Cuando
una ya viene feliz de casa, no necesita que le pinten pajaritos en el aire ni
se conforma con menos de lo que ella es capaz de brindarse a sí misma y no me
refiero sólo a cosas materiales.
Cuando
pasé por mi primer divorcio y el final de la siguiente relación importante en
mi vida, lo que me permitió dar el gran salto al vacío fue precisamente contar
con mi profesión y trabajo. Aunque en el segundo caso no tenía empleo pero sí
muchas deudas, sabía lo que valía y aún con el escenario incierto, me atreví a
dar el gran salto porque confiaba en mí. Sabía que podría salir adelante y así
fue.
Años
después, cuando conocí a mi actual esposo (el gran amor de mi vida), ¡qué diferentes fueron las cosas! Es cierto eso de que
te tratan como tú te tratas. Tú puedes tener un pasado turbulento o lo que sea,
pero si te enfocas en cultivarte como persona, conocerte, progresar y quererte
mucho, lo demás viene por añadidura. Llámale Ley de Atracción, destino,
merecimiento o suerte. No sé, pero sucede.
Por eso: estudiemos, superemonos, logremos nuestros sueños y
aprendamos a ser independientes emocional, mental y económicamente.
*Rosa: entiéndase el "que te haga feliz" de
la imagen como "para disfrutar". No
hay que ponerse tampoco en plan rajatabla.
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