Para aquellos que son profesores. No sean mala gente con sus alumnos… ja, ja, ja.
Cuatro amigos de la Universidad se fueron a parrandear el fin de semana antes de los exámenes finales a un país vecino. ¡La pasaron súper bien! Pero después de tanta fiesta durmieron todo el domingo y no regresaron a su país hasta el lunes por la mañana.
En lugar de entrar al examen final, decidieron que al terminar el examen hablarían con el profesor y le explicarían la razón por la que habían perdido el examen. Le explicaron que se habían ido de viaje el fin de semana y que planeaban estar de regreso y estudiar, pero desafortunadamente, "se les poncho" una llanta cuando venían de regreso, no tenían las herramientas y nadie les había querido ayudar.
Como resultado de la aventura, perdieron el final. El profesor lo pensó y acordó hacerles el final al día siguiente. Los cuatro amigos estaban felices. Estudiaron toda la noche y llegaron al día siguiente a hacer el examen.
El profesor los puso en salones separados y les repartió a cada uno el test para que comenzaran. Vieron el primer problema, valía 5 puntos y era muy fácil sobre la historia del mercadeo.
§ "¡Excelente! - pensó cada uno en su salón separado - esto va a estar muy fácil".
Cada uno termino el problema y voltearon la página. En la segunda página estaba escrito:
§ “Por 95 puntos...: ¿Qué llanta?”
Nota: ¿La agarraron?... un test a todos por separado. ¡Qué malo! ¿Crees que aprobaron?
§ “Por 95 puntos...: ¿Qué llanta?”
Nota: ¿La agarraron?... un test a todos por separado. ¡Qué malo! ¿Crees que aprobaron?
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