Filipenses 4:9 dice “Lo que aprendisteis y
recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con
vosotros”
Versión (TLA) “Practiquen todas las enseñanzas que
les he dado, hagan todo lo que me vieron hacer y me oyeron decir, y Dios, que
nos da su paz, estará con ustedes siempre”
Aprenda esto: La veracidad de lo que escucho, se ve
reflejado en la capacidad que tengo para ponerlo en práctica. Esto es, solo
puedo saber que la palabra es verdadera, si la pongo en funcionamiento y
experimento los resultados de ella.
La diferencia entre revelación y conocimiento
Una persona puede tener conocimiento sobre asuntos
que tiene que ver con Dios. Pero eso no significa que tenga revelación.
La biblia dice en Eclesiastés 12:12 “Ahora, hijo
mío, a más de esto, sé amonestado. No hay fin de hacer muchos libros; y el
mucho estudio es fatiga de la carne”
Salomón habla de un conocimiento sin revelación,
esto es, muchas cosas se escriben y muchas personas estudian sobre cuestiones
de la vida. Esto da conocimiento, y ese conocimiento puede ser bueno, pero si
el conocimiento no conlleva en si mismo revelación, entonces solo tendré mucho
estudio que producirá un énfasis en la razón y no en la Fe.
Conocimiento sin revelación es igual a
multiplicación de la razón. Conocimiento revelado es igual a multiplicación de
la acción por medio de la Fe.
Conocimiento sig.: “Entendimiento, inteligencia,
razón natural…”
Revelación sig.: “Manifestación de una verdad secreta u oculta” “Manifestación divina”
Revelación sig.: “Manifestación de una verdad secreta u oculta” “Manifestación divina”
Cuando la biblia dice en Oseas 4:6 “Mi pueblo fue
destruido, porque le faltó conocimiento”
No está hablando de un conocimiento natural, sino
que esta hablando de un conocimiento revelado.
La falta de conocimiento revelado, lleva a la
destrucción. Por eso Dios quiere la activación de la palabra que estas
recibiendo.
La diferencia entre el conocimiento y conocimiento
revelado es, que el conocimiento lo puedo alcanzar por medio del estudio, pero
la revelación es un misterio, y ese misterio solo me lo puede otorgar Dios.
Entonces cuando sobre mi hay un conocimiento revelado, quiere decir que los
misterios de Dios están abiertos, para que pueda ejecutar la palabra recibida
con poder.
Hay una diferencia entre revelación e información.
Esto es, cuando tengo información, vengo escucho, recibo,
pero no pasa más de eso. Cuando tengo revelación, vengo, escucho, recibo y
manifiesto. Esto es, tener revelación viene acompañada con manifestación.
Cuanta más revelación Dios te da, mayores serán las manifestaciones, porque revelación viene para manifestar lo que es oculto para la razón, de esta manera se quiebra el siclo natural de las cosas y comienzan a fluir los milagros y el poder sobrenatural de Dios.
Cuanta más revelación Dios te da, mayores serán las manifestaciones, porque revelación viene para manifestar lo que es oculto para la razón, de esta manera se quiebra el siclo natural de las cosas y comienzan a fluir los milagros y el poder sobrenatural de Dios.
DOS TIPOS DE CREYENTES
En una congregación existen dos tipos de creyentes.
El que oye. Y el que acciona lo oído.
1. Ser un creyente que solo oye: Santiago 1:22
dice: “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores,
engañándoos a vosotros mismos…”
Observemos este detalle: Este versículo no dice que
está mal oír, dice que oír sin ejecutar lo oído la obra es incompleta.
Cuando esto sucede, automáticamente entra el
engaño, arma fundamental para que el diablo nos mantenga distraídos y de esta
manera no poder accionar la palabra que hemos recibido. Por eso Santiago te
empuja a que acciones.
Dentro de esta descripción de ser un creyente solo
oidor, pero no hacedor, existe otro nivel más alto en lo espiritual, así lo
expresa Romanos 2:13 (Castillan) dice “Porque Dios no dará por justo a quien se
limite a escuchar lo que la ley dice, sino a quien viva y se conduzca de
acuerdo con ella. A éste es a quien Dios dará por justo…”
Ser un hacedor de la palabra demuestra la clase de
fe y revelación que existe en nosotros.
Siempre nuestra acción demostrará el grado de la
naturaleza de Dios que hay en nuestro interior. Nunca podremos agradar a Dios
con falta de determinación, acción.
2. Ser un creyente que oye y que acciona: Esta
clase de creyente es la que se necesita en el Reino de los cielos, porque de
esta manera se alcanza una palabra que el creyente no está acostumbrado a
sentir, esta es, “satisfacción”. Satisfacción de ser un hijo de Dios.
Jesús siempre utilizo estos términos, “Vengan a mi.
Golpeen. Llamen. Pidan. Hagan. Síganme…” Estos términos bíblicos dejan una clara
enseñanza: Una vez que oíste… actívate
Decía que cuando uno oye y hace, esto genera
satisfacción, ahora, quiero detenerme en esta palabra “satisfacción”.
Si buscamos el origen de la palabra satisfacción,
nos daremos cuenta de que es una palabra compuesta. La parte final de la
palabra curiosamente es ACCION, mientras que el prefijo proviene del latín:
“satis”. Satis viene a significar: bastante, suficiente.
Los romanos, vinculaban el significado de la actual palabra satisfacción a la toma de “bastante acción”. Satisfacción es igual a Tomar bastante Acción.
Los romanos, vinculaban el significado de la actual palabra satisfacción a la toma de “bastante acción”. Satisfacción es igual a Tomar bastante Acción.
LA MANERA DE VENCER MUCHOS OBSTÁCULOS, ES ENTRANDO
EN “BASTANTE ACCIÓN”.
La diferencia entre un creyente que oye y otro que
oye y acciona, es que siempre se mantiene en acción.
El reino necesita gente que accione. Que no lo
detenga nada. Acciona todo lo que estas recibiendo.
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