Dios
bendiga tus ojos por leer este mensaje.
No
permitas que este mensaje muera de frío: después
de leerlo, pásalo a otros. Recuerda que el mensaje de DIOS puede hacer una gran diferencia en la vida de
alguien cercano a ti.
Lucas
18,27:
Él les
dijo: “Lo que es imposible para los hombres, es
posible para Dios.”
El
problema con muchos de nosotros es que no creemos que Dios abrirá una ventana
y derramará bendiciones que no tendremos lugar para recibirlas. Confía Él es
fiel a su palabra. Dios nunca miente y sus promesas son seguras.
Mi
oración para ti hoy:
Los ojos
que están viendo este mensaje no verán ningún mal. Las manos que enviarán
este mensaje a otros no trabajarán en vano. La boca que diga Amén a esta
oración reirá por siempre. Permanece en el amor de Dios enviando esta
oración a todos tus conocidos. ¡Ten un viaje
encantador en la vida! ¡Confía en el Señor con todo tu corazón y Él nunca te
fallará, porque Él es IMPRESIONANTE!
Si
realmente necesitas una bendición, sigue leyendo:
Padre
divino, Dios más afable y más amoroso, te ruego que bendigas abundantemente
mi familia y a mí. Sé que Tú reconoces que una familia es más que cada uno
de aquellos que la conforman, para todos los que crean y confíen en Ti. Padre,
mando una oración de súplica de bendiciones, no solamente para la persona que
me envió esta oración, sino también para mí y para todos a quienes he
reenviado este mensaje. Y que la fuerza de la unión en la oración por los que
creen y confían en Ti, sea más poderosa que cualquier otra cosa. Te agradezco
de antemano tus bendiciones.
Dios
Padre misericordioso, libera de deudas y cargas económicas a la persona que
lee esta oración. Envíame tu sabiduría para que pueda ser un buen
administrador de todo lo que me has dado.
Padre, sé
que eres maravilloso y poderoso y que si te obedecemos y acatamos tu palabra y
tenemos la fe del tamaño de una semilla de mostaza, Tú nos colmarás con tus
bendiciones.
Te
agradezco Señor las bendiciones recientes que he recibido y las bendiciones
que todavía habrán de venir, porque sé que Tú aún no has terminado
conmigo. En el nombre de Jesucristo te lo ruego. Amén.
Padre
nuestro, que estas en el cielo. Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu
Reino. Hágase tu voluntad, en el cielo como en la tierra. Dános hoy nuestro
pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a
los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación. Y líbranos de todo
mal. Amén.
Gloria
al Padre. Gloria al Hijo. Gloria al Espíritu Santo.
Como
era un en principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario