"Pero Dios es tan
misericordioso y nos amó tanto, que nos dio vida juntamente con Cristo cuando
todavía estábamos muertos a causa de nuestros pecados. Por la bondad de Dios
habéis recibido la salvación"
Esta frase de la epístola a los
Efesios resume la festividad de hoy: el Sagrado Corazón de Jesús.
Todos tenemos en mente esa
imagen de Jesús con un corazón en llamas en la mano. He de reconocer que a mí,
de pequeño, me daba miedo. Sin embargo nos recuerda ese Dios misericordioso,
que nos amó tanto, que se hizo hombre como nosotros para que pudiéramos unirnos
a Él.
Desgraciadamente se nos ha
presentado demasiadas veces a un Dios terrible, en cólera por nuestros pecados.
El Dios que nos presenta Jesús, en cambio, es un Dios que espera al hijo
pródigo. Un Dios que sale en busca de la oveja perdida. Un Dios que cura,
alimenta viste...Un Dios que arde en el corazón de Jesús y que desea también
arder en el nuestro.
La fiesta de hoy nos dice que,
como Dios nos ama, nosotros también debemos amar a todos. Un Dios que es amor y
que quiere que nos hagamos todos uno en su amor.
Enviat per Joan Josep Tamburini
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