ROMA, 15 Oct. 15 / 05:37 am (ACI).-La revista francesa Paris Match ha publicado en su edición de
hoy una extensa entrevista realizada en el Vaticano con el Papa Francisco.
Entre otros temas, el Santo Padre se refiere a las razones por las que escogió
llamarse así, su relación con Santa Teresa de
Lisieux, los motivos para la canonización de sus padres este domingo en
el marco del Sínodo de la Familia,
el rol de la Santa Sede
y el suyo en la mediación para los procesos de paz en el mundo.
A continuación, amplios extractos de la entrevista realizada por la
periodista Caroline Pigozzi de Paris Match.
El Santo Padre comienza la entrevista afirmando que está “bien, pero sabe, los viajes son bastante fatigosos y en
este momento, con el Sínodo de los Obispos, esto me deja poco tiempo”.
En referencia al hecho de que nunca antes había ido a Estados Unidos
hasta su reciente visita en septiembre, Francisco señala que “los viajes que hacía estaban motivados por reuniones en
lugares donde había encargado de novicios, provincial, rector de facultades de
filosofía y teología, como obispo. Ninguna de estas reuniones (congresos,
sínodos) se hizo en Estados Unidos y esa es la razón por la que nunca tuve la
ocasión de visitar ese país”.
Los motivos de la canonización de los padres de Santa Teresa de Lisieux:
“Louis y Zélie Martin, los padres de Santa Teresa
del Niño Jesús, son una pareja de evangelizadores que, mientras vivían, han
testimoniado la belleza de la fe en Jesús. Al interior de su casa y en el
exterior. Se sabe bien que la familia Martin era acogedora y que abrían sus
puertas y su corazón. Entonces, en esa época, cierta ética burguesa, tomando la
excusa del decoro, despreciaba a los pobres y ellos dos, con sus cinco hijos,
consagraron la energía del tiempo y el dinero para ayudar a los necesitados.
Ciertamente son un modelo de santidad y de vida en pareja”.
Su relación con Santa Teresa de Lisieux: “es
una de las santas que nos hablan más de la gracia de Dios. Cómo Dios viene a
nosotros, nos tiende la mano y nos permite escalar fácilmente la montaña de la
vida, con la condición de que nos abandonemos totalmente a Él, que nos dejemos
“transportar” por Él.
La pequeña Teresa entendió en su existencia que es el amor, el amor
reconciliador de Jesús, lo que impulsa a los hijos de su Iglesia. Eso es lo que me
ha enseñado Teresa de Lisieux. También me gusta lo que propone contra el “espíritu de curiosidad” y los chismes.
Con frecuencia le pido, a ella que se ha dejado simplemente sostener y
transportar por la mano del Señor, que tome en sus manos un problema que tengo,
un asunto que no veo con claridad, un viaje que debo emprender. Entonces le
imploro aceptar que cuide de ello, que se encargue y que me envíe como signo
una rosa. De hecho, a menudo recibo una…
¿Por qué eligió llamarse Francisco?: “nunca lo
había pensado antes. Lo que me determinó en ese momento no fue tanto el mensaje
de San Francisco sobre la creación sino su forma de vivir la pobreza
evangélica. Durante el cónclave, mientras esperábamos el conteo de los votos
para la elección del Papa, mi amigo el Cardenal Claudio Hummes,
que estaba a mi costado, me ha tomado del brazo y me ha pedido que no me olvide
de los pobres.
Enseguida pensé en un mundo afectado por tantas
guerras y violencia porque, con su testimonio, San Francisco de Asís fue un
hombre de paz. La encíclica Laudato Si’ comienza con las palabras del “Cántico
de las criaturas”, yo quería mostrar ese nexo profundo que existe entre el
compromiso por la erradicación de la pobreza y el cuidado de la creación.
Debemos dejar a nuestros hijos y nietos una tierra viable y comprometernos a
construir una paz verdadera y justa en el mundo.
El cambio climático y lo que puede hacerse ante
él: “el sistema mundial es insostenible. Espero verdaderamente que esta cumbre
pueda ayudar a tomar decisiones concretas, compartidas, para el bien común a
largo plazo”.
“La humanidad debe renunciar a idolatrar el
dinero debe reemplazar en el centro a la persona humana, su dignidad, el bien
común, el futuro de las generaciones que poblarán la tierra después de
nosotros. Renunciar al egoísmo y a la avidez y a la codicia para que todos
vivan un poco mejor”.
¿Existen los extraterrestres?: “en verdad no sé
cómo comenzar a responderle. Hasta ahora, el conocimiento científico siempre ha
excluido que haya en el universo rastros de otros seres pensantes. Dicho esto,
¡hasta el descubrimiento de América no se imaginaba que existiera!
Creo en todo caso que se debe dar la palabra a
los sabios, teniendo siempre en cuenta que el Creador es infinitamente más
grande que nuestros conocimientos. De eso sí estoy seguro, que el Universo y el
mundo en el que vivimos no son el fruto del azar, del caos, sino de una
inteligencia divina, del amor de un Dios que nos ama, nos ha creado, nos ha
querido y nunca nos ha dejado solos. De esto también estoy seguro, que
Jesucristo, el hijo de Dios, se ha encarnado y ha muerto en la Cruz para salvarnos del
pecado, a nosotros los hombres, y que ha resucitado y vencido a la muerte.
