Homosexualidad,
reconstruyendo una nueva identidad.
Esta página no es la última del
cuaderno de terapia de Emma, pero empieza a vivir su última fase del proceso.
Como terapeuta de Emma es para mí
un honor ser espectadora de su proceso y de cada uno de los que trabajan CADA
día por descubrir su verdadera identidad: su heterosexualidad.
Para los que abrís el Diario de
Terapia de Emma por primera vez, podéis leer las páginas anteriores aquí.
PÁGINA XII:
Todo lo que he ido escribiendo en
cada una de estas páginas de mi cuaderno de terapia han sido claves en mi
proceso de cambio.
De lo que voy hablar ahora en
esta página me ha llevado mucho más tiempo analizar y comprender. Existe una
diferencia entre sentirse atraída por otra mujer y lo que significa el SÓLO DISFRUTAR DE LA AMISTAD.
EN MI
EXISTÍA UNA LÍNEA MUY DELGADA, A VECES NI PODÍA VERLA, ENTRE MI AMS (ATRACCIÓN
POR EL MISMO SEXO) Y MUCHAS AMISTADES CON MUJERES.
Cómo ya he contado en anteriores
páginas si una chica abría su corazón y me contaba algún problema que ella
tenía, casi inmediatamente había un deseo en mí de ayudar a esa chica. En
cuestión de unos minutos muy probablemente, yo deseaba tener una relación
sexual con ella.
Al principio de la terapia, me
aleje un poco de las chicas que me atraían, esto significo alejarme de algunas
que consideraba mis mejores amigas. Yo sufría mucho con estas relaciones, por
una parte nunca me sentía suficientemente valorada y al mismo tiempo, aunque
suene muy directo, quería tener sexo con ellas. AHORA PIENSO EN CÓMO ESTABA MI CORAZÓN Y SÓLO ENCUENTRO FRUSTRACIÓN,
porque lo que ellas me estaban ofreciendo, que era mucho, no era “suficiente”
para mí.
Si yo hacía “click” con
una chica a nivel amistad, mis sentimientos iban rápido hacia la dirección de
la erotización. Imagina por un momento que todas las personas del sexo
contrario al tuyo y que consideras que son buenos amigos/as te atrajesen, pues
así era para mí.
El 90% de mis amistades más
importantes con mujeres tenían un cierto tono de sexualización. Y no sólo
eso…me volvía muy exigente, buscaba que fuesen relaciones exclusivas, no me
gustaba mucho si esta mujer tenía otras amistades, yo tenía que ser su
“salvadora” y además me obsesionaba con ella.
Creo que ese desgaste afectivo
fue una razón muy fuerte para entrar en terapia de cambio. Yo quería tener
amistades profundas con mujeres pero sin temor a sentir "algo", por
el simple hecho de que me diesen un abrazo por ejemplo.
Ha sido un largo camino, con sus
subidas, bajadas y unos cuantos baches.
Inicialmente ha significado mantener
cierta distancia hacia algunas mujeres pero sin aislarme de ellas. He tenido
que analizar fríamente cada una de mis amistades, he evitado me contasen sus
problemas durante cierto tiempo, no es que haya desaparecido de sus vidas…
porque son importantes para mí, pero es verdad que me he centrado en fortalecer
la relación con mi mentora y en hacer nuevas amistades.
Desde hace unos 8 meses Elena me
ha animado mucho a profundizar en las relaciones. Si una chica me atraía un
poco, me detenía un momento y reflexionaba, simplemente racionalizando
la situación en sí misma.
LA ATRACCIÓN HA IDO PERDIENDO SU FUERZA Y HA IDO SURGIENDO LO QUE REALMENTE SOY, MI VERDAD: SOY HETEROSEXUAL Y LA VERDAD SIEMPRE ME HACE LIBRE.
Según iban pasando los meses me di cuenta de la alegría que hay en tener amistades a las que no ves como un objetivo sexual. A las que no quieres sólo para ti. A las que sabes perdonar si tienen un mal día o no cumplen todas tus expectativas de "amistad ideal". Amistades en las que no te planteas quien está dando más de sí misma. Amigas con las que disfrutas cuando las ves o hablas un rato con ellas.
En definitiva, AMISTADES SANAS DE MUJER A MUJER. Yo no tenía eso antes y para mí ahora es un regalo.
LA ATRACCIÓN HA IDO PERDIENDO SU FUERZA Y HA IDO SURGIENDO LO QUE REALMENTE SOY, MI VERDAD: SOY HETEROSEXUAL Y LA VERDAD SIEMPRE ME HACE LIBRE.
Según iban pasando los meses me di cuenta de la alegría que hay en tener amistades a las que no ves como un objetivo sexual. A las que no quieres sólo para ti. A las que sabes perdonar si tienen un mal día o no cumplen todas tus expectativas de "amistad ideal". Amistades en las que no te planteas quien está dando más de sí misma. Amigas con las que disfrutas cuando las ves o hablas un rato con ellas.
En definitiva, AMISTADES SANAS DE MUJER A MUJER. Yo no tenía eso antes y para mí ahora es un regalo.
Las amistades que inicialmente
llevaban una sombra de sexualización, ya no la llevan. La amistad Es más pura,
sin adornos innecesarios.
Para mí la terapia es volver a
nacer. Para el resto de personas es común tener una amistad con alguien del
mismo sexo sin querer nada más que la amistad, pero para mí esto ha sido todo
un descubrimiento.
Ahora me siento plena, no quiero
acostarme con una mujer, mi felicidad no depende de ello. Me siento la persona
más afortunada del mundo simplemente porque tengo amigas a las que quiero mucho
y por las que no me siento atraída.
Esto no pasa por arte de magia.
Cuando cada cosa se ha ido poniendo en su lugar dentro de mi mente, mi corazón
también ha encontrado su lugar entre las mujeres.
Ya no necesito poseer lo que no
sabía que ya tenía…mi afectividad está ordenada.
AHORA ME
SIENTO LIBRE DEL PESO DEL AMS.
Elena
Lorenzo Rego
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