26 FEB 2014 DIOS PADRE: LA PERFECCIÓN DEL PARAÍSO PERDIDO SE RENOVARÁ A
SU ANTIGUA GLORIA
02.03.2014 14:43
Miércoles 26 de febrero de
2014 a las 16:26 hrs.
Mis hijos, escuchadme, mientras Yo os Llamo y declaro Mi profundo y
permanente Amor por todos vosotros. En medio de las pruebas, la tristeza, la
crueldad, la maldad y, ciertamente, en la alegría y la paz, Yo estoy al Mando
de todo.
El tiempo está maduro para que
la Purificación se intensifique, pero nada, solo lo bueno, vendrá de estos
tiempos. Pensad en
estos tiempos, como si fuera un niño enfermo postrado en cama y golpeado con
una enfermedad, que lo vuelve débil, impotente, carente de energía, de nutrientes
y con una fiebre muy alta. Él no se recuperará hasta que la fiebre haya
desaparecido y, sin embargo, es la fiebre la que le libra de la enfermedad.
La Purificación del hombre ha sido anunciada y Yo la permito, para que
pueda librar a la humanidad de la enfermedad que azota a los corazones y a las
almas de los que no me conocen de verdad. Las divisiones en el mundo se
incrementarán, antes de que finalmente se agoten. Las guerras, después de haber entrado en erupción y después de haber
destruido, desaparecerán, y la paz reinará. La apostasía envolverá a
muchas almas, pero después, la mayoría de Mis hijos verán la Verdad y vendrán
corriendo hacia Mí, por el amor que experimentarán de Mi Hijo amado,
Jesucristo.
Mi Creación se volverá perfecta, cuando Satanás y todos los demonios que
infestan la Tierra hayan sido desterrados. La Luz se volverá más brillante, la
Perfección del Paraíso perdido se renovará a su antigua Gloria y la humanidad
llegará a ser Una en Mí.
Mi promesa de traeros de
vuelta al Paraíso, que Yo he creado para cada uno de vosotros, aún antes de que
vosotros tomarais vuestro primer aliento, está a punto de ser presenciada. A cada uno de vosotros os ha
sido dado este patrimonio. Preparaos.
Seréis llevados a Mi Paraíso a través del amor que voy a colocar en vuestros
corazones y por las Gracias las que se os concederán en vuestras almas. Ni una
sola alma de entre vosotros será capaz de decir que Yo no os di todas las
oportunidades, todas las señales, todos los indultos. Orad para que tengáis la gentileza de aceptar la vida gloriosa, que tengo
preparada para vosotros, de un mundo sin fin.
Vuestro amado Padre, Dios el Altísimo
27 FEB 2014 MADRE DE LA SALVACIÓN: EL AMOR Y SOLO EL AMOR VIENE DE DIOS.
EL ODIO SOLO VIENE DE SATANÁS. NO HAY NADA EN MEDIO
04.03.2014 22:23
Jueves 27 de febrero de 2014 a
las 14:48 hrs.
Hija Mía, hay mucho odio en contra de esta Misión de Salvación, porque
el maligno no quiere perder ni un alma para Dios. Cuando Dios habla a través de un profeta, crea indignación en el
Infierno. Todo esfuerzo es hecho por el maligno para silenciar la
Palabra de Dios, en estas circunstancias. Él, Satanás, hará todo lo posible
para envenenar a las personas contra cualquier cosa que salve las almas a la
humanidad.
Él esparcirá el odio hasta que las almas, que están llenas de su odio,
se vuelvan voluntariamente agentes suyos, hasta que ya no controlen lo que
hacen. Llenos de su indignación, les resultará imposible sentir amor en sus
corazones por aquellos que ellos creen que son sus enemigos. Entonces, ellos
empezarán a odiarse a sí mismos y cuanto más pequen contra Dios, serán llenados
con una angustia terrible. Con el tiempo, cuando el odio de este tipo se
apodere de las almas, no estarán en condiciones de liberarse a sí mismos de
Satanás. Mucha oración se necesita por esas almas. Si un alma blasfema contra
la Palabra de Dios, ellos se enfrentarán a una lucha contra la bestia, tan
feroz, que les va a hacer imposible extraerse a sí mismos de su poder. Su
maldición en contra de Dios se convierte en su maldición y nada se puede hacer
por ellos, en esa etapa.
