Ciertamente que existen los Ángeles.
Toda la Biblia da testimonio de ellos. Ya desde el Génesis, el autor nos relata que Dios puso un Ángel para que custodiara entrada al paraíso es por ello que el Catecismo de la Iglesia nos dice que: “La existencia de seres espirituales, no corporales, que la Sagrada Escritura llama habitualmente Ángeles, es una verdad de fe. El testimonio de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición” (Cat. No 328).
Los Ángeles son seres espirituales creados por Dios y puestos a su servicio, como lo dice la Sagrada Escritura: «Los Ángeles contemplan constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos» (Mt 18, 10), y son «agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra» (Sal 103, 20).
Si bien, como decía, están al servicio de Dios, Dios ha querido que también estén a nuestro servicio, como lo dice con claridad la Carta a los Hebreos: «¿Es que no son todos ellos espíritus servidores con la misión de asistir a los que han de heredar la salvación?» (Heb 1, 14).
Dios los ha puesto para que nos ayuden a alcanzar la salvación, por ello decía san Basilio «Cada fiel tiene a su lado un Ángel como protector y pastor para conducirlo a la vida». De manera que no solamente han sido los enviados, los mensajeros de la salvación, sino que han sido puestos junto a nosotros como guías y ayuda oportuna.
Aparte de estos Ángeles, existen los Ángeles malos que son los que nosotros llamamos Demonios. Estos Ángeles eran Ángeles buenos, puesto que Dios no puede crear nada malo, pero se hicieron a si mismo malos por su desobediencia (cf. Cc. de Letrán IV, año 1215: DS 800). El catecismo nos dice: “…Esta «caída» consiste en la elección libre de estos espíritus creados que rechazaron radical e irrevocablemente a Dios y su Reino…” (Cat. No 392).
El culto pues a los Ángeles, es algo bueno y positivo. Sin embargo debemos siempre tener cuidado de no dejarnos engañar, con cultos falsos. Ya hace algo de tiempo escribí sobre ese culto falso en el que unos Ángeles andan visitando a la gente y se tiene que preparar una serie de cosas para recibirlos. Esto como dije entonces es superstición y es nocivo para la vida espiritual. Sé de unas personas, acá en Lima, que piden dinero a cambio de que los Ángeles visiten sus casas y les otorguen las gracias requeridas.
Cada uno tiene un Ángel, al que llamamos, como lo decía por su oficio, Ángeles de la Guarda con los cuales nos podemos relacionar espiritualmente.
Ponle nombre a tu Ángel de la Guarda y llámalo como tal. Recordemos que los Ángeles también interceden por nosotros, sobre todo cuando estamos en peligro.
Los Ángeles son seres espirituales creados por Dios y puestos a su servicio, como lo dice la Sagrada Escritura: «Los Ángeles contemplan constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos» (Mt 18, 10), y son «agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra» (Sal 103, 20).
Si bien, como decía, están al servicio de Dios, Dios ha querido que también estén a nuestro servicio, como lo dice con claridad la Carta a los Hebreos: «¿Es que no son todos ellos espíritus servidores con la misión de asistir a los que han de heredar la salvación?» (Heb 1, 14).
Dios los ha puesto para que nos ayuden a alcanzar la salvación, por ello decía san Basilio «Cada fiel tiene a su lado un Ángel como protector y pastor para conducirlo a la vida». De manera que no solamente han sido los enviados, los mensajeros de la salvación, sino que han sido puestos junto a nosotros como guías y ayuda oportuna.
Aparte de estos Ángeles, existen los Ángeles malos que son los que nosotros llamamos Demonios. Estos Ángeles eran Ángeles buenos, puesto que Dios no puede crear nada malo, pero se hicieron a si mismo malos por su desobediencia (cf. Cc. de Letrán IV, año 1215: DS 800). El catecismo nos dice: “…Esta «caída» consiste en la elección libre de estos espíritus creados que rechazaron radical e irrevocablemente a Dios y su Reino…” (Cat. No 392).
El culto pues a los Ángeles, es algo bueno y positivo. Sin embargo debemos siempre tener cuidado de no dejarnos engañar, con cultos falsos. Ya hace algo de tiempo escribí sobre ese culto falso en el que unos Ángeles andan visitando a la gente y se tiene que preparar una serie de cosas para recibirlos. Esto como dije entonces es superstición y es nocivo para la vida espiritual. Sé de unas personas, acá en Lima, que piden dinero a cambio de que los Ángeles visiten sus casas y les otorguen las gracias requeridas.
Cada uno tiene un Ángel, al que llamamos, como lo decía por su oficio, Ángeles de la Guarda con los cuales nos podemos relacionar espiritualmente.
Ponle nombre a tu Ángel de la Guarda y llámalo como tal. Recordemos que los Ángeles también interceden por nosotros, sobre todo cuando estamos en peligro.
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