de Jesucristo. Extrañado,
Amorth también le preguntó al diablo
las razones del gran poder de María. Y éste le respondió que era porque se sentía más humillado al ser
derrotado por una criatura humana que ser derrotado por el Hijo de Dios.
EL
PODER EXORCÍSTICO DE JUAN PABLO II LUEGO DE MUERTO
El
periodista Matt Baglio
en su libro El Rito – Verdadera historia de un
exorcista de hoy, ha contado lo que sucedió durante el exorcismo de una mujer llamada Anna.
Él relata que se trataba de un caso particularmente violento,
aparentemente causado por una maldición satánica hecha cuatro generaciones
antes sobre la familia de la mujer.
Baglio dice
que la mujer de repente se volvió, con
los ojos fijos en una pared.
Entonces el
demonio que moraba en su interior de repente gritó: “¡No, la que está de negro está aquí, el jinx!” Era
la palabra clave del demonio para señalar a Santa Gemma Galgani.
E
inmediatamente dijo, “¡Y
la pequeña de Albania también!”, mientras la mujer se retorcía resistiendo el rito.
En referencia a la Madre Teresa de
Calcuta. Santa Teresa de Calcuta y Santa Gemma Galgani, fueron las
primeros que se hicieron presentes para ayudar al sacerdote. Las dos mujeres se
le aparecieron a Anna como en un sueño. Santa Gemma estaba vestida con su
tradicional negro, y parecía que a lo
mucho tenía 20 años. También la Madre Teresa parecía extrañamente joven, quizás 25 años. Pero el mayor revuelo del diablo fue cuando vio a
vio a otro personaje sagrado: “¡Sácalo, Sácalo!”.
Baglio
cuenta que la mujer de repente se sentó derecha, con los brazos extendidos
frente a ella como si fueran atraídos por una fuerza invisible. Cuando el
exorcista ordenó al demonio que le dijera quién acababa de entrar, respondió
“Noooooo. Totus tuuuuuuus!”, la expresión famosa de Juan Pablo II en referencia a María y que
significa que él era “totalmente” suyo.
Sabiendo
ahora quién era, el sacerdote sonrió y agradeció al santo padre cuando el
demonio gritó “¡Maldito
seas! ¡Fuera de mí!”. Anna más
tarde testificó que ella observó en un estado de ensueño como el pontífice se acercó tres veces bendecir su
frente. Él también parecía ser joven, no más de treinta años, y estaba vestido todo de blanco.
Finalmente Baglio cuenta que la
Santísima Madre también apareció en la visión durante ese exorcismo de
Ana en 2006.
“De
repente, la mujer se sintió inundada de
una increíble sensación de amor cuando la figura velada de María apareció ante
ella, envuelta en un velo de oro y blanco, que cubría la mitad de su
rostro.
Observando asombrada a medida que la figura se acercaba, la mujer [Anna] se sorprendió aún más al ver que María la
miraba llorando“.
Eso hizo que
el demonio entrara en erupción.
Por un
momento, Anna salió de su trance. “Una lágrima de María es todo lo que quiero”, dijo, antes de volver
a caer. Esto fue después de que estos santos estuvieran muertos.
Pero Juan Pablo II
realizó en vida por lo menos dos exorcismos, uno en el año 1982 y otro
en el año 2000. También se menciona otro en 1978, el año del inicio de su
pontificado, pero no hay muchas referencias, así que no hablaremos de él.
EL EXORCISMO DE 1982 DE JUAN PABLO II
Según el padre Gabriele Amorth, el Papa Juan Pablo II realizó
su primer exorcismo como Papa en el Vaticano en marzo de 1982. El Obispo Ottorino Alberti de la ciudad de Spoleto,
Italia, había llevado al Papa a una
joven mujer de nombre Francesca Fabrizi pidiendo su ayuda. Fue el 27 de
marzo de 1982, cuando Francesca y su
familia fueron al Vaticano. También el párroco de Santa Assunta
(Cesi-Terni), el padre Baldini Ferroni, acompañó a Francesca y su familia al
Vaticano. Los médicos habían sido incapaces de resolver el problema, y la mujer estaba bajo el cuidado de un
sacerdote que era exorcista y de su párroco. Debido a que su caso era
tan inexplicable, el obispo Alberti
llevó a la joven ante el Papa. Esto fue confirmado por el difunto
cardenal Jacques Martin en sus Memorias, que era jefe de la casa papal en
aquella época. Y compartió detalles de lo sucedido.
