PIURA, 15 Ago. 16 / 10:08 pm (ACI).- El Arzobispo de Piura en el
norte del Perú, Mons. José Antonio Eguren Anselmi, recordó tres consejos del
Papa Francisco para ser un buen sacerdote, en la Misa en la que ordenó a
cuatro nuevos presbíteros para su arquidiócesis el domingo 14 de agosto, en la
víspera de la Asunción de la Virgen María.
Mons. Eguren ordenó sacerdotes a David Ancajima Ramos, Santos Enrique
Bautista Orozco, Luis Tito Castillo Silva y Luis Augusto Ramírez Albán Cueva.
A ellos les dijo que “al ordenarse
presbíteros en esta fiesta mariana, su sacerdocio queda puesto
bajo el signo de la Madre” y les pidió que los fieles los “encuentren
siempre disponibles y acogedores, sobre todo para administrarles el sacramento
de la reconciliación, porque un sacerdote es instrumento de la misericordia
divina”.
El Arzobispo los alentó a tener siempre “el
fuego del amor del Señor Jesús” y que “en su
caridad pastoral sigan estos tres consejos del Papa: Busquen, Incluyan y
Alégrense”.
1.- Busquen
“Es decir vayan siempre tras la oveja descarriada
hasta que la encuentren, sin dejarse atemorizar por los riesgos o los demás,
sin privatizar los tiempos y los espacios cediendo a la propia comodidad y
tranquilidad, sin rendirse ante las dificultades, porque un sacerdote siempre
está en salida de sí mismo”, alentó el Prelado peruano.
Mons. Eguren recordó a los presbíteros que “el epicentro de su corazón
está fuera de él: está en el Señor y en los demás. A veces tendrán que salir
para buscar a la oveja perdida, para hablarle y persuadirla. Otras veces
deberán permanecer ante el Sagrario, luchando con el Señor por esa oveja”.
2.- Incluyan
“Como Cristo ama y conoce a sus ovejas, da la vida por ellas y ninguna le resulta
extraña, así también ustedes no excluyan a nadie de su corazón, de su oración y
de su sonrisa”.
Con mirada amorosa y corazón de padre, continuó el Arzobispo, “incluyan
y no desprecien a nadie. Estén dispuestos a ensuciarse las manos y los pies por
todos. Como ministro de la comunión que celebra y vive, el sacerdote siempre
debe rechazar los chismes, las murmuraciones y el veneno de las malas lenguas”.
3.- Alégrense
“Cuando vean las acciones maravillosas del amor del
Señor a través de ustedes; cuando sean testigos de cómo Jesús reconcilia, sana
y salva a través de su ministerio, que esa sea la fuente de vuestra alegría,
porque la alegría de un buen pastor, no es una alegría para sí mismo, sino una
alegría para los demás y con los demás, es la alegría del amor”.
El Prelado exhortó a los cuatro nuevos sacerdotes a que se cuiden “mucho
de la mundanidad espiritual que nos roba el sacerdocio porque en vez de
buscar la gloria del Señor, el servicio a la Iglesia y la salvación de
los hermanos, busca la propia gloria humana y el bienestar personal”.
El Arzobispo de Piura animó también a los sacerdotes a que la
celebración de la Eucaristía sea el centro de su ministerio y les agradeció “su
‘sí’, que es un ‘sí’ para dar la vida por Jesús, por Su Iglesia y los hermanos,
porque un sacerdote está llamado a entregar su vida como Cristo, quien entregó
la suya por nosotros en el altar de la Cruz, dando así testimonio
constante de fidelidad y amor”.
“Nutran el ‘sí’ de hoy cada día y todos los días para que sean
sacerdotes fieles hasta la muerte, porque si la fidelidad no se la renueva cada
día puede llegar el día en que descubramos que no la tenemos más”, alentó.
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