La hija de Billy
Graham fue entrevistada en uno de los programas mañaneros y Jane Clayson le
preguntó “¿Cómo puede permitir Dios que algo como los ataques del 911, la destrucción de las Torres Gemelas, los ataques
terroristas, las balaceras en las escuelas, los huracanes, los sismos y los
terremotos ocurran?".
Ana
Graham con mucha perspicacia le contesto: “Dios
está más conmovido con todo esto que nosotros mismos, pero como por años le
hemos estado pidiendo que salga de nuestras escuelas, que salga de nuestro
gobierno y que salga de nuestras vidas, poco a poco ha ido dándonos gusto y
alejándose de nosotros.
¿Cómo podemos esperar bendición y protección de parte de
Dios si le exigimos con cada uno de nuestros actos que se aleje?
Me
parece que todo empezó cuando Madeleine Murray O’Hare (quien más tarde fue
asesinada) se quejó porque no quería la oración en
nuestras escuelas... y le dijimos está bien.
Luego,
alguien dijo que sería mejor que no se leyera la Biblia en las escuelas... la
Biblia dice “no matarás, no robarás, y ama a tu
prójimo como a ti mismo”. Y dijimos, está bien.
Tiempo
después el Dr. Benjamín Spock dijo que no debemos
castigar físicamente a nuestros hijos cuando se comportaban mal porque sus
inocentes personalidades podrían deformarse, afectando su autoestima
(sin embargo, el hijo del Dr. Spock se quitó la vida). Creímos que un doctor de
su prestigio sabía lo que estaba hablando, por tanto, apoyamos su consejo.
Ahora
nos preguntamos por qué nuestros hijos no tienen conciencia, por qué no saben
distinguir entre lo bueno y lo malo, por qué no les importa matar a
desconocidos, a sus compañeros de clase o, a sí mismos. Probablemente, si lo
pensamos mejor, podemos suponerlo. Creo que en gran manera se relaciona con el
viejo proverbio: “COSECHAMOS LO QUE SEMBRAMOS”.
En
el día a día es común ver a las personas, ignorar, rechazar, y hasta burlarse
de Dios, para luego, cuando viene el mal o la tragedia provocada por ellos
mismos, achacarle a él toda la responsabilidad, preguntándose por qué este
mundo va camino al infierno.
Es
asombroso ver como creemos lo que dicen los medios noticiosos y la prensa, pero
cuestionamos lo que nos dice la Biblia.
Es
gracioso ver como se diseminan los diferentes tipos de chistes a través de la
red cual fuego en el bosque, pero cuando se trata de un mensaje bíblico
concerniente a Dios, la gente lo piensa dos veces o más antes de compartirlo.
Es
impresionante ver cómo los artículos lascivos, crudos, vulgares y obscenos
vuelan como pólvora en los medios cibernéticos, pero la interlocución pública
sobre Dios y la Biblia está suprimida tanto en las escuelas como en los lugares
de trabajo.
Dios
te bendiga en tu compartir con los demás. ¡NINGUNA
NACIÓN O PUEBLO PUEDE SOBREVIVIR O PROGRESAR SIN DIOS!
"Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre
es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos
caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré
su tierra. 2 Crónicas 7:14-16
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