“Nos llevaron a una habitación donde el Papa Wojty?a estaba
revistiéndose para la Misa. Ella [Francesca] estaba
sin emoción. El Papa tomó el libro del
rito de exorcismo y empezó a leer en latín. La joven temblaba, aunque
tenía una expresión ausente en la cara.
La joven se retorcía
incontrolablemente en el suelo, sollozando, a pesar de las intervenciones de
Juan Pablo II.
Empezó a rodar por el
suelo, gritando. Podíamos oírla gritar. Juan Pablo II había comenzado a orar, usando
varias oraciones“, recordó
el cardenal.
Después del rito de exorcismo, el Papa Juan Pablo II pidió a los presentes que no se
preocuparan y siguieran orando por ella. Ella sólo se calmó cuando el
Papa dijo: “Mañana voy
a decir misa por ti”.
También cuenta el episodio el Padre Amorth: “Lo recuerdo perfectamente. Conozco a Francesca, la joven
que estuvo presente aquella mañana durante la Audiencia Papal en el Vaticano.
Anteriormente, el obispo de la diócesis
de la niña le preguntó al Papa si estaría dispuesto a realizar un exorcismo
sobre ella, y dio su consentimiento sin vacilar. El Papa procedió inmediatamente a hacer el
exorcismo, en su capilla privada en el
Vaticano. Francesca no hizo otra cosa que escupir, retorcerse y gatear en el suelo.
La gente alrededor del Papa
no podía creer lo que veían: ‘Nunca hemos visto una escena como las descritas
en el Evangelio’”, admitieron.
Unos años más tarde, después
del exorcismo exitoso, una feliz y pacífica Francesca Fabrizi visitó con su
esposo e hijos una vez más al Papa. Francesca está bien ahora, ella es
casada, tiene cuatro hijos, y lleva una
vida normal. Su posesión no ha
tenido efectos duraderos, como confirmó su pastor al hablar con David
Murgia, el periodista de TV2000.
EL EXORCISMO DEL 2000 DE JUAN PABLO II
El Papa Juan Pablo II realizó otro exorcismo en la Plaza de San Pedro durante una
audiencia semanal en el año 2000. Una mujer llamada Sabrina fue llevada al Vaticano. Identificada
como una italiana de 19 años con una
historia de posesión, estaba en la primera fila en la audiencia general
semanal del papa el 6 de septiembre. Tan pronto como entró en la plaza empezó de inmediato a gritar, a babear y
decir blasfemias. E intentó arrojarse al Papa, requiriendo que diez
personas la sostuvieran. Mientras el Papa
estaba hablando, empezó a gritar
incomprensiblemente y parloteando con una “voz
cavernosa“ dijo el padre Amorth. Mientras el personal de seguridad luchaba por frenar
sus esfuerzos “sobrehumanos” para liberarse, el obispo Gianni Danzi,
alto funcionario de la Ciudad del Vaticano, alertó al Papa. Después de terminar
su mensaje semanal Juan Pablo II pidió
reunirse con Sabrina.
Según el padre Amorth, Sabrina estaba en trance,
sus ojos eran dos orbes blancos, babeaba y echaba la cabeza hacia atrás.
Y tan pronto se acercó al Papa, empezó a gritar: “¡No, déjame en paz!”
Precisamente el Padre Amorth relata en su libro, El Último Exorcista – Mi lucha contra Satanás:
“Cuando Juan Pablo II la enfrentó empezó a gritar, diez
personas tuvieron que sujetarla, quería
arrojarsele al Papa, su rostro estaba lleno de odio, babeaba y blasfemaba. Su cuerpo temblaba, era como una bestia lista para atacar”. Juan
Pablo II realizó un exorcismo en el acto, bendiciéndola varias veces.
Pasó más de media hora orando por la joven y
ordenando al demonio que la abandonara, pero no la curó por completo.