Cristianos perseguidos en Medio Oriente: “no podemos
resignarnos a que estas comunidades, hoy minoritarias en Medio Oriente, sean
obligadas a abandonar sus casas, sus tierras, sus tareas cotidianas. Estos
cristianos son ciudadanos de pleno derecho en su país y están presentes como
discípulos de Jesús desde hace dos mil años, totalmente insertos en la cultura
y la historia de su gente. Ante la urgencia, tenemos el deber humano y
cristiano de actuar”.
Seguir “trabajando concretamente en las causas
estructurales de la pobreza. Comprometiéndonos para construir modelos de
desarrollo económico que coloquen al centro a la persona humana y no el
dinero”.
¿Capitalismo diabólico?: “el capitalismo y el
provecho no son diabólicos si no se les convierte en ídolos. No lo son si se
mantienen como instrumentos. Si en cambio, domina la ambición desencadenada del
dinero, si el bien común y la dignidad de los seres humanos pasan a un segundo
o tercer plano, si el dinero y el provecho y el provecho a todo costo se
convierten en fetiches de adoración, si la codicia está en la base de nuestro
sistema social y económico, entonces así nuestras sociedades corren hacia la
ruina. Los hombres y la creación entera no deben estar al servicio del dinero:
¡las consecuencias de lo que puede suceder están ante los ojos de todos!
¿Por qué un Jubileo de la Misericordia?: “desde
Pablo VI, la Iglesia ha puesto un gran acento en la referencia a la
misericordia. Durante el pontificado de San Juan Pablo II, este acento
se expresó con más fuerza todavía: con la encíclica “Dives in misericordia”, la
institución de la fiesta de la Divina
Misericordia (el domingo después de Pascua),
la canonización de Santa Faustina Kowalska (religiosa polaca 1905-1938). Como
prolongación de esta línea, reflexionando en la oración, pensé que sería muy
bueno proclamar un año santo de la misericordia, el jubileo de la misericordia.
El rol del Papa y la Santa Sede como mediadores
en conflictos: “sobre estos asuntos delicados, la acción del Papa y de la Santa
Sede se mantiene independiente del grado de simpatía o entusiasmo que suscita
en un momento u otro en las personalidades. Buscamos alentar con el diálogo la
solución a los conflictos y la construcción de la paz. Buscamos incansablemente
las voces pacíficas y negociadas para resolver las crisis y los conflictos.
La Santa Sede no tiene intereses propios por
defender en la escena internacional, pero se trata de usar todos los canales
posibles para alentar las reuniones, los diálogos, los procesos de paz, el
respeto por los derechos del hombre. Con mi presencia en países como Albania,
Bosnia-Herzegovina, he tratado de poner ejemplos de coexistencia y de
colaboración entre los hombres y mujeres que pertenecen a distintas religiones
para que curen las heridas siempre abiertas que han provocado las recientes
tragedias.
No hago un proyecto, no me ocupo de la
estrategia ni de la política internacional: soy consciente que, en múltiples
circunstancias, la voz de la Iglesia es una voz que clama en el desierto. Sin
embargo creo que es justamente la fe en el Evangelio que exige que seamos constructores
de puentes y no de muros.
No se debe exagerar el rol del Papa y la Santa
Sede. Lo que acaba de suceder con Estados Unidos y Cuba es un ejemplo: nosotros
solo hemos buscado favorecer la voluntad de diálogo de los responsables de los
dos países y, sobre todo, hemos rezado.
¿Cómo mantiene su sencillez?: “cuando un
sacerdote celebra la Misa,
está seguro que está ante los fieles pero sobre todo ante el Señor. Además,
cuando uno está ante una multitud, debe ser consciente de nuestra pequeñez y
del hecho que somos “servidores inútiles” como Jesús nos pide.
Cada día yo imploro la gracia de poder ser quien
reenvíe a la presencia de Jesús, de ser testigo de su misericordia cuando nos
tiene en sus brazos. Por eso, cada vez que escucho ¡Viva el Papa!, yo invito a
los fieles a gritar ¡Viva Jesús!
Cuando era Cardenal, Albino Luciani (Juan Pablo
I) oía aplausos observaba con fineza: “¿Creen que el pequeño burro sobre el que
Jesús entró a Jerusalén pensaba que los hosanna de la multitud eran para él?
Igual el Papa, los obispos y los sacerdotes podrán cumplir su misión si saben
ser como ese burrito y ayudan a dar luz al verdadero Protagonista mirando
siempre al espíritu que esos “hosanna” de hoy pueden ser reemplazados mañana
por un “crucifíquenlo”.
¿Ha olvidado a China?: “Nunca! No! China está en
mi corazón. Ella está allá. Siempre”.
¿Iría a una pizzería romana?: “No he abandonado
completamente mi ropa negra ni el clergyman debajo de la sotana banca. Me
gustaría poder caminar en las calles de Roma, una ciudad muy bella. Siempre he
sido un cura de la calle. Los encuentros más importantes y su predicación
tuvieron lugar en la calle. Seguro me gustaría también comer una buena pizza
con los amigos, pero sé que no es fácil, es casi imposible.
Lo que no me falta nunca es el contacto con la
gente. Me encuentro mucho al mundo, mucho más que en Buenos Aires, y eso me da
mucha alegría. Cuando sostengo a los fieles en los brazos, sé que Jesús me
tiene en los suyos”.
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