MI CREDO

Tengo la certeza que fuimos colocados en este mundo por algún motivo especial; un sitio donde todos somos igualmente importantes y nada ni nadie está demás.

Sé que todos creemos en algo, ¿tú también?

Por lo que a mí respecta, les doy a conocer personalmente cuál es… mi CREDO. Quizá pueda interesarle a alguien y servir como un sincero mensaje de optimismo.

Yo creo que firmemente en la RESURRECCIÓN, que no está escrita sólo en el Evangelio, sino está latente en todo signo de renovación en nuestro espíritu y en nuestro mundo cotidiano; en todo lo que está a nuestro alrededor y ante nuestra vista, si tan sólo supiéramos levantar la vista y observar bien.

Sí… el milagro de la RESURECCIÓN está presente en la tenue claridad con que se ilumina el horizonte cada nuevo día al filtrarse entre las nubes los primeros rayos de la aurora.

Esta presente también en el brote tierno y tímido del espinoso cacto que ofrece con orgullo al mundo su flor después de la lluvia. Está presente también en el llanto espontáneo y vigoroso del recién nacido.

Resurrección es también regeneración y transfiguración… estoy convencida de ello.

Resurrección es también en los Valles y Hondonadas resecas que reverdecen con milagroso esplendor con las lluvias del verano; en las brisas vespertinas que acuden a refrescar el lánguido desmayo del día caluroso; en la piel nueva de una herida cicatrizada; en la sonrisa de oreja a oreja de la Luna Nueva; en los frutos que reaccionan con el estío, y también en las nubes siempre moviéndose, y en las mareas.

Creo que en la noche más logreba y oscura, que en medio de la implacable borrasca, brilla siempre como fuego encendido, aun en el más frío e inflexible corazón y en las más invernal intransigencia del alma. Siempre hay una luz en las tinieblas.

Además creo plenamente que cada gota de lluvia se transforma en una fresca gota de hierba en la pradera, y que el Domingo de Resurrección está dignamente representado en toda esperanza, en toda renovación del alma y en todo propósito de mejoría después de la depresión, y en el firme deseo de llevar al infinito nuestro espíritu, y, sobre todo en el PERDÖN que es la fuente inagotable de toda nueva vida.

Creo firmemente que existe un SER SUPREMO que regula todas las acciones, reacciones y pasiones humanas, así como la causa y efectos de la existencia con infinita SABIDURÍA, y que nada escapa a su custodia.

ALGUIEN que regencia con regularidad la azul pureza del firmamento y da forma a las nubes, cubriendo consigo el firmamento con magistrales pinceladas el roceáso arrebol de la madrugada.

Hay que recocer que el arte desplegado es obra de un excelso y talentoso pintor. Si, es ALGUIEN que hace que brote el fresco manantial en lo alto y se despeñe saltando en majestuosa cascada. ALGUIEN que protege a las delicadas mariposas de terciopelo; que prevé que el frágil cervatillo sobreviva a las nevadas, y que ayuda al pájaro migratorio para que encuentre siempre su inviable camino hacia los trópicos.

ALGUIEN que ordena que la ola se corone de espuma y revierta con estrepitosa furia contra el acantilado…. para recordarnos nuestra debilidad ante la impotente fuerza de la naturaleza.

No hay duda alguna. Debe existir ALGUIEN que planifique todo esto.

ALGUIEN que ordena que sople el viento, que germine la semilla, que trine el gorrión, que zumbe el insecto, que estalle en un rojizo color la buganvilla, que despunte la victoriosa luz entre las tinieblas y que caiga la lluvia en refrescante aguacero en el desierto, después de estallar la cegadora luz del relámpago y retumbar en el espacio, con majestuoso bramido el ronco fragor del trueno.

¿Cómo no admirar estas prodigiosas maravillas?

Creo que también las flores son las sonrisas de las plantas, así como en los humanos las sonrisas son las flores del alma.

¿Cómo no creerlo si a diario somos los admirados testigos de tan excelsos milagros?

Creo que las estrellas cantan a “capella” desde las alturas infinitas; si tan sólo eleváramos la mirada silenciosa y reverente para escucharlas con serena atención ¡Qué belleza!

También estoy convencido que la Vía Láctea es el eficiente y luminoso testimonio de que existe un camino alfombrado de diamantes hacia el Cielo, y que la Luna nos sonríe con complacencia y disimulo desde las alturas, guiñándonos un ojo sin que tal vez nos demos cuenta,

Dios hizo al hombre y a la mujer en igual luz… condiciones para apoyarse mutuamente. Yo no puedo ayudar a un valiente inútilmente inútil, que no puede ayudarse a sí mismo. Busco un hombre sensible y con buenos sentimientos, porque él conocerá mis sentimientos con sólo mirarme a los ojos. ¡Busco ternura!

Cuando ella terminó lo miró a los ojos… Él se veía muy confundido y con interrogantes…

El le dijo:
§ “Estas pidiendo demasiado”
Ella contestó:
§ “Bueno… que te puedo decir… es que yo valgo mucho”

Nota: Querida amiga, el ser Imagen y Semejanza de Dios, no te convierte en Dios. Creo que deberías pensar en una soltería aceptada por ti misma… la soltería elegida no es mala… la mala es la forzosa.

José Miguel Pajares Clausen