Finalmente, en una zona alejada de la plaza, el Papa “Abrazó a esta pobre joven, trató de consolarla y prometió que al día siguiente, el jueves por
la mañana, celebraría su misa por ella“, dijo el padre Amorth. El padre Amorth no había
estado presente en el exorcismo papal, pero informó que había realizado un exorcismo en la joven el día anterior. Dijo que
la muchacha ha estado poseída desde que
tenía 12 años y fue enviada a él en consulta por el exorcista de la
Arquidiócesis de Milán, que nunca había
tratado con un caso tan severo. Como el Papa no pudo exorcizarla
completamente, el Padre Amorth tuvo que
realizar varios exorcismos más con Sabrina para librarla completamente
de los demonios. Al día siguiente el
obispo Danzi y él le realizaron un exorcismo que duró dos horas. Durante
ese exorcismo, dijo el sacerdote, el demonio se burló del Papa, diciendo: “Ni siquiera tu cabeza [de la
iglesia] puede expulsarme”. “Ella
estaba muy agitada, empecé a exorcizarla, pero el diablo quería mostrar que él todavía estaba al mando. Empecé
a rezar y le dije: ‘Fuera, maldito
espíritu’. Respondió: “Sal de
allí, sacerdote.” Yo dije: “¿Por
qué estás en esta mujer, responde en el nombre de Cristo?”. El espíritu
respondió: “Todos deben adorarme,
porque yo soy el más fuerte”.
El padre Amorth afirmó también que la joven se
levantó de su silla y procedió a caminar por la pared detrás de él, “como si fuera la cosa más natural del mundo”.
Caminó contra la ley de gravedad. Eventualmente
tomó muchas sesiones limpiarla
completamente de sus demonios, dijo. “Pero estoy
convencido de que de alguna manera el
exorcismo llevado a cabo por Juan Pablo II dejó un rastro en ella”. “Este era un caso en el que la posesión es muy, muy fuerte“, dijo el padre Amorth. “Del que pueden prever los exorcistas, que se necesitarán
años de exorcismos para que la joven esté completamente curada”, dijo.
EL EXORCISMO DE BENEDICTO XVI
En su libro, el Padre Amorth también afirmó que Benedicto XVI realizó un exorcismo sobre dos
hombres poseídos por el diablo, en una de sus audiencias semanales en la
Plaza de San Pedro en mayo de 2009. El Papa Benedicto XVI realizó involuntariamente el exorcismo, en el
mismo corazón del Vaticano. En mayo de 2009, el padre Amorth llevó a dos
hombres a la Plaza de San Pedro durante una de las audiencias semanales de
Benedicto XVI. Las mujeres lograron obtener asientos para los dos hombres en una zona de asientos
normalmente reservada para discapacitados. Los dos
hombres, Giovanni y Marco, comenzaron a temblar y a hablar entre dientes cuando
el Papa se acercó a ellos en el papamóvil. Cuando salió del papamóvil, los dos
hombres se arrojaron al suelo y
empezaron a golpear la cabeza en el suelo y aullar.
“Ellos golpeaban la cabeza en el suelo, pero los guardias
suizos los observaron y no hicieron nada”, escribió el sacerdote. Él describió cómo temblaban y cómo sus dientes chirriaban.
Cuando uno de los asistentes le pidió a Giovanni que se controlara, dijo “Yo no soy Giovanni” con una voz que no era suya, dijo el padre Amorth.
Desde lejos, Benedicto XVI levantó el brazo y
bendijo a los dos hombres.
Dice Amorth concretamente: “El
Papa observó desde lejos, levantó un brazo y bendijo a los cuatro.
Para los poseídos fue como
una sacudida furiosa, un golpe para sus cuerpos enteros, hasta el punto de que
fueron arrojados tres metros hacia atrás.
Dejaron de aullar, pero
lloraron incontrolablemente”.
En su libro, el exorcista Amorth afirmó que la mera presencia del pontífice curaba a los
hombres de sus aflicciones demoníacas. “No
es ningún misterio que los actos y
palabras del Papa puedan enfurecer a Satanás.
Y que simplemente la
presencia del Papa puede aliviar y de alguna manera ayudar a los poseídos en su
lucha contra el que los posee”.
Fuentes:
- http://www.ucatholic.com/blog/little-known-exorcisms-performed-at-the-vatican-by-pope-john-paul-ii-and-benedict-xvi/
- http://www.beliefnet.com/faiths/2000/09/pope-performs-exorcism-over-teenage-italian-girl.aspx
- http://catholicexchange.com/st-john-paul-ii-prophet-priest-exorcist
- http://www.telegraph.co.uk/news/religion/9066773/Pope-John-Paul-II-could-not-cure-drooling-trembling-woman-during-Vatican-exorcism.html
- http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/europe/vaticancityandholysee/9064468/Pope-Benedict-exorcised-two-men-in-the-Vatican-claims-new-book.html
- http://www.spiritdaily.net/exorcismbook.htm
- https://aleteia.org/2016/10/30/how-john-paul-ii-infuriates-the-devil/3/
- http://www.catholicnewsagency.com/news/romes-exorcist-finding-bl.-john-paul-ii-effective-against-satan/
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