Pregunta:
“Desde hace 13 años convivo en matrimonio con un hombre.
“Desde hace 13 años convivo en matrimonio con un hombre.
Hasta hace algunos años me he dado cuenta, las
grandes diferencias que tenemos. Esta reflexión
me invita a retomar mi vida, tengo 37 años, madre de 2 hijos de 7 y 9 años
respectivamente, laboro en la educación y siento ahora que vivo en la basura.
De nada me sirve tener una casa hermosa cuando
ni siquiera puedo disfrutarla, el trabajo y el mal estado de la carretera me
obligan a llegar de noche a casa.
Un hombre que prácticamente está ausente, le
gusta el trago, me da la impresión que para él los amigos son primero, cuando
he requerido de su ayuda , de él muchas ocasiones no la he tenido. Ahora pienso
pedir un traslado para otro municipio y es posible, lejos de este lugar.
No hay respeto con la persona y la
responsabilidad es criticable. No tengo la última palabra, pero en realidad
estoy agotada de este modo de vida, sé que
hay personas en peores circunstancias, – no creo en el decir cada uno tiene lo
que se merece. No sé qué hacer, cada que leo las reflexiones,
siento que se despejan dudas, pero tengo temor de llegar a un sitio desconocido,
con 2 pequeños que educar, es para mí muy difícil desprenderme de lo que tengo.
Necesito un consejo.”
Muchos cónyuges no entienden que el matrimonio
es una carretera de dos vías no de una sola vía. Hay privilegios pero también
hay responsabilidades en el matrimonio.
Cuando un matrimonio llega al punto en que uno
de los dos ignora sus responsabilidades es necesario confrontarlo con amor pero
también con firmeza.
Hay un grado de respeto que todos necesitamos.
Si alguien quién convive con nosotros no
quiere asumir su responsabilidad necesitamos entonces hablarle claramente para
que tome una decisión. Si esa persona no cambia ni toma una decisión nosotros
necesitamos entonces tomar esa decisión.
A veces la decisión es drástica lo cual puede
implicar decisiones dolorosas, como lo es una operación quirúrgica. Los tumores
cuando no desaparecen hay que extirparlos.
Si alguien
no me respeta, yo mismo me voy a dar a respetar. Dios nos dio su ejemplo cuando el pueblo de Israel se apartó de él y
entró en desobediencia.
Él declaró que los dejaría para que supieran qué
él no estaba dispuesto a tolerar su pecado. Muchos cónyuges abusan, son
irresponsables e respetan porque nadie les
ha dicho… Hasta acá tolero tu abuso.
Que Dios te ayude a hablar y tomar la decisión correcta por
amor a Dios, a tí misma y por tus hijos.
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