Nunca dejé a mi familia de lado. Todavía tenía cabello... no me entregué a Dios porque pensaba que ya no servía como humano practicante.
Ellos están siempre conmigo... aunque sea una vez por semana... o por teléfono o Internet. Tengo un hijo en Miami-Usa, otro en San José- Costa Rica, y otra hija que vive con mi esposa y mi nieto - y otra en camino – cerca de Lima. Los tres me mandan siempre un regalito según sus posibilidades. En esto tengo que recalcar lo importante de darles una buena educación a los hijos. Uno siempre cosechará lo que siembre.
Hace 24 años me consagré a Dios y hasta hoy no tengo ninguna queja. Dejé un puesto muy importante, dejé otras entradas suculentas, y me dije a mí mismo que Dios, con su Divina Providencia se encargaría de mí. ¿Sabes que significa “La Divina Providencia"? Es la Voluntad de Dios para hacer lo que Él necesita de ti y el apoyo que Él te da al usarte... si tú lo aceptas.
Esta opción no salió de mí mismo. Mi director espiritual me lo había pedido, que dejara todo y que me quería en el altar, junto a Dios. Pero yo decía ¿Si dejo todo dé que voy a vivir? ¿quién velará por mi familia?. No hice caso y poco tiempo después me robaron todos los artículos de los que yo usaba para vivir. Como que Dios me estaba diciendo: “Si no entiendes a las buenas... entonces a las malas”.
Al poco tiempo, mi director espiritual tuvo que viajar al extranjero y esa fue mi advertencia final: ¡Ahora te dedicas a mí o terminas de perderte! Mi director espiritual me había dicho que ya “podía volar solo”. Así que, ante tanta insistencia de Dios formé mi grupo de oración, pero lo hice con gente nueva, no llamé a nadie de mi comunidad. Al principio sólo éramos dos y luego el grupo se convirtió en muchos más, hasta en lo que actualmente es.
Alguien me preguntó:
-“¿Cómo es que llegan a ti? ¿De dónde salen los instrumentos?
Yo respondí:
-“Dios los trae... Dios me los pone. ¿Cómo? No lo sé. Pero cada uno que llegó a mi grupo fue traído por Dios”.
-“¿Cómo es que llegan a ti? ¿De dónde salen los instrumentos?
Yo respondí:
-“Dios los trae... Dios me los pone. ¿Cómo? No lo sé. Pero cada uno que llegó a mi grupo fue traído por Dios”.
Tengo en mi grupo a personas que desde niños empezaron – gracias a sus padres y a Dios – y que hoy son valiosos instrumentos de Él. Otros entraron al grupo ya mayores y no me puedo quejar... Dios les da para que les sobre algo para mí – yo puedo vivir, mejor dicho existir – gracias a la Divina Providencia. No me equivoqué al aceptar a Dios en mi vida. Hasta ahora me puedo despertar sabiendo que no me faltará nada para seguir viviendo y para seguir sirviéndolo.... a pesar que nunca fui un santo antes de conocerlo realmente. Desde que me entregue a Dios no me enfermo.... eso significa para mí, que Dios me necesita como testimonio de lo que fui y lo que actualmente soy.
Ayer quise agradecer a varios miembros de mi grupo por todo lo que ellos han aportado durante todo este tiempo, pero el Señor me cortó, no quiso que lo hiciera, quizás para probar su DAR sin tener QUE RECIBIR... algo así como algo que sale sin que te lo propongas. No quiero nombrarlos porque es posible que me olvide de algún nombre, pero en mi grupo de oración, hay algunos que todos los días me llaman para saber si todavía sigo vivo; otros que me dicen que han cocinado mucho y que pase a recoger alimentos, etc. – vivo solo con mi perrito, mi ángel de la guarda - o si necesito algo... para mí es mi ángel de la guarda el que me quiere mostrar su presencia... por supuesto por orden de Dios. ¿Qué sería de mí sin los ángeles de mi grupo?... o sea de los instrumentos que Dios me dio para hacer llegar su Palabra.
Si hay algo de lo que me cuestiono siempre es: ¿De dónde salió esa fe indestructible que yo tengo? Yo puedo tener lo que me da la gana, si es para mi bien o para otros con solo pedírselo a Dios. Yo puedo dormir tranquilo y despertarme igual porque sé que Dios, y María, mi amada Reina del Cielo, están conmigo.
Si ustedes pudieran sentir lo que yo siento cuando viene María, la Madre de Dios y Madre mía y me toca a través de sus instrumentos y me dice: “Hijito...”, y lo que sigue... muchos me enviarían con una envidia sana, por supuesto. Qué más cuando viene Jesús o el Padre, o el Espíritu Santo o alguno de los cuatro ángeles del grupo... es indescriptible esa situación... pero tú también la puedes experimentar si te entregas sinceramente a Dios.
¿Sabes lo que se siente cuando recibimos el mensaje de que un miembro de nuestro grupo o de un familiar cercano ya llegó al cielo? No te lo puedes imaginar... nos faltan lágrimas de amor para aceptarlo en nuestro corazón.
Estuvimos pidiendo por nuestra hermana Marina, que hace poco se la llevó el Señor, Él nos dijo - hace dos semanas - que sólo la daría el mensaje a su hija Silvana. Hicimos lo posible para que ella estuviera hoy con nosotros – sólo tiene 11 años y es un instrumento valioso para nuestro grupo - ¿Saben que pasó? Su madre le habló – con el permiso de Dios – y todos los del grupo soltamos lágrimas de amor, como las veces anteriores en que el Seños nos dio esta clase de regalos. Podrán leer el mensaje que recibió de su madre esta niña mañana.
Anteriormente, Dios nos dijo que alguno por los que pedíamos ya estaban en el cielo y nos conmovíamos tanto como esta noche... la voz que salía del instrumento con el mensaje para su hija era la de Marina... varios de los presentes lo certificaron.
Dios se pasa y nos vuelve locos de alegría cada viernes en nuestra reunión.
Dios bendijo las velas para que cada uno llevara la LUZ a sus hogares, repartió pétalos de rosas y rosas en sí, entre todos los que asistieron... cada color específicamente a cada uno. Tres colores: Rojo, rozado y blancas. Rojo: Amor, Rosado: ambas, y Blancas: Paz en tu corazón. Luego bendijo nuestro compartir... más de uno trajo una botella de vino. Me encantó que los niños – 3 o 4 años – mojaban su pan en el vino y repetían una y varias veces ese estar con Dios. Esos niños serán los nuevos instrumentos de Dios... son tantos que habrá para escoger.
Agradezco a todos los que estuvieron presentes y a los que no pudieron venir pero que nos tuvieron en sus oraciones.
Agradezco a todos los que estuvieron presentes y a los que no pudieron venir pero que nos tuvieron en sus oraciones.
José Miguel Pajares Clausen
Grupo Católico de Oración por los Enfermos “Sí Señor”. Octubre 21, 2011
Grupo Católico de Oración por los Enfermos “Sí Señor”. Octubre 21, 2011
2 comentarios:
Si tiene razon, envidia de la buena.......Es hermoso que tenga la dicha de tener una Alma mas pura que la de uno para poder sentir mas claramente el Amor de Dios.
Jesucristo, Dios y Hombre verdadero les bendiga.
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