"Mientras
todos seguían asombrados por lo que Jesús había hecho, dijo él a sus discípulos:
– Oíd bien esto y
no lo olvidéis: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres.
Pero ellos no
entendían estas palabras, pues Dios no les había permitido entenderlo. Además
tenían miedo de pedirle a Jesús que se las explicase."
Jesús vuelve a repetir a sus
seguidores que ha de ser entregado y que lo matarán. No lo entienden, y,
además, no se atreven a preguntarle qué quiere decir.
¿Lo entendemos hoy? posiblemente nos hemos quedado con la mitad del significado. Entendemos que Jesús nos entregó su vida para salvarnos. Pero, ¿entendemos que si queremos ser sus seguidores también debemos entregar la nuestra? El mundo sigue lleno de injusticias y quizá esperamos que se solucionen desde arriba. Es con nuestra entrega total con la que podemos cambiar el mundo. Como los discípulos, no nos atrevemos a preguntar, no queremos saber el verdadero significado de sus palabras, porque esto nos lleva al compromiso total. Si realmente queremos una sociedad más justa, de la que desaparezca el mal, debemos, como Jesús, entregar nuestra vida para conseguirlo.
¿Lo entendemos hoy? posiblemente nos hemos quedado con la mitad del significado. Entendemos que Jesús nos entregó su vida para salvarnos. Pero, ¿entendemos que si queremos ser sus seguidores también debemos entregar la nuestra? El mundo sigue lleno de injusticias y quizá esperamos que se solucionen desde arriba. Es con nuestra entrega total con la que podemos cambiar el mundo. Como los discípulos, no nos atrevemos a preguntar, no queremos saber el verdadero significado de sus palabras, porque esto nos lleva al compromiso total. Si realmente queremos una sociedad más justa, de la que desaparezca el mal, debemos, como Jesús, entregar nuestra vida para conseguirlo.
Enviat per Joan Josep
Tamburini
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