jueves, 5 de octubre de 2017

COMO EXTRAÑAR (AMAR) LO QUE NO CONOCERÁN.


Por: Camilo Velásquez Alvarez | Fuente: Catholic.net
Talentos Trabajando es el nuevo proyecto de Catholic.net, donde invitamos a todos los talentos jóvenes a compartir con nosotros, a través de las letras, su experiencia de Dios. Cada miércoles estaremos publicando en esta sección un artículo nuevo.

La dinámica del mundo, la economía, las tendencias, la tecnología, la moda y sobre todo las pretensiones particulares se han convertido en un poderoso elemento que ha exacerbado e influido en todas las esferas de la sociedad; así es, en todas.

De una manera casi imperceptible y lo digo con nostalgia, esto también ha permeado el “desarrollo” de la iglesia católica. Desarrollo que vinculo más a un proceso de involución que a un componente de crecimiento vinculado a tomar lo mejor de cada cosa para crecer sin alejarse de lo fundamental.

A partir de esto nace una reflexión frente a los ritos, mística, sacralidad y demás componentes que son inherentes a nuestra vida como católicos; Sin darnos cuenta se están desvaneciendo y los más jóvenes, muchos de ellos ni las pudieron vivir. Ni que decir de los pequeños que en las escuelas son casi que sometidos a vivir muchos de los ritos más importantes dentro de la santa misa de manera sistemática y sometidos a unas fórmulas que a mí parecer aleja en lugar de acercar.

No siempre lo más fácil, cómodo y rápido es lo mejor, los jóvenes y los niños más pequeños también están ávidos de Dios y están dispuestos mejor que muchos adultos a vivir estos sagrados momentos, que precisamente son importantes no solo por lo que representan de allá para acá, sino por como lo vivimos de acá para allá.

Debemos añadir además la falta de ejemplo, con un criterio de informalidad que por momentos raya en lo absurdo; que  se ubica además en un plano de comodidad y agilidad como pensando en un proceso netamente industrial.
No pretendo juzgar ni mucho menos, pero no podemos permanecer inermes ante una situación de vital importancia. Tan importante como la perdida de la tradición, tan indispensable como la observancia de nuestra espiritualidad; esa mística que encierra todo un universo y que al final se rebela cada día, en cada parroquia y a través de las manos consagradas del sacerdote como un prodigio inconmensurable.

Como extrañar (Amar) lo que no conocerán: esta aseveración nos debería remover las fibras más profundas, no solo para advertir lo inconveniente de nuestras formas y modos de comportamiento durante la santa misa; sino además con el mensaje deteriorado y resquebrajado que le estamos brindando a nuestros jóvenes. Somos culpables, pero también podemos ser la solución.

La postura y las formas durante la santa misa no deberían generar incertidumbre ni controversia de los laicos hacia los sacerdotes ni viceversa. Pero el legado y lo que se observa nos dice otra cosa.


Y ellos, los más pequeños no lo saben y si todo sigue así. Nunca lo sabrán.

No hay comentarios: