"¿Se enciende un candil para meterlo
debajo de un cacharro o debajo de la cama? ¿No se coloca en el candelero? Nada
hay oculto que no se descubra, nada encubierto que no se divulgue."
Estas palabras de Jesús las encontramos
a continuación de la parábola del Sembrador que leíamos ayer. Dijimos que el
centro de esta parábola es la semilla, es decir la Palabra. Esa luz, ese candil
del que se nos habla hoy, es también la Palabra. Esta Palabra, que es la Buena
Nueva, no es algo personal. como se pretende hoy en día, sino algo para
comunicar, para compartir. Y no sólo con la predicación, sino también con
nuestro ejemplo. Si hacemos vida la Palabra, no podremos encubrirla. Nuestra
vida será Palabra viva.
Eso es lo que pide Jesús a sus
discípulos, lo que nos pide a nosotros.
Enviat per Joan Josep Tamburini
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