Un impresionante
testimonio de curación.
Por: Vicky Patiño | Fuente: PadreSam.com
Por: Vicky Patiño | Fuente: PadreSam.com
Me ha tomado un tiempo decidirme en escribir,
soy una persona muy reservada, pero un sacerdote muy querido me dijo un día,
usted tiene que dar testimonio de lo que el Señor hace en su vida.
En el año 2014, en el mes de marzo, un domingo
por la mañana, inicié con un dolor muy fuerte en la parte abdominal derecha, mi
esposo que es médico me dijo “mañana debe
realizarse un ultrasonido para revisar la vesícula”, pero no hice
caso y me fui a trabajar, el dolor no aminoraba y el día miércoles decidí
realizarme el ultrasonido con una doctora que tiene un muy especial carisma
para tratar a sus pacientes. Recuerdo que ella me dijo: “esto no le debe de doler” y le pregunté qué cosa. La doctora. no quería
decirme hasta que estuviera el informe, pero como soy muy necia le insistí y me dijo que tenia un nódulo en el hígado,
cuando ella me dijo eso yo sabia lo que podía estar pasando, salgo del
consultorio para esperar el resultado, mi mamá y mi hijo que en ese tiempo
tenía 5 años me estaban esperando afuera pero no soporté y lloré, pensaba
que si moría mi hijo cómo quedaría.
Por la tarde visitamos un compañero de mi esposo
y me mando a realizarme exámenes especiales (como el Marcador Tumoral CA 19-9),
me realice el examen y recuerdo que el día sábado lo entregaban. Mi esposo se
bajó a traerlo y cuando se subió al carro le miré la cara desencajada, él me
dijo “vamos donde un amigo” que también es médico y me platicaron con mucho
cariño que según todos los exámenes
realizados indicaban que tenía Cáncer.
Esa tarde fue muy difícil, lloré como nunca lo
había hecho y le comunicamos a mi familia. El domingo, mi esposo me dice “iremos a misa a Los Dolores”, recuerdo que la segunda Lectura en la eucaristía
fue de la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos: “¿Quién podrá apartarnos del amor de Cristo?: ¿la aflicción?, ¿la
angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la
espada?. Pero en todo esto vencemos fácilmente por aquel que nos ha amado.
Pues estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni
presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni criatura
alguna podrá apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor
nuestro”.
La
homilía de ese día la sentí que era para mí, era
Dios hablándome a través de su siervo, el Padre Alex Franklin. Era la
preparación para iniciar un camino de sanación y de misericordia.
Esa misma semana, mi esposo me llevó a la Casa
de la Virgen de la Renovación Carismática Católica, hablé con una hermana que
ha luchado con múltiples cáncer, una mujer llena de paz, de fortaleza; oraron
por mí, ese día le di gracias al Señor por mi enfermedad, por lo que estaba
pasando.
Durante el año 2015 fue de control, de
tomografías, de ultrasonidos, de Marcador Tumoral, etc. No negaré que hubo días
difíciles, especialmente cuando me entregaban el Marcador tumoral, pero mi
esposo siempre me decía “el
Señor tiene un propósito”, tengamos
fe, él siempre me animaba, además que tenía
que aguantar una canción de Martin Valverde que la escuchaba hasta que me
sentía mejor, esta canción es muy especial para mí porque me ha acompañado “Cuando débil soy”.
SANACIÓN
En la universidad (donde trabajo) siempre
realizan retiros nacionales e invitaron al Padre Joselito. Para finalizar el
retiro, el Santísimo fue expuesto e inició una oración de sanación, me puse de
rodillas y le empecé a pedir al Señor
que si era su voluntad que me sanara, sentí un viento fuerte que me
empujaba y al final sentí una paz inmensa, como que me hubieran quitado todo el
peso que estaba cargando, regresamos a casa y mi esposo sin saber me dice: “no vamos a salir corriendo a hacerte los exámenes, los
haremos cuando correspondan”, y
dentro de mí dije: “pero quería hacérmelos”… me hice los exámenes
cuando correspondían y me volvieron a salir alterados, fue duro pero mi esposo
me dijo: “el Señor quiere
sanar lo principal tu alma, recuerda que el tiene un propósito”. Somos seres humanos y no había comprendido que
la sanación que el Señor Jesús me había regalado ese día era en mi interior, y
solo me enfoqué en que ese nódulo ya no estuviera.
Fui remitida con un Oncólogo Clínico, con mi
esposo orábamos pidiendo que nos pusiera al médico indicado, me remitieron con
el Dr. Flores Conde, el día que tenía la cita, entré a su consultorio y
lo primero que vi fue la bendición Papal, me lleno de confianza un médico que
tiene a Dios y a nuestra Madre en su corazón, al conocer su consultorio (él tiene bastantes Santos en la cabecera de la camilla), me
sentía más cuidada, más consentida, más amada.
El Dr. Flores Conde en noviembre del 2016 decide
remitirme para realizar un procedimiento, le dije a mi esposo “pasaremos Adviento y Navidad en familia, tranquilos, y
en enero hablamos”.
En enero me hice la desentendida pero es que
realidad no quería, teníamos temor de que fuera efecto panal, que se propagara,
y oramos con mi esposo para que el Señor y nuestra Madre nos indicara el mejor
camino, hablé con una persona muy entregada a Dios y a nuestra Madre , con una
fe inmensa que había pasado por una situación de cáncer y al escucharla me dio
más confianza y decidimos hacerlo. La primera vez que la programaron, el Dr. la
canceló, la segunda vez me enfermé de las vías respiratorias, por lo que no
podían anestesiarme. Fue hasta el 01 de junio, el día que el Señor tenia
escogido. Pero antes me llevo a un retiro SAS (Soldados adoradores del
Santisimo) y el Señor de nuevo pone en mi camino al Padre Joselito. En esos
días andaba media encaprichada, le dije al Señor: “tú sabes lo que tengo, tú sabes lo que harás con tu
hija pero ya no pediré más por mi salud”. El
Padre inicia una oración de sanación con el Santísimo Expuesto y empieza a
caminar, pero empecé a pedir en la oración por otras personas, estaba de
rodillas con mis ojos cerrados pero ALGO PASA:
abro los ojos y tenía al padre Joselito sosteniendo la custodia con Jesús
Sacramentado mirándome de frente, fue una mirada de amor, una mirada de
misericordia que jamás había sentido y luego Nuestro Señor Jesús, a través del
Padre Joselito dice: “Aquí
hay dos personas que serán intervenidas por un tumor maligno, pero el
Señor hoy les dice que ya no esta, que lo que era malo ya no está”. Para Gloria y Honra de Dios, me realizaron el
procedimiento el día 1 de junio, me dieron los resultados reportando tejido
hepático levemente inflamado, negativo por malignidad, cumpliendo la promesa de
Dios “LO QUE ERA MALO YA
NO ESTÁ”.
Ahora tenemos que seguir adelante, pendiente de
la cita médica para el cuidado de mi hígado…. Pero ya más tranquila.
Se preguntarán ¿porque “la Princesa de Dios”?.
Resulta que una estudiante que escuchó de mi problema me dijo: “usted es una princesa guerrera de Dios”, pero además el Señor durante este tiempo me ha
dado muchos regalos, pude pedir perdón, he podido perdonar, he conocido
personas como Nicole, sobreviviente de Cáncer, he sentido cómo las oraciones de
todos me han dado fortaleza y han sido escuchadas.
Todo para honra y gloria y
honra de Dios.
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