La Comisión de Justicia y Paz y Cáritas de la
Conferencia Episcopal de Venezuela expresó su preocupación por el riesgo al que
están expuestos los migrantes venezolanos, en especial las mujeres que dejan el
país debido a la crisis.
“La Comisión de Justicia y Paz y Cáritas exhorta a
las autoridades del Poder Público Nacional a investigar, perseguir, procesar y
condenar a los responsables de los crímenes de trata de personas”, expresaron.
Además, hicieron un llamado a “garantizar a
los familiares de las víctimas el acceso directo y sin ningún tipo de
obstáculos a los cuerpos de seguridad del Estado y órganos judiciales con el
fin de que puedan exponer sus casos”.
También pidieron a las autoridades a brindar “justicia
oportuna y sin dilación alguna, tal como lo prevé la Constitución y los
distintos instrumentos internacionales de protección de derechos humanos que
han sido suscritos y ratificados por la República Bolivariana de Venezuela” a
las personas afectadas.
La comisión alertó que esta situación de vulnerabilidad a la que se
enfrentan los migrantes que huyen de “la precaria
situación que impide su subsistencia”, puede ocasionar que sean víctimas
de la trata de personas.
“Se esclavizan a migrantes bajo situación de
‘explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual,
trabajos o servicios forzados, esclavitud o las prácticas análogas a la
esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos’ (Resolución 55/25
Asamblea Naciones Unidas)”, manifestaron.
En su comunicado, los obispos indicaron que se reunieron con un número
representativo de familiares de las 28 personas que desaparecieron en Güiria,
Estado Sucre (Venezuela), tras el naufragio de un bote que partió el 23 de
abril con destino a la Isla de Trinidad y Tobago.
Señalaron que se corroboró que la mayoría de los desaparecidos fueron
mujeres, quienes habrían sido contactadas para ofrecerles trabajo y mejores
condiciones de vida. A esta situación se suma la desaparición de otra
embarcación ocurrida en mayo.
Los familiares indicaron que aunque los cuerpos de las víctimas aún no
aparecen, “los organismos encargados de hacer la
investigación no dan respuesta oportuna”.
“La Comisión observa con preocupación el aumento de
este tipo de hechos no sólo en la zona oriental del país, sino también en las
zonas fronterizas de Falcón, Brasil y Colombia”,
enfatizaron los obispos.
La comisión de la CEV advirtió que en estas zonas fronterizas también
operan “grupos de delincuentes que ponen en peligro
la vida y la integridad física y la dignidad de mujeres, especialmente jóvenes
y menores de edad”.
Esta situación genera “una enorme zozobra y
desesperación” en sus familias, afectando a niños que quedan en
situación de abandono, indicaron.
Manifestaron su compromiso con las personas afectadas, a quienes
continuarán brindando apoyo en el seguimiento de los casos, a fin de obtener
justicia, la información oportuna y el esclarecimiento de los hechos.
“Luchemos contra la venta de niños, mujeres y
hombres como esclavos para dedicarse a la mendicidad, la prostitución o
trabajos forzados”, exhortaron.
Redacción ACI
Prensa
No hay comentarios:
Publicar un comentario