Cierta vez, un hombre pidió a Dios una Flor y una Mariposa. Pero Dios le dio un Cactus y una Oruga.
El hombre quedó triste, pues no entendió por qué su pedido llegó errado. Luego pensó: “Con tanta gente que atender…” Y resolvió no cuestionar.
Pasado un tiempo, el hombre fue a verificar el pedido que dejó olvidado. Para su sorpresa, del espinoso y feo Cactus había nacido la más bella de las flores, y la horrible Oruga se había transformado en bellísima Mariposa.
Reflexión:
· Dios siempre hace lo correcto.
· Su camino es el mejor, aunque a nuestros ojos parezca que todo está errado.
· Si pediste a Dios una cosa y recibiste otra, confía. Ten la seguridad de que Él te dará lo que necesitas en el momento adecuado.
· No siempre lo que deseas es lo que necesitas.
· Como Dios nunca falla en la entrega de sus pedidos, sigue adelante sin dudar ni murmurar.
Pasado un tiempo, el hombre fue a verificar el pedido que dejó olvidado. Para su sorpresa, del espinoso y feo Cactus había nacido la más bella de las flores, y la horrible Oruga se había transformado en bellísima Mariposa.
Reflexión:
· Dios siempre hace lo correcto.
· Su camino es el mejor, aunque a nuestros ojos parezca que todo está errado.
· Si pediste a Dios una cosa y recibiste otra, confía. Ten la seguridad de que Él te dará lo que necesitas en el momento adecuado.
· No siempre lo que deseas es lo que necesitas.
· Como Dios nunca falla en la entrega de sus pedidos, sigue adelante sin dudar ni murmurar.
“LA ESPINA DE HOY… SERÁ LA FLOR DE MAÑANA”
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