VATICANO, 01 Sep. 15 / 03:34 pm (ACI).- En su carta por el Año de la
Misericordia, el Papa Francisco explicó las formas en las que los fieles podrán
obtener la indulgencia durante este jubileo; ya sea en Roma, en cualquier lugar
del mundo e incluso en las cárceles. El Santo Padre también explica el modo en
el que deben proceder los enfermos y ancianos para obtener esta gracia.
En cualquiera de los siguientes casos que se mencionan para obtener la
indulgencia se debe cumplir primeramente con las condiciones habituales: confesión sacramental, comunión
eucarística y oración por las intenciones del Santo Padre.
1.- Los fieles “están llamados a
realizar una breve peregrinación hacia la Puerta Santa, abierta en cada
catedral o en las iglesias establecidas por el obispo diocesano y en las cuatro
basílicas papales en Roma, como signo del deseo profundo de auténtica
conversión”.
2.- “Igualmente
dispongo que se pueda ganar la indulgencia en los santuarios donde se abra la Puerta de la Misericordia y en las iglesias
que tradicionalmente se identifican como Jubilares. Es importante que
este momento esté unido, ante todo, al Sacramento de la Reconciliación y a la celebración de la Santa Eucaristía con un
reflexión sobre la misericordia”.
El Papa precisa que “será necesario acompañar estas celebraciones con la profesión de fe y con
la oración por mí y por las intenciones que llevo en el corazón para el
bien de la Iglesia
y de todo el mundo”.
3.- El Papa Francisco señala también
que cada vez que un fiel realice personalmente una o más las obras de misericordia
corporales y espirituales “obtendrá ciertamente la
indulgencia jubilar”.
“De aquí el compromiso a vivir de la misericordia
para obtener la gracia del perdón completo y total por el poder del amor del
Padre que no excluye a nadie. Será, por lo tanto, una indulgencia jubilar
plena, fruto del acontecimiento mismo que se celebra y se vive con fe,
esperanza y caridad”, resalta el Papa.
4.- Sobre los enfermos y las personas
ancianas que no pueden salir de casa, el Pontífice afirma que para ellos “será de gran ayuda vivir la enfermedad y el sufrimiento como experiencia de cercanía al
Señor que en el misterio de su pasión, muerte y resurrección indica la
vía maestra para dar sentido al dolor y a la soledad”.
“Vivir con fe y gozosa esperanza este momento de
prueba, recibiendo la comunión o
participando en la Santa Misa y en la oración
comunitaria, también a través de los diversos medios de comunicación,
será para ellos el modo de obtener la indulgencia jubilar”.
5.- Sobre los presos, el Pontífice
explica que “en las capillas de las cárceles podrán ganar la indulgencia, y cada vez
que atraviesen la puerta de su celda, dirigiendo su pensamiento y la oración al
Padre, pueda este gesto ser para ellos el paso de la Puerta Santa,
porque la misericordia de Dios, capaz de convertir los corazones, es también
capaz de convertir las rejas en experiencia de libertad”.
6.- Indulgencia para los difuntos: “de igual modo que los recordamos en la celebración
eucarística, también podemos, en el gran misterio de la comunión de los santos,
rezar por ellos para que el rostro misericordioso del Padre los libere de todo
residuo de culpa y pueda abrazarlos en la bienaventuranza que no tiene fin”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario