Los
salesianos han hecho pública la carta del misionero español Emilio Hernando que
cuenta la situación que se vive en otro de los países afectados por la tragedia
del Ébola, Guinea Conakry.
Este misionero salesiano, nacido en Arauzo de Miel, Burgos, explica cómo avanza peligrosamente esta epidemia y la preocupación de las comunidades salesianas ante esta situación. Esta es su carta.
»Las tres comunidades salesianas de Guinea (Siguiri, Kankan, Conakry) están preocupadas e inquietas por el progreso de la epidemia hemorrágica del virus del ébola en el país.
»En estos momentos nos encontramos en un recrudecimiento de la epidemia en las zonas urbanas y rurales. En Conakry cada día se dan más casos de enfermos y de muertos por causa del ébola.
»Se ven cada día en el patio del hospital de Donka, situado en el centro de Conakry, nuevas tiendas de campaña que se instalan para acoger a nuevos enfermos.
»También hemos de decir, sin embargo, que una parte de la población se empeña en decir que es una cuestión política o bien que se trata de un virus importado por los blancos, o que el virus no existe, que es una pura invención, brujería o envenenamiento.
»Nosotros aprovechamos todos los encuentros con nuestros fieles: las misas dominicales, las misas a las comunidades CCB de cada barrio, las reuniones con los diferentes grupos para hablar y sensibilizar sobre esta realidad que actualmente no se puede negar.
»Actualmente la vida en la ciudad de Conakry y en las otras ciudades de Guinea se ha ralentizado.
»El nuevo curso aún no ha comenzado. Los más optimistas piensan que comenzará en enero de 2015. Muchas empresas han dado vacaciones técnicas a las sedes y a los trabajadores.
»La mayoría de jóvenes no encuentran trabajo y el paro ha crecido. Si antes volaban a Conakry 40 compañías aéreas, ahora sólo lo hacen tres. Los países de la subregión se niegan a acoger guineanos por el hecho de serlo.
»También hay un problema social añadido: el de los niños y niñas huérfanos a causa del ébola.
»Observamos también que incluso aquellas personas que se han curado de ébola son estigmatizadas y despedidas de su trabajo.
»El gobierno guineano ha perdido credibilidad a los ojos de la población. Ha aumentado el problema de la seguridad en la ciudad. Los controles en las fronteras no son lo suficientemente rigurosos (la prueba: el caso del joven guineano que viajó a Senegal y el caso de la niña que viajó con su abuela en Mali).
»El arzobispo de Conakry, Monseñor Vincent Coulibaly, junto con Cáritas, recomendó algunas medidas preventivas de cara a la epidemia, que pueden ser útiles también para los países vecinos: Lavarse las manos con agua y jabón en los momentos clave, antes de las comidas, después de ir al retrete, antes de cuidar a un a niño, antes de entrar en la iglesia para evitar cualquier contaminación a través del contacto de las manos. Limpiar regularmente las habitaciones del hogar y desinfectar lavabos y retretes con lejía.
»Abstenerse de darse la mano. Evitar dar la comunión directamente en la boca.
»Dejar los cuidados de los enfermos en manos de los sanitarios especializados o de la Cruz Roja.
»Cáritas guineana ha puesto a disposición de las parroquias un lote de jabones y botellas de cloro para ayudar a los más pobres de nuestros CCB de los barrios.
»Hasta ahora no se ha dado ningún caso de ébola en nuestra parroquia. La gente vive esta crisis con serenidad y calma. Los niños y los jóvenes vienen cada tarde con normalidad a jugar en el patio del Centro Don Bosco, también lo hace el grupo que viene a aprender danzas tradicionales guineanas.
»Hemos organizado una novena a la Divina Misericordia -del 14 al 22 de octubre- para pedir la erradicación del virus del ébola, con motivo de la fiesta del Papa San Juan Pablo II, iniciador de esta novena.
»Como siempre ha hecho la Iglesia, en este caso de epidemia y crisis confiamos en la misericordia de Dios y reforzamos doblemente nuestra fe y nuestro fervor, implorando a Dios que aleje de nosotros esta epidemia. Igualmente, en el mes del rosario, confiamos en la benevolencia de la Virgen.