Las almas que están llenas de odio, no hablan la Palabra de Dios, porque
esto no puede ser. El odio nunca se derramará de los labios de aquellos que
verdaderamente aman a Dios. Nunca deben subestimar el poder de Satanás, porque
él puede atrapar a cualquier alma, no importa lo buenos que sean. Al principio,
él, el malvado, va a ser muy convincente cuando inunde a la víctima con sus
mentiras. Él incluso creará un sentido espiritual de que soy yo, la Madre de
Dios, quien se está comunicando con el alma. Él usará el amor del alma de Dios
para inculcar, dentro de ella, un sentimiento de indignación contra lo que el
alma percibe ser un acto de maldad, hecho o palabra. Él atrapa las almas que
pueden, a veces, ser fieles servidores de Dios. Pero, una vez que un alma
permite que el maligno lo llene con cualquier forma de odio, a él o a ella le
será imposible llegar a ser libre de él. Sólo la oración y grandes actos de
penitencia y humildad, le pueden alejar. Después de un tiempo, el alma sabrá
que hay algo preocupante, cuando la ira, el malestar, la ansiedad y la completa
falta de paz, se apodere del alma. El maligno no descansará, hasta que el alma,
finalmente, se vuelva contra Dios y blasfeme contra Él.
Hijos, nunca debéis comprometeros con aquellos que ponen dudas en
vuestra alma acerca de la Perfección de Dios. Cuando os comprometéis con los
que maldicen a Dios, os contaminaréis. Al hacer esto, también estaréis llenos
de un odio, que vosotros nunca habéis sentido antes. A continuación,
necesitaréis de una gran ayuda e intervención, antes de que podáis ser tenidos
por dignos de estar en la Presencia de Dios de nuevo.
No hagáis caso de cualquier forma de odio, porque nunca podría venir de
Dios. Solo hay una fuente de la que evoluciona el odio y es Satanás. Si os
comprometéis con Satanás y con aquellos cuyos corazones él llene de odio,
entonces, este veneno se derramará en vuestra alma. Ignorad esta situación.
Permaneced en silencio. Orad por aquellas almas que odian a los demás. Vosotros
debéis recitar mi Santo Rosario para protegeros de esta tentación.
Os advierto de estas cosas, ya que el poder de Satanás es tan fuerte en
este momento, en su intento de robar las almas de todas las personas en todo el
mundo que creen en mi Hijo, Jesucristo, y de los que son leales a mí, Su amada
Madre. Por favor prestad atención, en
este momento, recitando esta Oración para protegeros del odio.
Cruzada de Oración (138)
Protección contra el odio
Oh, Madre de la Salvación,
protégeme de todo tipo de odio. Ayúdame a permanecer en silencio, cuando sea
enfrentado por el odio. Mantenme fuerte en mi pertenencia a Jesucristo, cuando
estoy más débil. Sella mis labios. Ayúdame a volverle la espalda a los que me
comprometen con palabras, que niegan las Enseñanzas de tu Hijo o de aquellos
que se burlan de mí a causa de mi fe. Ruega por estas almas, querida Madre,
para que puedan renunciar a Satanás y sentir la paz de tu amor y el Reinado del
Espíritu Santo, dentro de sus almas. Amén.
El Amor y solo el Amor viene de Dios. El odio solo viene de Satanás. No
existe nada en medio. Nada. O estáis con mi Hijo o estáis contra Él.
Vuestra amada Madre, Madre de la Salvación
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