Este misionero salesiano, nacido en Arauzo de Miel, Burgos, explica cómo avanza peligrosamente esta epidemia y la preocupación de las comunidades salesianas ante esta situación. Esta es su carta.
»Las tres comunidades salesianas de Guinea (Siguiri, Kankan, Conakry) están preocupadas e inquietas por el progreso de la epidemia hemorrágica del virus del ébola en el país.
»En estos momentos nos encontramos en un recrudecimiento de la epidemia en las zonas urbanas y rurales. En Conakry cada día se dan más casos de enfermos y de muertos por causa del ébola.
»Se ven cada día en el patio del hospital de Donka, situado en el centro de Conakry, nuevas tiendas de campaña que se instalan para acoger a nuevos enfermos.
»También hemos de decir, sin embargo, que una parte de la población se empeña en decir que es una cuestión política o bien que se trata de un virus importado por los blancos, o que el virus no existe, que es una pura invención, brujería o envenenamiento.
»Nosotros aprovechamos todos los encuentros con nuestros fieles: las misas dominicales, las misas a las comunidades CCB de cada barrio, las reuniones con los diferentes grupos para hablar y sensibilizar sobre esta realidad que actualmente no se puede negar.
»Actualmente la vida en la ciudad de Conakry y en las otras ciudades de Guinea se ha ralentizado.
»El nuevo curso aún no ha comenzado. Los más optimistas piensan que comenzará en enero de 2015. Muchas empresas han dado vacaciones técnicas a las sedes y a los trabajadores.
»La mayoría de jóvenes no encuentran trabajo y el paro ha crecido. Si antes volaban a Conakry 40 compañías aéreas, ahora sólo lo hacen tres. Los países de la subregión se niegan a acoger guineanos por el hecho de serlo.
»También hay un problema social añadido: el de los niños y niñas huérfanos a causa del ébola.
»Observamos también que incluso aquellas personas que se han curado de ébola son estigmatizadas y despedidas de su trabajo.
»El gobierno guineano ha perdido credibilidad a los ojos de la población. Ha aumentado el problema de la seguridad en la ciudad. Los controles en las fronteras no son lo suficientemente rigurosos (la prueba: el caso del joven guineano que viajó a Senegal y el caso de la niña que viajó con su abuela en Mali).
»El arzobispo de Conakry, Monseñor Vincent Coulibaly, junto con Cáritas, recomendó algunas medidas preventivas de cara a la epidemia, que pueden ser útiles también para los países vecinos: Lavarse las manos con agua y jabón en los momentos clave, antes de las comidas, después de ir al retrete, antes de cuidar a un a niño, antes de entrar en la iglesia para evitar cualquier contaminación a través del contacto de las manos. Limpiar regularmente las habitaciones del hogar y desinfectar lavabos y retretes con lejía.
»Abstenerse de darse la mano. Evitar dar la comunión directamente en la boca.
»Dejar los cuidados de los enfermos en manos de los sanitarios especializados o de la Cruz Roja.
»Cáritas guineana ha puesto a disposición de las parroquias un lote de jabones y botellas de cloro para ayudar a los más pobres de nuestros CCB de los barrios.
»Hasta ahora no se ha dado ningún caso de ébola en nuestra parroquia. La gente vive esta crisis con serenidad y calma. Los niños y los jóvenes vienen cada tarde con normalidad a jugar en el patio del Centro Don Bosco, también lo hace el grupo que viene a aprender danzas tradicionales guineanas.
»Hemos organizado una novena a la Divina Misericordia -del 14 al 22 de octubre- para pedir la erradicación del virus del ébola, con motivo de la fiesta del Papa San Juan Pablo II, iniciador de esta novena.
»Como siempre ha hecho la Iglesia, en este caso de epidemia y crisis confiamos en la misericordia de Dios y reforzamos doblemente nuestra fe y nuestro fervor, implorando a Dios que aleje de nosotros esta epidemia. Igualmente, en el mes del rosario, confiamos en la benevolencia de la Virgen.
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